Squirrel ~ [ Daryl Dixon y tú ]

XX

Te encuentras en mitad del bosque, miras atentamente a tu alrededor, atenta a las sombras y luces que te rodean. Ves algo moverse desde tu lado izquierdo, específicamente en un giro de cabeza de cuarenta y cinco grados. Llevas tu mano a tu cintura intentando hacer el mínimo ruido posible, sacas el arma de fuego que ahora se ubica en la zona y le quitas el seguro tal como te enseñaron. Empuñas con fuerza el arma intentando no temblar en el acto. Percibes algo en tu espalda, al girar ves como Daryl se lanza sobre ti, pero rápidamente lo esquivas haciendo que él caiga al suelo. Rápidamente lo apuntas en su cabeza y sonríes victoriosa.

ㅡ Bien hecho ㅡ dice en lengua de señas. Tú guardas el arma y extiendes tu mano para ayudarlo a levantarse.

ㅡ Dos de tres, eso es un gran avance, ¿no, instructor? ㅡ pone sus ojos en blanco y se acerca a ti lentamente para volver a poner tu audífono en tu oído.

ㅡ Vamos a practicar puntería.

ㅡ Lo que tú digas ㅡ ambos caminan en línea recta cerca de tres metros, cuando de pronto ves unas huellas muy claras y grandes. No era una casualidad, nadie era tan evidente en sus pisadas, así que esta era una prueba de Dixon. Te detienes de la nada al ver que él sigue un camino diferente al que siguen las pisadas.

ㅡ ¿Qué pasa? ㅡ pregunta él como si nada pasara, tú intentas no sonreír.

ㅡ Encontré unas pisadas, deberíamos estudiarlas un poco, ¿no crees?

ㅡ No lo sé, dímelo tú.

ㅡ Joder ㅡ das vueltas y empiezas a concentrarte en estas huellas.

ㅡ Concéntrate en las pisadas y en tu ambiente, nunca olvides tu alrededor.

ㅡ ¡Es que no puedo! ㅡ dices totalmente frustrada.

ㅡ Pudiste quitarle del torso seis pedazos de bala a un niño de diez años, estoy seguro que puedes dividir tu atención para seguir unas visibles pisadas y atender tu alrededor.

ㅡ Bien, bien ㅡ suspiras. Sigues caminando intentando mantener tu atención unos segundos en el suelo y luego cambiarla rápidamente hacia tu alrededor. Finalmente llegan al objetivo, más bien, al objetivo de Dixon. Hay una vieja cabaña casi cayéndose, pero eso no importaba; lo que más te llama la atención es que hay diferentes blancos de diferentes tamaños sobre la vieja pared de madera de la casa y en el suelo se encuentra un bulto. Giras a mirarlo extrañado, él solo te indica al frente, señalándote que te acercaras y lo abrieras.

Te acercas lentamente a este bulto escondido entre algunas malezas. Puedes apreciar que Daryl no se esforzó demasiado en envolver el objeto, ya que solo lo envolvió en trapos viejos y lo amarró con un cordel sucio. Sonríes por lo bajo y decides finalmente abrir aquel bulto ya que no dabas más de los nervios. Tus dos ojos se abren de par en par y es inevitable soltar una pequeña risa. Tomas la ballesta nueva y brillante que se encontraba debajo de esas sucias y rasgadas telas que él buscó para envolver aquel regalo. Lo miras y le brindas una gran sonrisa.

ㅡ Feliz cumpleaños ㅡ dice él en lengua de señas. Dejas la ballesta en el suelo, rápidamente te paras y te lanzas a sus brazos. Sin dudar ni un segundo, Dixon te recibe en sus brazos y te aprieta fuerte contra su cuerpo. Acaricia lentamente tu cabello, mientras no puedes dejar de sonreír y sentir tus ojos picar. Ya no puedes más, ocultas tu rostro en su cuello y dejas escapar un leve sollozo ㅡ. Ey, nena.

ㅡ Perdón ㅡ te alejas y te separas de él. Bajas la cabeza y secas unas lágrimas rebeldes que se escapan ㅡ. Solo ando un poco emocional, ya sabes.

ㅡ Y está bien ㅡ se acerca a ti, toma tu rostro con ambos manos y te admira como en los viejos tiempos. Siente tu corazón ir a mil y derretirse en tu pecho ㅡ. Ni en el fin del mundo podría olvidarlo.