Squirrel ~ [ Daryl Dixon y tú ]

LVI

Estabas pegada al retrete, vaciando tu estómago por cuarta vez en la noche. Ya no sabías ni lo que vomitabas, ya no había nada en tu estómago, pero ya los nervios te tenían tan mal que no podías controlarlo. Te sentías mal, te sentías pésimo en estos momentos; tus manos temblaban, te sentías débil y solo las ganas de vomitar y llorar te invadían. Las demás chicas estaban despiertas por lo mismo, porque estaban preocupada de tu estado que cada vez empeoraba más. Te habían controlado la fiebre y no tenías nada, tampoco tenías otro síntomas que pudieran dar indicios de que algo estuviera ocurriendo. Simplemente que las cosas que se vivieron hoy habían sido tan intensas que te habían dejado muy mal.

ㅡ Mamá, ¿tía ____ estará bien? ㅡ pregunta Dakota asustada.

ㅡ Sí, bebé. Intenta dormir, mañana tenemos que volver con los demás ㅡ Ronda pasa su mano por los cabellos de su hija.

ㅡ Debe ser mi hermanito.

ㅡ ¿Qué dices? ㅡ la rubia mira a su amiga y esta sube los hombros.

ㅡ Tía _____ está embarazada, tú me dijiste que las mujeres cuando están embarazadas se sienten mal.

ㅡ ¿De dónde sacaste eso?

ㅡ Tú me lo dijiste-

ㅡ No, que ____ está embarazada.

ㅡ Ella me lo contó antes de escapar de la prisión.

Ronda solo asiente e intenta sonreírle a su hija que la mira atentamente. Se encarga de arrullarla y hacerla dormir nuevamente, cuando logra que vuelva a conciliar el sueño, ella le pide a Becky que la vigile un rato.

La rubia sale de la habitación de la casa que encontraron para pasar la noche y va hasta la cocina para hervir un poco de agua. Luego va al baño, que se ubica al frente de la habitación donde intentaban dormir, para verificar tu estado. Ella golpea dos veces la puerta y tú das un brinco en tu propio puesto, te habías quedado dormida sobre la taza del inodoro. Limpias tu boca y refriegas tus manos sobre el rostro.

ㅡ Estoy bien ㅡ dices roncamente, sentías la garganta arder.

ㅡ ¿Puedes abrir? Te traigo un poco de agua con azúcar, te hará bien ㅡ sacas el seguro de la puerta y ella entra. Ve tu rostro demacrado e intenta desviar su mirada, no quiere mirarte con compasión porque sabe lo frustrante que es. Se sienta en el suelo frente a ti.

ㅡ Gracias, pero lo más probable es que lo vomite.

ㅡ Antes de que muriera mi madre, ella siempre me preparaba agua con azúcar para intentar calmarme... ¿eso tiene alguna lógica médica?

ㅡ No lo sé ㅡ tomas un poco del agua.

ㅡ También la pasé bastante mal cuando tuve a Dakota. Llegué al hospital de lo deshidratada que estaba ㅡ no la miras, solo bebes del agua que te había entregado ㅡ. Me dijo que estabas mal por su hermanito. Tenía sus ojos brillantes cuando lo dijo, realmente está emocionada con la noticia ㅡ sonríe por lo bajo ㅡ. Feli-

ㅡ No, eso no. No mientas, no me veas la cara de estúpida.

ㅡ Sí, es hipócrita de mi parte.

ㅡ Por lo menos lo asumes ㅡ suspiras y pasas tu mano por los ojos. Estabas cansada, morías de sueño y dolor de cabeza ㅡ. Intentaré dormir, deberías hacer lo mismo. Mañana temprano vamos con los demás.

ㅡ ¿Crees que volvamos a la prisión?

ㅡ No, eso está perdido ㅡ terminas de beber el agua y te pones de pie. Abres la puerta para poder salir y volver con las demás a la habitación. Mañana sería un largo día.