third ;; zona roja.

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—Jeon JungKook...

Desde lejos divisaba lo que sería la universidad. Desde el año pasado soy un estudiante en ella, por lo que no me sorprendía verla. Pero sí extrañaba un poco esto. Ya saben, ser prácticamente libre de hacer lo que quieras, poder llevar hermosuras a tu cuarto sin que tus padres molesten, aunque tratando de que no te capten las cámaras, no tener obligatoriamente la necesidad de estudiar todos los días porque tus padres sean estrictos.

Es una etapa distinta de la escuela, con mucha menos presión, aunque también se ejerce presión sobre los estudiantes. Pero no es lo mismo que en la preparatoria, los maestros están ahí para enseñarte, si aprendes o no queda fuera de sus problemas y en tanto hagas las cosas fuera de su aula, ellos no tendrán nada que ver, ni te castigarán ni nada, a excepción de ciertos exagerados.

Debo admitir que extrañaba a mis amigos. A muchos los seguí viendo, claro, ya que viven en Busan, donde vivo yo. Pero esta es una universidad donde gente de todo el país viene, hago amigos de todos lados y no los veo a todos.

Ah diablos, ¿A quién engaño? El sexo se disminuye un mínimo del treinta por ciento fuera de la escuela porque no hay mucho tiempo para ligar. En la escuela se coincide todo el tiempo con ellas y tienes más oportunidad para atraerlas.

Ya había llegado a mi destino, por lo que frené el auto y apagué la radio. Después de dejar mi carro en total silencio, pude escuchar el barullo de los estudiantes fuera. El primer día siempre es emocionante para todos, tanto que podrían entrar a la universidad, sin embargo la mayoría se queda afuera.

Abrí la puerta del coche y salí de este mientras peinaba mi cabello con mis manos hacia atrás, así fuera inútil, porque regresaba a la anterior posición, pero bueno. Volví a cerrar la puerta y me apoyé en el carro solamente para mirar a todos los estudiantes que se encontraban afuera.

—Uh, caras nuevas. Me gusta. —Comenté, sin poder evitarlo, sonreí ladinamente observando esas nuevas caras. Sobre todo las de las chicas, más que obvio, así no se pudieran distinguir bien, porque estaba lejos.

Rodeé el auto mientras le ponía seguro y volvía a organizar mi cabello, ya que este insistía en meterse en mis ojos. Son las desventajas de dejar crecer el cabello. Pero vale la pena, porque me veo increíble de esta forma y no necesito que alguien más lo confirme para saberlo.

—¡Jeon! —Una voz conocida grita mi nombre, por lo que volteo en la dirección en la que sonaba. Nada más y nada menos que TaeHyung y JiMin, unos de mis más cercanos amigos.

Los saludé con la mano, para hacerles saber que los había escuchado y comencé a acercarme a ellos.

Desde hace un año, cuando entramos a la universidad y coincidimos en el aula somos prácticamente inseparables. TaeHyung y JiMin son dos chicos muy divertidos, además de que compartimos muchas cualidades en común, por lo que mantener una amistad no es difícil para ninguno.

Son muy divertidos los días con ellos, por lo que se fueron convirtiendo poco a poco en los únicos más cercanos a mí de todos. Salimos de fiesta seguido, ayudamos con los ligues, tal vez alguna que otra broma. Ah, definitivamente los mejores.

Compartimos la popularidad en la escuela, se puede decir que somos el trio más popular de todos los que hay en la escuela. Aunque bueno, no es como que la popularidad sea lo que nos interesa, de hecho, es solo algo a lo que estamos acostumbrados.

—¡Hey, Kim! Bueno verte, hermano. —Comenté una vez ya estuve cerca de ellos dos. Chocamos los puños y después los choqué con JiMin.

—Igual, es bueno verte. —Respondió mientras metía las manos en sus bolsillos.

—Hay caras nuevas en la universidad, supongo ya te habrás fijado en ello. —Comentó JiMin.— ¿Satisfecho?

—Más que eso. —Respondí, por lo que soltamos todos una risita.

Entonces mi mirada cayó en ambas de las chicas que acompañaban a TaeHyung y JiMin. Resumiendo cualquier explicación que pudiera dar, dos preciosuras.

Mis ojos analizaron cada espacio del cuerpo de esas chicas y relamí mi labio superior al verlas. Tenían cuerpos llamativos para mí, así no fueran los más voluptuosos de la universidad, no estaban mal, tenían lo suyo. Eran sexys, no voy a negarlo.

Una de ellas noto mi mirada y tras esto, alzó una ceja en mi dirección, mirándome mal, supongo. Después miró a TaeHyung, quien estaba diciendo algo, que no podía escuchar al estar más que concentrado en algo mucho más interesante.

—Tae, nos vamos, recuerda mis maletas. —Comentó esa chica antes de darse la vuelta e irse, junto a su amiga, a mezclarse con los estudiantes de la universidad.

¡Joder! Que buen trasero.

—¿Y ellas son? —Pregunté a TaeHyung, quien por lo visto ya las conocía.

—Oh, son SungMin y HyoSung, mi hermana y su mejor amiga.

Entonces, la hermanita de mi amigo estudiará con nosotros, en la universidad. Siento que este curso será interesante, bastante interesante, a decir verdad.

—¡Hey! —El chico llamó mi atención y lo miré, ya que mi mirada seguía posada en la chica que se alejaba mientras conversaba con su amiga, respecto a temas que no conozco y tampoco me importa conocer.— Quiero advertirte desde ya, que se mira, pero no se toca, ¿Oíste, Jeon?

Rodé los ojos, ya que TaeHyung le había quitado toda la diversión a cualquier pensamiento sucio que pudiera aparecer en mi mente con su hermana, SungMin. El chico es un aguafiestas. Pero de todas formas, no puedo decirle nada, es su hermana, supongo que así de sobreprotector es.

—Sí, zona roja. —Dijo JiMin, burlándose de TaeHyung, una de muchas veces que pasaron y que pasarán, usando el "zona roja". TaeHyung rodó los ojos pronunciando un "Que gracioso" en tono de despecho y ambos reímos.

Una vez, había comentado eso el año pasado con respecto a una chica. Era la primera vez que lo escuchábamos hablar así, marcando su territorio, con las palabras "zona roja" por lo que JiMin y yo no pudimos evitar reírnos. Hasta el día de hoy, lo molestamos con eso, ya que nos gusta ver su reacción y como se enoja.

Aunque suele tornarse tenso el ambiente, ya que la broma son dos segundos, y después, nadie dice nada. Exactamente como ahora, y siempre soy yo quien lidia con la tensión.

—Bueno, bueno. ¿Conocemos las nuevas caras o que? —Pregunté aligerando el ambiente un poco. Ambos de los chicos asintieron levemente, por lo que nuestro recorrido en busca de conocer preciosuras, había comenzado.

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2/junio/2021. Re-escrito.

—Nana.

egotistical ;; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora