Squirrel ~ [ Daryl Dixon y tú ]

XLIX

Han pasado cuatro meses desde la vez que el Gobernador los atacó y no volvió a aparecer. Intentaron buscarlo por todo el área, pero ni una pista de él. Michonne sigue buscándolo hasta el día de hoy, pero los demás ya comienzan a olvidarlo y a verlo como otra mancha gris en esta historia apocalíptica. Todos siguieron su vida, después de casi un mes y medio dejaron de esperarlo, y las cosas han ido bastante bien.

¿Qué ha sido del grupo estos cuatro meses? Bueno, las cosas han cambiado bastante. Ahora son un grupo numeroso, cerca de cuarenta personas residen en la prisión. Están divididos en tres pabellones, cada uno tiene un encargado y hasta el momento se han manejado bien entre la comida, enseres básicos y la vigilancia del territorio. Obviamente Rick es quien lidera al grupo en general, es la especie de jefe o "presidente" del consejo que establecieron. Daryl es quien se encarga de la caza, Glenn de la vigilancia, Celine de la electricidad, Carol de la cocina, Ronda de la repartición de elementos y tú en la enfermería.

Las cosas han cambiado, también las relaciones dentro del grupo; han nacido nuevos amores, otros se han fortalecido y otros se han terminado. Maggie y Glenn están comprometidos y cada vez tienes menos tiempo con ella porque se la pasa con el coreano. Sospechas algo entre Rick y Michonne, pero parecen llevarlo bastante discreto, o quizás es solo algo de paso. Beth tiene un novio llamado Zack, pero hace un mes tenía uno llamado Pete. Tyreese comenzó un noviazgo formal con Karen al igual que su hermana con Bob, un tipo que encontró Dixon hace poco. Una pareja de Woodbury rompió hace poco, Denis y Cloe, y lamentablemente todos han tenido que lidiar con esa ruptura, ya que han tenido que aguantar los gritos de las peleas, lo que resulta bastante incómodo. En cuanto a la relación entre Daryl y tú, las cosas andan bien... sí... bien...

¿O no? Mierda...

Sí, las cosas andan bien, simplemente que la monotonía parecía ahogarlos de vez en cuando. La misma rutina, las mismas interacciones, las mismas misiones, las mismas instalaciones, estar sin temas para conversar después de una noche apasionada o simplemente antes de ir a dormir, parecía desgastarlos. Carol, con quien cada vez más tienes una afiatada relación, dice que es la crisis del primer año de matrimonio. Amabas a Daryl, no tenías duda alguna, pero a ratos parecía que su relación perdía la chispa. Ya no estaba esa pasión, ya no estaban las locuras y las cosas que parecían mantenerlos «vivos». Ella te había aconsejado probar cosas nuevas, quizás irse de viaje una semana a algún lugar y pasar un rato solos, pero Marianne, una chica de Woodbury, tiene nueve meses de embarazo y está a punto de dar a luz, por lo que no podías salir de la prisión hasta que ella tuviera a su bebé. Ya tenías que lidiar con tus peores fantasmas por la situación que tendrás a cargo ahora con Marianne, sino que además tenías que lidiar con esta crisis que parecía solo acrecentarse.

Un nuevo día de trabajo, un nuevo día en esta nueva comunidad que ustedes habían conformado con tanto esfuerzo. Te encontrabas en la enfermería, terminabas de tomarle los latidos a Marianne y a hacerle el chequeo diario que estabas siguiendo con ella. Al parecer todo iba bien, solo rogabas que nada durante su parto se complicara. Todo indacaba que sería uno exitoso, pero uno nunca sabe, menos en estas terribles circunstancias donde todo es posible.

ㅡ Ey, ¿tú no piensas salir, cierto? ㅡ pregunta la mujer preocupada ㅡ, es decir, ¿no irás a las misiones ahora ni nada de esas cosas?

ㅡ No, ya estás a punto de dar a luz, en cualquier momento esto empieza, así que es preferible que yo me mantenga aquí.

ㅡ Ay, gracias. Estaba preocupada, es que escuché a tu mamá decir que te ibas a ir ㅡ la miras extrañada ㅡ. Que tenías problema con tu esposo, que deberías irte unos días.

ㅡ Oh... no, no está en mis planes, así que relájate ㅡ ella asiente ㅡ. Da un paseo por el patio, te hará bien. Que te acompañe Luis.

ㅡ Lo haré, gracias ㅡ la mujer se retira y tú das un fuerte suspiro. Anotas en tu registro las últimas cosas y luego procedes a guardar las cosas, en ese momento Ronda se asoma a la sala y se queda en el marco de la puerta mirándote atentamente.