fifty-eighth ;; broma de mal gusto.

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—Jeon JungKook...

Observé la hora en mi celular, las dos en punto de la tarde, dejándolo otra vez en la cama y volviendo a mirar hacia el techo. En otras circunstancias tendría que haber hecho el terrible esfuerzo de levantarme de la cama y dirigirme hacia el primer piso del edificio escolar, para comenzar así la tortura que se nos había impuesto hacia casi una semana. Pero no es así, por suerte, me encuentro acostado en mi cama, haciendo absolutamente nada, como me encanta estar. Lo mejor de todo es que no estoy haciendo nada malo, aunque si lo estuviera haciendo no cambiaría nada.

TaeHyung se acaba de ir del lugar, accediendo a cubrirme durante estos días con una promesa de mi parte de que después iba a recompensárselo. Le di el certificado y él se encargaría de repartirlo por los lugares en los que se hiciera necesario, así nadie vendría a reclamarme el haber faltado y tampoco terminarían por ponerme otra acta de conducta, un plan perfecto.

Ahora tengo la tarde para mí, aunque no estoy lo suficientemente seguro de si estar todo el tiempo encerrado aquí vaya a ayudarme realmente. Eso esperaba yo y la realidad es que mis dos objetivos parecían estar cumplidos:

—Descansar durante varios días: ya que ese castigo comenzaba a ser bastante más molesto de lo que yo me esperaba que fuera.

—Alejarme de SungMin un tiempo, para aclararme un poco: Respecto a lo que quiero hacer con respecto a ella.

No estaba seguro de por qué, pero realmente necesitaba estar lejos de ella durante este período de tiempo. Sentía que si ella se cruzaba en mi campo de visión, aún después de lo que me hizo anoche, volvería a sentir esa necesidad de acercarme a ella. Es algo que realmente no logro controlar, por alguna razón hasta el momento siempre me ha sucedido y tenía la extraña impresión de que sería de esta forma hoy también.

Tal vez se debía a que desde que abrí los ojos lo primero que se me pasó por la cabeza fue revisar el móvil para ver si tenía algún mensaje de ella. La realidad es que esperaba sinceramente que se disculpara conmigo o que al menos se justificara, aunque fuera por vía telefónica. Al darme cuenta de que me encontraba revisando el celular, pensé en lo estúpido que estaba siendo en ese momento. SungMin no quiere tener nada que ver conmigo, lo ha dejado bastante claro en múltiples ocasiones. No iba a enviar un mensaje, tampoco iba a llamarme o algo por el estilo, porque para ella no hubo ningún error, aunque sinceramente esperaba que sí.

Sentí una vibración en la cama, que me indicó que había recibido un mensaje. Volteé la mirada, sopesando entre mirarlo o no, porque no estaba seguro de quien sería el remitente del mensaje, pero terminé agarrando el celular y revisándolo.

“¿Te fue tan bien en la cita que no pudiste ni siquiera ver mi mensaje?”

NaYeon. Podía distinguir su tono de burla inclusive en un mensaje de texto, como le gusta burlarse de mí. Ayer vi su mensaje, pero sinceramente no tenía ni un poco de ganas de responder o explicar nada de lo que había sucedido, por lo que solamente lo ignoré, ahora tampoco tengo muchas ganas de explicarlo tampoco. Por otro lado, estaba tan cansado que ni siquiera se me pasó por la cabeza que los mensajes podían ser respondidos.

“Deja de decir que era una cita, porque no es así. SungMin canceló.”

En el primer segundo después de haber enviado mi mensaje, en mi pantalla apareció el nombre de NaYeon, cubriéndola por completo, mi tono de llamada resonó en el silencioso lugar. Fruncí el ceño, confundido ante esta repentina llamada y respondí, pero me arrepentí demasiado rápido para ser real.

—¿Qué hiciste para que cancelara, Jeon? —Distinguí en su tono cierto descontento, inclusive me atrevería a decir que estaba decepcionada de mí. Rodé los ojos, precisamente esto quería evitar.

egotistical ;; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora