egotistical ;; jjk

sixty-second ;; odio.

—Jeon JungKook.

Maldita sea, eso había dolido.

—No te muevas. —Advirtió, reprendiéndome con la mirada antes de enfocarse otra vez en su labor: curar mis heridas.

No me movía porque quisiera, el ardor que sentía hacía que me moviera inconscientemente y, por lo tanto, entorpeciera su labor, aunque estuviera intentando no hacerlo con todas mis fuerzas. Yo tenía mucho más interés que ella en terminar rápido con esto, para poder irme de una vez por todas, no tenía ni un poco de ganas de permanecer en este lugar por mucho más tiempo.

Aún así, todavía quedaban muchos trámites que realizar después de esto: la conversación con el director, la probable firma de una tercera acta de conducta, la conversación con mis padres y luego, finalmente, podría irme a descansar en mi habitación, o en algun lugar en el que pueda estar tranquilo durante un rato, al menos, ya que parece ser que últimamente no tengo derecho a tener momentos de paz.

Cuando entré por las puertas de la cafetería, con la única intención de comprar algo para comer y de esa forma poder continuar con mi día tranquilamente, no pensé que las cosas fueran a complicarse hasta el punto en el que lo hicieron, sobre todo de una forma tan repentina. Cuando intentaba hacer la pequeña fila que había para acercarme a la barra, escuché que me llamaban y, antes de poder procesarlo, terminé recibiendo un golpe en la cara que logró desestabilizarme.

Mierda, lo recuerdo y me hierve la sangre.

Kim TaeHyung, quien consideraba mi mejor amigo hasta ese momento, decidió repentinamente golpearme en la cara, empleando bastante fuerza. Los próximos segundos antes de recibir un segundo golpe los usé para intentar entender porqué estaba sucediendo esto, pero cómo es más que obvio, no me dio tiempo a llegar a ninguna conclusión.

El enojo por ser golpeado de repente y sin razón aparente no se hizo a esperar y, antes de que ambos nos diéramos cuenta estábamos sumidos en una intensa pelea, dando y recibiendo golpes sin intenciones de parar. Estaba bastante enojado en ese momento, tanto que Kim me soltaba alguna que otra pregunta y yo ni siquiera lo estaba escuchando, no logré analizar ninguna de sus palabras.

Habíamos llamado la atención de muchas personas en la cafetería que, o nos miraban desde sus asientos, o se acercaban para observarnos mejor. JiMin me separó de él, agarrándome desde atrás, mientras que el novio de SungMin, de quien no logro recordar el nombre, se encargó de Kim. Ahí fue cuando lo comprendí.

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—¡Te lo advertí! ¡Te dije que no te metieras con ella! —Soltó de repente, removiéndose entre los brazos de ese chico para intentar alejarse, mientras este le decía algunas cosas que no llegaba a escuchar, tal vez intentando calmarlo. Fruncí el ceño.— ¿¡Qué fue lo que le hiciste a mi hermana, maldito!?

Ah, claro, entonces se trata de eso. Desvié un poco la mirada, entre las personas que estaban a nuestro alrededor, atentos a lo que estaba sucediendo, se encontraba ella. Observaba la escena con una mirada en su rostro que no supe descifrar correctamente, de brazos cruzados. Estaba mirándome, parecía intentar decir algo con su mirada pero no lo comprendí, estaba ardiendo de rabia, no podía ponerme a pensar en eso.

SungMin se lo había dicho, le había dicho que estuve intentando estar con ella y, por como se desarrollaron las cosas, probablemente lo hizo unos minutos antes de esto, cuando más. No había mucho que pensar, tuvo que ser ella quien lo hizo, no pudo ser otra persona.