Squirrel ~ [ Daryl Dixon y tú ]

LXX

Pones un poco de leche en un tiesto para los cachorros, acaricias la cabeza de los tres y luego vas hasta la habitación principal. Allí estaba Daryl comiendo su desayuno a torso desnudo. Tú vas hasta donde él se encuentra, lo abrazas desde su espalda y apoyas tu cabeza en su hombro. Dixon sonríe levemente y deposita un corto beso en tu mejilla.

ㅡ ¿Tanto calor tienes? ㅡ preguntas mientras pasas tus manos por su pecho, él solo asiente mientras termina de devorar lo que tiene en su boca.

ㅡ No, solo me dio flojera ponerme la camisa.

ㅡ Debería darte flojera más seguido ㅡ besas tu rostro, cuello y hombro. Te pones de pie y vas hasta donde se encuentra tu ballesta, te la cuelgas encima y te diriges hacia la puerta para abrirla, estabas a punto de salir cuando él te detuvo.

ㅡ ¿Dónde vas?

ㅡ Voy a la orilla del mar un rato, quiero buscar conchas y piedras bonitas para los niños antes de que nos vayamos.

ㅡ Podríamos irnos a la noche o mañana en la mañana.

ㅡ Extraño a los niños... le dijimos dos días y ya hoy es el tercer día.

ㅡ Está bien, sí... quizás nos necesiten.

ㅡ Daryl... ㅡ cierras la puerta y vas con él, te sientas a su lado y tomas su mano para acariciarla ㅡ. ¿Crees que aún falta tiempo para recuperar lo nuestro? 

ㅡ No...

ㅡ No me asustes que yo pienso que todo marcha bien.

ㅡ Está todo bien, nena. Solo... quería un día más, pero tienes razón. Debemos volver con los niños ㅡ asientes ㅡ. Termino el desayuno y te sigo. No te vayas tan lejos, por favor.

ㅡ No lo haré ㅡ sonríes ampliamente y te acercas para darle un beso. Te levantas y sales de la casa.

Llegas hasta la orilla del mar, te quitas los zapatos y caminas por el sector buscando conchitas y piedras que a los niños le gustaba buscar cuando iban de vacaciones. El agua cubría tus pies de vez en cuando, el frío calaba hondo y te hacía estremecer, pero seguías buscando los objetos antes mencionados. Caminas por largos minutos por la orilla de la playa, estabas tan concentrada en buscar las mejores conchas que ni te diste cuenta de lo tanto que avanzaste.

Recoges una piedra hermosa que tiene forma de corazón, la tallas con tus dedos y sonríes ampliamente. Te pones de pie para volver a casa, pero te encuentras con una terrible sorpresa. Levantas tus manos y dejas caer la piedra que tenías en tus dedos. Una chica de mediana estatura se acerca a ti y te golpea fuerte en la cabeza, haciéndote caer y perdiendo la consciencia de inmediato.

*

Abres tus ojos con dificultad, sientes un fuerte dolor de cabeza que aumenta cuando te levantas. Intentas llevar tus manos a este sector, pero no puedes porque estás atada. Miras confundida a todos lados, ahí recién caes que estás en un lugar que no conoces y que estás en peligro. Tu respiración se acelera al igual que el corazón, intentas zafarte del agarre de inmediato, pero no puedes. Escuchas voces a lo lejos, voces de mujeres de todas las edades conversando y algunas incluso llorando.

ㅡ ¿Qué hacías en nuestro territorio? ¡ya les dimos todo! ㅡ giras asustada hacia tu izquierda, allí una mujer de edad se pone de pie y se agacha para quedar a tu altura ㅡ. Me importa una mierda el trato, te voy a matar.

ㅡ Habla más fuerte, apenas puedo entenderte ㅡ ella te mira extrañada ㅡ. Soy sorda y no puedo escucharte bien.

ㅡ Estás en problema porque entraste a nuestro territorio.