egotistical ;; jjk

eighteenth ;; sueñas demasiado.

—Jeon JungKook...

—¡Hey, Im! —En forma de saludo nombre el apellido de mi amiga mientras entraba al lugar observando que ella se iría dentro de poco, al menos puse alcanzarla. Ella me lo devolvió agitando su mano en mi dirección.— ¿Recuerdas lo que te pedí? Lo necesito ahora.

—Ah, claro, enseguida te lo traigo. Espera aquí, yo pasaré por mi casillero para traer lo tuyo. —Respondió por lo que asentí levemente y di las gracias por su amabilidad con mi persona.— Pórtate bien, no quiero que toque nada mientras no estoy y tampoco quiero que lo estropees.

Solté un risita ante su advertencia para mantener la calma dentro del local, aunque ella sabía que lo haría. Y aunque no, ¿Que hay para estropear aquí? Absolutamente nada, una mesa y las gradas. Tendré brazos trabajados pero todavía no soy apto para romper la madera o el metal de las gradas.

—No prometo nada. —Respondí en broma, observando como ella pasaba por mi lado y se reía de mi respuesta igual que yo de su orden. Salió de la habitación dejándome solo en el lugar.

Con NaYeon compartimos salón y también un lío en el pasado, gracias a eso, somos amigos. Y no, con lío no me estoy refiriendo a que me acosté con ella, tampoco pretendo hacerlo, ella no me provoca nada realmente, es solo una amiga. No hago ninguna otra relación con las chicas después de follar, nos decimos adiós mutuamente para siempre.

Más bien a lo que me refiero es a un malentendido terrible que sucedió en uno de los pasados cumpleaños gracias a mi prima y una stripper. Sí, lo sé, suena raro.

Resulta que cuando me encontraba en tercero de preparatoria, antes de entrar a cuarto en mi cumpleaños mi prima había organizado una fiesta no deseada para mí, desobedeciendo cuántas veces le hubiera dicho que no quería una fiesta ese cumpleaños y que lo celebraría tranquilo en casa por falta de ganas de fiesta. Sé que no suena a algo que Jeon JungKook haría, pero estaba algo agotado porque tuve que hacer ciertos trámites en la falta de mis padres por su pequeño viaje de negocios.

Después de decirme que en el segundo piso del lugar se encontraba mi regalo, aquello que una y otra vez vociferó ser algo que me gustaba demasiado, mujeres terminé por subir para despachar a cualquier stripper o cualquier muchacha que mi prima hubiera contratado. Suponiendo que se encontraba en mi habitación me dirigí al lugar encontrando a NaYeon recién saliendo y terminé por confundirla por la stripper aunque me extrañaba que no estuviera vestida como tal.

Resultó que coincidíamos en la preparatoria y así fue como llegamos a ser amigos nosotros dos. Una confusión con mi prima y la stripper, que llegó cerca de una hora después, de ahí nuestra relación de amistad. Puedo decir que no todo fue malo de ese día, aunque si terminó en desastre porque mi prima borracha al día siguiente con la resaca fue un puto dolor de cabeza. En fin.

Me volteé para ir a sentarme en cualquier lado a esperar a la llegada de NaYeon y me enteré de la presencia de una chica que no había notado antes. Estaba de espaldas, mirando hacia las gradas mientras revisaba su celular según podía ver. No la conocía, o al menos eso era lo que yo creía, ya que no le había visto muy bien y si no gravo rostro, espaldas menos.

Me apoyé en el buró que había en el lugar, agarrándome con mis manos para fijar mi vista en ella. La verdad es que se le notaba un buen trasero desde mi posición, tal vez valía la pena haberme quedado solo con ella en esta habitación y era más productiva mi visita a este lugar. Se que en lo que NaYeon va y vuelve no da tiempo para nada más que para lograr que me entregue su número de teléfono.