forty-ninth ;; malos métodos.

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—Jeon JungKook...

El castigo del director, a pesar de que me parecía ciertamente justo, creí que fue algo exagerado. Un mes entero teniendo a cuatro estudiantes trabajando como estudiantes de limpieza, además de un acta de conducta que se iba acumulando en nuestro expediente estudiantil realmente me pareció demasiado. Sobre todo porque la culpa que mi pequeña SungMin y yo habíamos tenido era realmente poca.

No valía la pena mencionar nada de esto, por dos motivos. El primero: TaeHyung me acusaría de ser un mal amigo y probablemente se resentiría conmigo. El segundo: Nadie iba a creer que SungMin y yo realmente no hicimos absolutamente nada, quitando los besos que nos dimos. Conociendo mis antecedentes con este tipo de asuntos, ¿Quién se lo tragaría? El director no era para nada un estúpido.

Así que me tocó callar y soportar el castigo. De cualquier forma, eso significaría que durante un mes entero estaría viendo a mi querida SungMin absolutamente todas las tardes y aprovecharía esas pequeñas oportunidades.

Además, desde siempre mi padre resolvía este tipo de problemas. La reputación de la familia Jeon era demasiado buena como para dejarla caer por mis bajas notas y el poco interés que ponía en mis estudios desde que era un niño. Siempre había resuelto las cosas igual, yendo al final de cada curso para sobornar al director de la escuela, aprovechando su estatus social, para que eliminara mis actas de conducta, aumentara al máximo mis notas para graduarme con honores y que eliminara todo rastro de cualquier estupidez que pudiera haber hecho durante mis años en la escuela.

De esa forma logré entrar en esta universidad. Mi registro nunca fue tan perfecto como esta universidad pedía, pero como un Jeon no podía rebajarme a estar en una universidad que no fuera esta, la misma en la que había estudiado mi padre, la mejor de todo el país.

Asi había sido siempre y con el tiempo dejé de prestar atención a hacer las cosas bien o no, el resultado iba a ser igual de todas formas. Me ayudaba de cierta forma, por lo tanto nunca me preocupaba por eso, aunque probablemente me gritaría como nunca al enterarse de que debía asistir a la escuela para firmar el acta de conducta lo más rápido posible. No me importaba en lo absoluto, pero de todas formas se luciría insultándome, razón por la que estaba dudando realmente de llamarlo o no.

Al final, no me quedó otra de hacerla.

—El director quiere que tú y mamá vengan a la escuela a firmar el acta de conducta. —Anuncié luego de que dejáramos las formalidades de preguntar por nuestro estado de ánimo. Realmente nunca había sido demasiado afectivo con mi familia.

JungKook. —Tan solo mencionó mi nombre, su tono destilaba decepción por todos lados. Si ya me conocía, ¿por qué seguía sorprendiéndose por estas cosas?— ¿Cuantas veces te he dicho que debes intentar controlarte con respecto a eso? Es la segunda vez en este curso que tengo que ir a firmar un acta de conducta.

Guardé silencio, no tendiendo las menores ganas de responder su pregunta o defenderme, realmente no quería hacer eso. Desde un principio el sabía que no estaba ni un poco motivado por los estudios universitarios, ya que estaba siendo literalmente obligado por él. Él y su maldito estatus social del que siempre estuve harto.

—¿No pretendes responder nada? ¿De verdad no te importa en lo más mínimo que puedan expulsarte del colegio? —Preguntó incrédulo, aunque realmente no entendía el motivo.

egotistical ;; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora