sixty-fourth ;; sentimientos abrumadores.

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—Kim SungMin..

Mi vida había regresado a lo que anteriormente era, o al menos así era en un noventa por ciento. El día de ayer el castigo había finalizado por fin, dejándome libre de una tediosa y cansada actividad física que tenía que hacer todos los días. Hoy me había levantado sabiendo que eso se había acabado y realmente me ayudó a alegrarme un poco, al menos no tendría que seguir soportando eso.

Los últimos días del castigo fueron distintos, después del innecesario escándalo que mi hermano había montado en la cafetería se le había levantado una segunda acta de conducta y también se le había dado un nuevo castigo, eliminando el anterior y, por lo tanto, dejando solo a tres personas en este. Se redujeron bastante las áreas a limpiar y los profesores que nos cuidaban, aparentemente ya cansados de hacerlo todas las tardes, nos la redujeron muchísimo más diciendo que ya no era necesaria tanta limpieza.

Esto nos beneficiaba bastante, quienes se veían más afectados eran los conserjes encargados del área docente, ya que después de haber descansado un poco durante este mes, tendrían que volver a encargarse de las áreas que dejamos de limpiar durante el castigo y ahora, limpiar todo otra vez. Otro que no se veía para nada beneficiado era mi hermano, quien podría haber terminado el castigo ahora si no se hubiera portado como un animal y estaría ligando con las mujeres que quisiera. El director había cambiado su castigo de limpiar por las tardes en el anonimato, a ayudar en el recreo, almuerzo y cena en la cafetería, delante de todo el mundo. Claro que nadie le presta atención a él, pero yo me burlé de él todo lo que podía durante el primer recreo limpiando mesas.

Creo que es la primera vez que TaeHyung limpia tanto en su vida, irónico.

El club era una de las cosas que más había extrañado ya que, aunque fuera esfuerzo físico y ejercicio era lo más divertido que había en la universidad y me ayudaba mucho a despejar. Poder volver a integrarme en las actividades fue definitivamente el factor más importante de mi estado de ánimo aceptable este lunes. Me sentía ciertamente excluida, ya que en este mes que no pude asistir todas habían hecho muy buenos vínculos entre ellas y muchas cosas habían pasado en mi ausencia. Aún así, las chicas se encargaron de darnos a EunJi y a mí una cálida bienvenida y de hacernos sentir incluidas.

Sin embargo, concentrarme en todo lo que estaba sucediendo a mi alrededor me estaba resultando bastante difícil. Mis pensamientos divagaban y por momentos dejaba de prestarle atención a lo que sucedía, era casi inevitable. Muchas de esas veces tuve que pedir perdón por dejar de prestar atención a las palabras que me decían y pedir que las repitieran, ya que me desviaba fácilmente.

No hay que ser un experto para saber qué es lo que me hace distraerme, es estúpidamente obvio que se trata de Jeon JungKook, quien se niega a abandonar mis pensamientos en el último mes casi completo. Sencillamente no podía parar de pensar en la escena que había presenciado hace unos días, me era totalmente imposible.

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Desde que había entrado por la puerta del despacho, mi madre no había parado ni por un segundo de hablar sobre lo que Tae había hecho, diciendo un montón de cosas a las que sinceramente poco tiempo después dejé de prestarles atención. Ella hablaba, mientras mi padre intentaba hacer que se calmara, TaeHyung no decía nada y yo, miraba por momentos a JungKook o a mis alrededores. Lo único que logró que todos dejaran sus asuntos fue la puerta de la oficina abriéndose.

Un hombre vestido de traje salió del lugar, arreglando este mismo antes de desviar su mirada hacia los presentes. Supuse que se trataba del padre de JungKook, ya que la persona en la que posó su mirada fue este mismo, comenzando a acercarse a él. Nítidamente se podía observar el enojo, en sus acciones y en su mirada. Tenía el ceño algo fruncido, la mandíbula tensa y podría jurar que una pequeña vena sobresalía en su frente. Me dio la leve impresión de que explotaría en cualquier momento.

egotistical ;; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora