twenty-fifth ;; hoseok.

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—Kim SungMin...

A pesar de lo bien que mi martes había comenzado, su final no fue para nada parecido al principio. Todo había terminado mal y ni hablar de cómo mi miércoles comenzó. Mi enojo estaba siendo imparable en estos momentos. Desde ayer estoy enojada con todo y todos, inevitablemente, pues la situación no me parecía para nada justa, como la pintan de que debería ser.

EunJi y HyoSung notaron esto. Ignoré el hecho de que ellas no lo sabían y me comporté algo mal con ellas. Eso estuvo mal, ya lo sé, pero di mis debidas disculpas por el maltrato hacia ellas cuando no tenían nada de culpa. El problema era que mi sangre ardía, ardía de rabia y enojo. En este momento era una llama de fuego ardiente, por decir de alguna forma, de lo enojada que me encontraba.

Y, ¿Cómo no? Razones tenía de sobra. Me faltaban números para contar las razones por las que estaba enojada. No con todos, específicamente con él. Por su culpa había sucedido todo y juro que si tuviera la oportunidad lo mataría. Desde luego que no estoy irracionalmente ardiendo en rabia y repudio hacia su persona.

Repasando los hechos, en primer lugar, Jeon me acosa todo el tiempo desde aquel encuentro en el club de baile. No me ha dejado en paz y hasta ha conseguido mi número de teléfono sin mi consentimiento. Me gustaría averiguar de dónde lo ha sacado.

En segundo lugar, me había reclamado una cosa que podía hacer, porque estaba en todo mi derecho, creyéndose algo parecido a mi dueño y tratándome como su perro fiel. ¡No! ¡No soy suya! No tiene ningún derecho sobre mi como para reclamarme haberlo dejado en visto. Es más, lo bloquearé y veremos si me reclama por bloquearlo.

En tercer lugar, me había besado sin mi consentimiento. Sí, yo no quería que me besara y sería fácil saberlo gracias a que me seguía moviendo a pesar de que ya estuviéramos supuestamente besándonos, tratando de zafar su agarre en mis muñecas y por tanto, separarnos uno del otro, ojalá para siempre. Puede que me haya debilitado durante el beso, pero eso no quita el hecho de que fue sin mi consentimiento.

En cuarto lugar, me defendí, como obviamente haría. Después de un pequeño trance y estando en todo mi derecho lo alejé de un golpe en su estómago. Claro que podía hacerlo, de no ser así no me sorprendería que avanzara más de lo que ya, creyendo tener una oportunidad para tenerme, que desde luego no tendría pronto, más bien, nunca.

En quinto lugar, ¡Me agredió! A pesar de que no me quedó sino un pequeño hematoma en mi rodilla derecha, había sido agresión. Con una fuerza considerablemente mayor que la mía, sin pensarlo dos veces me había lanzado al suelo y me había imposibilitado cualquier movimiento. Además de eso, me amenazó con golpearme.

Y por si no fuera suficiente, sí, ambos recibimos un castigo bastante fuerte. Lo peor de todo, los dos juntos deberíamos cumplirlo.

//*+-

—Espero estén conscientes de lo que ambos hicieron y también de que está mal. —Fruncí el entrecejo en una expresión de enojo al escuchar las palabras del director. ¿Qué estaba mal?

—Perdone, pero creo que en todo caso, él es quién está mal. —Discrepaba sobre ese tema, así que sin miedo alguno lo dije apuntando hacia mi compañero de escuela, quien se sentaba a mi lado, con una expresión desinteresada del asunto.

El director puso una mirada incrédula que terminó por enojarme un poco, más de lo que ya. Suspiré a modo de liberación de ese estrés acumulado.

—No fue eso lo que las cámaras me mostraron. Según ellas y son mi más confiable fuente de información, estuvieron haciendo obscenidades en medio de los pasillos. Después de eso, ambos se agredieron mutuamente. —Narró nuestras acciones desde su perspectiva mientras se cruzaba de brazos.— No me interesa saber más. Esto llevaría un acta de conducta acumulada en su expediente para cada uno, pero los dejaré pasar, aclaro que esta única vez. Recibirán un castigo que el auxiliar Kang les orientará y lo cumplirán sin rechistar.

Después de eso, el auxiliar nos sacó de la oficina, orientando afuera lo que sería nuestro castigo. Claro que me parecía injusto y si tuvieran un buzón de quejas sería de lo primero y único que me quedaría. No habían escuchado siquiera nuestra opinión o nuestra versión de los hechos. Claro, la cámara manda y desde el ángulo en que grabó, somos dos adolescentes hormonales besándose en los pasillos que luego dan un drástico cambio hasta el punto de agredirse.

Nuestro castigo: Ordenar todos y cada uno de los miles de libros de la biblioteca. Juntos.

//*+-

Esto era como la cereza del pastel, un pastel creado a partir de las injusticias que se habían tenido conmigo el día de ayer y lo horrible que había sido. Ese castigo, sería la cereza del pastel, la gota que derramó el vaso. ¡Ahg! Y hasta ahora me mantengo enojada.

Mi mañana iba normal, al menos eso esperaba, hasta que a la bendita profesora de Derecho Fiscal nos mandó el primer trabajo de su asignatura. Un pequeño seminario Integrador de cuatro integrantes en total. Sí, cuatro integrantes.

—Genial, cuatro integrantes. Creo que iré a a preguntar si se puede hacer de tres. —HyoSung dijo y todas concordamos. Ella levantó la mano para llamar la atención de la profesora.

Entretanto fijé la mirada en los alrededores, todos comenzaban a formar equipos y parecía increíble su rapidez. En parte es bueno tener algunos desconocidos en el equipo, pero no me gusta mucho compartir con desconocidos. Además de eso, ¿He dicho ya que no estoy de humor? Solo estoy de humor para partirle la cara al imbécil de JungKook, nada más.

—¿Se puede hacer en tríos el trabajo? —HyoSung preguntó una vez que se le prestó atención de parte de la profesora, esta frunció el ceño levemente. Un claro indicio de que diría que no.

—He dicho cuartetos, todos tienen que ser de cuatro, no permitiré casos especiales. —Respondió en un tono fuerte. Haciendo a HyoSung bajar la mano y llamando la atención de todos ante sus palabras. Estoy segura de que había alguno que otro que se preguntaba lo mismo.

—Hola. —Escuché una voz masculina saludarnos, por lo que me volteé en dirección hacia este chico.— He visto que les falta un integrante. ¿Me aceptarían a mi como parte de su grupo?


Este chico sonrió levemente, con una encantadora sonrisa antes de saludar levemente con su mano y ponerlas delante de su persona entrelazándolas. Se tomó la libertad de sentarse en el asiendo libre del lugar.

—Bueno, como desees. —Respondió la de cabellos rubios mirándolo de reojo.— Somos SungMin, HyoSung y EunJi, encantadas. —Nos presentó a cada una apuntándonos para que nos diferenciara. Saludamos en nuestro turno.

Mucho gusto, mi nombre es HoSeok. —Se presentó y volvió a sonreír.

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27/diciembre/2021. Re-escrito.

Nana.

egotistical ;; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora