fourteenth ;; ni un poco de hambre.

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—Kim SungMin...

Al lado del baño había un pequeño banco, al parecer para alguien que estuviera esperando, aunque es poca la importancia de este, cuando el baño tiene varios cubículos y bastante espacio para esperar dentro. Aunque bueno, ahora me servía para bastante después de presenciar lo que había sucedido.

Me senté en este, con la espalda recta y mis pies totalmente unidos y coloqué mis manos sobre mis muslos para mirar al frente, donde pude ver otra puerta, que no tenía idea a donde guiaba y estaba lo suficientemente lejos como para que no pudiera distinguir lo que decía en la puerta. Había tomado esta posición por el simple hecho, de que estaba medio traumada en este momento.

Bueno, tener sexo es algo normal, todo el mundo ha tenido o va a tener sexo en su vida, claramente. Pero no todos los días entras al baño con intenciones de hacer tus necesidades y encuentras a dos adolescentes follando en un baño, causa un pequeño trauma temporal, se me pasaría en minutos. Pero la vergüenza no, después de haber visto eso, mirarlo a la cara cuando estuviera con mi hermano sería difícil.

La puerta del baño se abrió, haciéndome dirigir mi mirada hacia este lugar, del que salía ese chico, Jeon. Al cerrar la puerta me miró, poniendo su peor rostro de desdén, como si fuera mi culpa. ¡Oh vamos! No era mi culpa, podían haber cerrado la puerta, pero los jóvenes decidieron hacerlo con la puerta abierta, para que cualquiera entrara y los viera.

Se dio la vuelta, para comenzar a alejarse, yo decidí apartar mi mirada de este chico, mirarlo sería innecesario, además de que me causaría una incomodidad horrible. Ahora que en el baño, solo había una mujer, decidí entrar, encontrándola mirándose al espejo mientras se arreglaba el cabello, teniendo su rostro cubierto casi completo de labial. Bueno, al menos los besos, los disfrutó.

Me miró parando su sesión de belleza e hizo una mueca ante mi presencia, seguramente, también culpándome de lo sucedido anteriormente. ¡Joder! ¿Realmente tengo algo de culpa en esto? ¿O es que las hormonas de estos dos me convirtieron en culpable?

Ignorando este hecho, fui directamente hasta cualquiera de los cubículos, entrando a este para cumplir con lo que tenía pensado hacer antes, propósito que no pensaba abandonar. Afuera solo podía escuchar el grifo ser abierto por esa chica, tal vez para hacer que su rostro se viera decente, porque bueno, ese labial regado hasta en su córnea no daban esta impresión.

Cumplí por lo que había venido, sintiéndome bastante bien, porque de hecho, tenía hasta dolor en la vejiga. Salí del cubículo, ella seguía ahí, batallando con algo de papel para quitarse el labial del rostro. Salí y cerré la puerta, para dirigirme a uno de los lavamanos, el que más lejos de ella se encontrara. No es por nada, pero si estuviéramos más cerca sería incómodo.

Me lave las manos, tomando una toalla y secándomelas, para luego dirigirme al cesto, abriéndolo con mi pie, para botarlo. Ahí pude observar el condón, razón por la cual lo hice todo rápido. Bueno, al menos fueron precavidos con eso.

Terminado todo lo que tenía que hacer en este baño, me di la vuelta dirigiéndome a la salida. Si algo tenía más que claro, es que yo no volvería a este baño tan seguido, así me explote la vejiga, vendré una casi insignificante cantidad de veces.

Salí del lugar, dejando a la pelirroja sola con su faena, y me dirigí de nuevo a la cafetería. No pensaba comer, así EunJi ya me hubiera comprado algo, prefería dejarlo no comer en este momento. Esa escena se seguía repitiendo en mi mente, en bucle, una y otra y otra vez. Va a ser difícil de olvidar, definitivamente.

—¡He llegado! —Anuncié a los presentes en la mesa mi llegada con esta exclamación. Todos voltearon a mirarme, pero yo miré a uno de ellos en específico, a Jeon. Había venido con sus amigos, y por ende con mis amigas, después de haber salido de este baño.

Detuve mi andar por varios segundos por la sorpresa, aunque no tengo la más mínima idea de cómo no me lo imaginaba, era obvio, yo estaba con sus amigos desde antes, claramente vendría. Desviando mi mirada de su persona, gracias a la incomodidad que sentía, volví al asiento del que nunca debí haber salido, observando mi comida sobre la mesa.

—Volviste, al fin, enana. —TaeHyung dijo esto, burlándose de lo que me había demorado. Ganas de responderle no me faltaron, de decirle que había sido por culpa de su amiguito calentón, pero decidí callar. Se pondría incómodo esto, más aún, de ser así.

—Demoraste niña, hasta me dieron ganas de comerme tu comida. —JiMin comentó, burlándose también. Por lo que me encogí de hombros.

—Cómetela, se me quitó el hambre. —Dije, cosa que era una realidad, no tenía las más mínimas ganas de comerme nada. Le extendí mi bandeja, mientras que él me miraba como si hubiera encontrado la cura al VIH.

Una pequeña risita llamó mi atención completa después de mis palabras. Dirigí mi vista de reojo al individuo que delante de nosotras, sonreía sarcásticamente, mientras jugaba con los dedos de sus manos. Puse mala cara. Automáticamente, pensé en lo que anteriormente pudiera haber hecho con esos dedos. ¡Joder! ¿¡Que mierda estoy pensando!?

No entendía el motivo de su risa. Obviamente no podía tener ni un poco de hambre, gracias al espectáculo que me había brindado minutos antes. ¿Le resultaba gracioso eso? Porque la verdad no le veo la gracia a ello.

Rodé leve los ojos, para luego dirigir mi mirada hacia mis amigas, HyoSung había notado la risita después de que comentara que no tenía hambre. Sabía que había comenzado a imaginar cosas, pues bueno, yo también me las imaginaría al tener este panorama. Pero ya después le aclararía todo lo que debía, porque claro, ellas se enterarían sí o sí.

—¿En serio le vas a dar la comida que yo te compré, con mi dinero, a él? ¡Devuélveme mi dinero! —EunJi enojada exclamó esto, haciendo a todos los presentes reír por sus palabras.

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9/agosto/2021. Re-escrito.

—Nana.

egotistical ;; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora