seventh ;; buen trasero.

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—Jeon JungKook...

Peiné hacia atrás mi cabello, organizándolo al sentir cierta molestia por la forma en la que se encontraba. Este regresó a la misma, pero al haber molestado tanto tiempo, ese pequeño tiempo me había dado un respiro suficiente, así que no necesitaría que cambiara de lugar.

Deje reposar mi espalda en los casilleros detrás de mi, prestando atención a lo que Kim decía, ya que parecía ser bastante interesante. Claramente, sobre los temas que nos interesan a nosotros.

—Diablos, no voy a olvidar nunca esa noche. —Concluyó su relato sobre la noche que había pasado con una de las tantas rubias con las que había estado, se puede decir que así le llaman la atención las chicas.— No exagero cuando digo que podría considerarla la mejor.

Subí y baje mis cejas unos segundos, con una sonrisa ladina en mi rostro, mientras observaba las expresiones de Kim. Para que le haya parecido la mejor, debió ser muy buena, porque él ha tenido cada noche, que al día siguiente hasta se le puede ver brillo en los ojos. Esto que contaba había sucedido en las vacaciones, mientras estaba en Busan.

Claro, ahora el curso recién comienza, hay gente adaptándose a la escuela y eso. Nosotros, al menos en los primeros días, dejamos que vaya volviéndose todo normal para ellas. Así que los primeros ligues del curso suelen demorar unos días, no obstante, no mucho tiempo. Dejamos que pase, una semana y unos cuantos días, como máximo dos semanas enteras.

El curso en realidad es más corto de lo que necesitaríamos para terminar con todos los buenos ligues que hay en esta universidad, mayores o menores que nosotros, así que no podemos dar mucho tiempo de adaptación. Da igual de todas formas, no pasa nunca de una noche.

—No lo dudo, pareces maravillado —Park dijo esto, haciéndonos soltar una risa.— Hablas casi igual, que como hablaste con la stripper. Pero no, creo que ella si no tiene comparación.

—Tienes razón, inigualable. —Afirmó Kim elevando y bajando sus cejas varias veces mientras sonreía un poco.— Lástima que quedó en el pasado.

—Naturalmente. —Completé su frase, refiriéndome a que todas quedaban en el pasado, algunas posiblemente olvidadas. Puede sonar mal, pero así funcionan las cosas, no de todas nos podemos acordar para hablar de ellas.

Ellos asintieron, yo sabía que lo harían, miles de veces habían dejado claro que estaban más que de acuerdo con esto. Somos hombres de una sola noche, para disfrutar el momento y ya está. Nada más que eso. Simplemente no es lo nuestro el compromiso. Al menos Tae y yo.

—Bueno, he visto un montón de buenos ligues en este año. Las aulas fueron reordenadas, ahora hay chicas nuevas en la nuestra. —Comentó JiMin, a pesar de que sabíamos que él no era tan mujeriego, también tenía buen ojo para ligues y si se presentaba la oportunidad, simplemente no la rechazaba.— Hay cada cuerpo.

—Tienes razón, detrás de mi se sienta esa chica pelirroja que dije los otros días. Joder, que buena está. —Concordé poniendo como ejemplo a la chica que tenía detrás, una verdadera chica.— Vamos, que sería la primera que yo me follaría.

Y no mentía, ella sería la primera chica a la que intentaría ligarme. No sería tan difícil, la había notado gracias a que había sentido sobre mi su mirada. Me dio una sonrisa, que le devolví segundos después, se puede decir que el sol brillo en sus ojos. Para nada difícil.

—La he notado, antes estaba por el final del salón y concuerdo contigo, realmente es hermosa y sexy. ¿Que más se puede pedir? —Kim comentó esto, haciéndonos sonreír ladinamente.

Definitivamente este era un tema del que ninguno se cansaría nunca de hablar. Chicas. Siempre teníamos algo que decir sobre alguna chica o alguna historia que contar sobre lo que ha sucedido con ellas a lo largo de nuestro trayecto de vida, no tan largo, pero lo suficiente.

Nunca se acababan las conversaciones, al menos con ellos, independientemente del tema, concordábamos en muchas cosas y lo volvía fácil todo. Muchas veces, tener que sacar tema de conversación con quién no tienes nada en común es tan difícil como las matemáticas, porque no tienes idea de esa persona.

—¡Tae! —La atención de los tres se desviaba hacia la chica que llamaba a TaeHyung mientras se acercaba.

La chica me resultaba familiar, bastante familiar a decir verdad. Pero me resultaba difícil siquiera acordarme de dónde la había visto antes como para tener presente su rostro. Hace poco, tal vez hubiéramos intercambiado palabras o tal vez solo la había visto, pero esa chica me sonaba familiar.

—¿Que sucede, enana? —La respuesta de TaeHyung indicaba que se tenían confianza entre ellos como para decirse esos apodos. Todavía no podía recordar quien era esa chica.

Cabe destacar que esta chica era hermosa, a decir verdad. Y TaeHyung la llamaba enana, aunque no era tanta la diferencia de tamaño entre ella y él, o yo, era más o menos de la altura de JiMin. Tenía cabellos castaños, cayendo por sus hombros lacio y totalmente suelto.

Estaba lo suficientemente cerca como para poder notar su rostro. Sus ojos eran promedio, algo rasgados pero no tanto como para poder decir que achinados. Labios finos, sin serlo demasiado, es decir, justo en la raya. Su cara era algo redonda, pero muy poco, un rasgo algo notable, no mucho.

Y bien, está de sobra decir que esta chica tiene un cuerpo llamativo. No es el más voluptuoso de la universidad, tampoco está mal, tiene lo suyo.

—Creo que he dejado en tu carro una de mis maletas. —Ella comentó esto, dándome una idea más clara de quien era. Obviamente, ella tenía algo que ver con Kim, familiar, pariente o alguna amiga cercana, ya que, de alguna forma sus maletas están en su auto.— Necesito buscarla, dentro están algunas cosas que necesito.

—¡Ahg! ¿No llevábamos todas las maletas el otro día? —Preguntó JiMin irritado, al parecer, por haber tenido que llevarle maletas.— ¿Que va en esa maleta? ¿Tu casa o que?

—No, ahí van mis cremas y maquillaje. Mi piel se deteriorará, las necesito. —Pidió. Kim rodó los ojos antes de confiarle la llave de su habitación.

—Las llaves del auto están en la mesa al lado de la puerta. Y escúchame bien, me las traes nada más termines. Ah y, si algo le sucede a mí bebé, estás muerta, ¿Okay?

La chica asintió desinteresada por las palabras que él había dicho. Se acercó y se paró en puntillas para besar su mejilla y luego se dio la vuelta para irse a buscar las llaves del auto. Siendo yo, no pude evitar fijarme en su trasero y, joder, que buen trasero.

Ah, ya la recuerdo, la hermana de Kim.

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4/junio/2021. Re-escrito.

—Nana.

egotistical ;; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora