XXIX

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Nuevo día, nuevas tareas domésticas por hacer. Era día de lavado para algunos, otros de limpieza de la casa, otros eran encargados de la comida, otros de la búsqueda de víveres y otros de vigilancia. Cada uno eligió el rol que quería cumplir en el grupo, pero también a veces rotaban o cambiaban funciones. Tú estabas hoy en el lavado, querías quedarte en casa porque no te habías sentido muy bien los últimos días. La verdad es que cada persona lavaba sus propias pertenencias, sobre todo las más íntimas, pero algunos se ofrecían y se encargaban de lavarle toda la ropa a la gente de su confianza o ayudaban a los que hacían labores más díficiles y desgastantes. Eso quedaba a criterio de cada uno.

Te encontrabas junto a Maggie y a Emma haciendo ese labor, lavando la ropa de ustedes, Daryl, Beth, Hershel y Glenn. Tu prima y tu amiga hablaban animosamente sobre lo que hicieron el año pasado en año nuevo, sobre las grandes fiestas que asistieron y a los chicos que conocieron. Tú estabas un poco desconectada de todo. No a propósito, tu audífono comenzaba a fallar y habían veces donde solo escuchabas ruido y no entendías nada de lo que decían las personas. Otras veces no oías nada, sobre todo cuando conversaban bajo y sentías molestia ante los sonidos fuertes, chillidos o gritos. La gran mayoría de las veces sentías grandes dolores de cabeza intentando entender toda la información que recibías. Tampoco tu ayuda auditiva se estaba cargando bien, lamentablemente el generador del cual dependía la electricidad de la casa comenzaba a fallar. Todo esto era una mierda y comenzaba a fastidiarte en demasía.

ㅡ Ey, ya estás en tu mundo. ¿Qué te pasa? Estás rara los últimos días ㅡ pregunta Emma. Tú no contestas porque estabas con tu audífono apagado. Sus chillonas y fuertes voces durante la conversación te estaban molestando, por eso lo habías hecho.

ㅡ Quizás está con su audífono apagado.

ㅡ Tienes razón, eso también lo hace mucho ahora último ㅡ se acerca a ti y toca tu hombro. Tú la miras extrañada ㅡ. ¿Por qué apagas tu audífono? ¿te molestamos? ㅡ pregunta en lengua de señas.

ㅡ No, solo... quería desconectarme ㅡ enciendes tu ayuda, pero no escuchas nada.

ㅡ ¿Qué te pasa? Estás rara ㅡ lees los labios de tu amiga, pero va muy rápido. Te quedas en silencio mirándola.

ㅡ Perdóname, no me he sentido muy bien estos días.

ㅡ ¿Qué es? ¿es tu enfermedad? ㅡ ahora que habló más lento tu prima pudiste entender mejor.

ㅡ No, solo... da igual ㅡ dices en un volumen alto, casi gritando, al no poder controlarlo mediante la retroalimentación auditiva. Sigues cumpliendo con tu labor.

ㅡ ¿Pero por qué gritas? Estamos acá ㅡ tú no respondes obviamente ㅡ. Perdón por preocuparnos... estás tan de mal humor...

ㅡ Prima... _____...

ㅡ ¡Ey! ㅡ grita Emma mientras toca tu brazo con fuerza. Tú te pones de pie totalmente enfurecida y sales de la habitación ㅡ. ¿Qué mierda le pasa?

ㅡ Yo creo que los remedios no le están haciendo efecto.

ㅡ Hablaré luego con Daryl ㅡ las dos mujeres siguieron lavando.

*

Habías decidido salir al bosque un rato, necesitabas despejarte un poco. Además aprovecharías que no podías escuchar para poder practicar. No le habías avisado a nadie, todos estaban en sus tareas diarias que si decías algo, te iban a negar tu salida porque no podían acompañarte, le avisarían a Daryl y todo se armaría un caos, y tendrías una discusión con él y tu humor empeoraría aún más. Querías estar un rato sola, conectarte con la naturaleza, el silencio y tu misma.

Squirrel ~ [ Daryl Dixon y tú ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora