LXXIX

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Uno de los tipos que mandó Negan a abrirte la puerta, te fulmina con la mirada al verte con una tonta sonrisa en el rostro mientras miras atentamente los cuerpos de la gente que abatiste. Él abre rápidamente la reja, te da espacio para entrar, pero te detienen de inmediato para pedirte las armas. Tú te niegas, así que provocas que uno de los imbéciles se acerque a ti para quitártelas a la fuerza, pero tú le disparas en el acto mismo.

ㅡ ¡Basta! ㅡ grita Jeff desde las alturas. Tú diriges la mirada hacia él.

ㅡ ¿No crees que si quisiera matarte, ya lo hubiera hecho? ㅡ subes tus hombros ㅡ. Déjame llevarlas conmigo, no son mías... no puedo perderlas. No te mataré, no me interesa hacerlo.

ㅡ Entrégalas.

ㅡ No lo haré, ¿quieres que siga matando a gente? ㅡ el tipo te mira atentamente, pasa su mano enguantada sobre su perilla, para luego soltar una pequeña risa.

ㅡ Dejenla, que venga hasta acá con la mierda que quiera.

ㅡ Ya escuchaste al jefe ㅡ miras al imbécil que ahora pareciera asesinarte con su mirada. Pasas por el costado, evitando el cuerpo en el suelo e ingresas finalmente al lugar. Dos tipos van delante y dos detrás, vigilando cada paso que das y el camino que sigues. Miras atenta todo, intentas memorizar cada elemento y cada habitación; casi haciendo un mapeo en tu mente para poder usarlo a tu conveniencia. Identificar cada puerta, cada salida de emergencia. También serviría para un posible enfrentamiento entre comunidades.

Llegas hasta un pasillo donde sonaba una canción pegajosa y animada, le das una rápida mirada y ves que hay varias habitaciones en ese sector. Te quedas detenida allí, pero el tipo detrás tuyo te empuja para que sigas. No te queda otra que hacerlo.

Suben las escaleras al segundo piso, te encuentras con unas mujeres con vestido negro que bajan rápidamente y sin mirarte. No le das importancia, sigues el camino que te indican hasta que finalmente te encuentras frente a frente con Negan. Él tiene una mirada desafiante, te mira de pies a cabeza. Tú haces lo mismo mientas relames los labios, parecía que la boca se te había secado en ese instante.

ㅡ Pasa a mi oficina.

ㅡ ¿Oficina? ㅡ ríes leve ㅡ. ¿Sigues siendo contador? ㅡ miras a los cuatro vigilanes que parecieran odiarte mucho por la mirada dura que te dan ㅡ. Un gusto, gorilas ㅡ ingresas al cuarto que te indica quien era tu hermano, observas el alrededor y llegas junto a un gran ventanal. Desde allí miras todo el frondoso bosque que los rodea, identificas rápidamente los caminos y sigues haciendo un mapeo en tu cabeza.

ㅡ ¿Quieres beber?

ㅡ Sí, pero no puedo.

ㅡ ¿Por qué no?

ㅡ Eso no te interesa, pequeño cerdito ㅡ giras en tu propio puesto y lo miras directamente ㅡ. ¿Te acuerdas de eso? ㅡ él asiente mientras sirve whisky en su vaso ㅡ. Todas las noches me leías ese cuento, era tu favorito.

ㅡ Papá me lo leía a mí antes de dormir.

ㅡ Jean estaría tan decepcionado de ti.

ㅡ ¿Jean? ¿ya no le dices papá?

ㅡ Dime, ¿cómo sobrevive tu comunidad? ㅡ vuelves a girar dirección al ventanal ㅡ. No tienen plantaciones, el suelo parece infértil... tampoco crían animales... ¿solo sobreviven siendo los matones de la escuela?

ㅡ De alguna forma tengo que hacerlos sobrevivir... ellos confían en mí ㅡ se ubica junto a ti y bebe un poco de alcohol ㅡ. Pensé que nuestro encuentro sería diferente. Además esperaba a mis sobrinos, ¿acaso el idiota de Rick no te entregó bien mi mensaje?

Squirrel ~ [ Daryl Dixon y tú ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora