egotistical ;; jjk

thirty-eighth ;; el fin del inicio.

—Kim SungMin...

Habían pasado varios días desde que comencé mi farsa con HoSeok, tal vez una semana o un poco más. En los ya dos meses de clases que llevábamos, nada, obviando los exámenes y trabajos prácticos, me había salido tan bien como esto. Ha sido la semana más tranquila que he pasado desde que soy estudiante universitaria.

Parecíamos ser inseparables, me acompañaba a casi todos los lugares donde iba, siempre y cuando pudiera acompañarme. En varias ocasiones le he dicho que no es necesario ir conmigo a todos lados, que puedo perfectamente ir sola, sin embargo él insiste en acompañarme. He llegado a pensar que se toma el asunto mucho más en serio de lo que yo misma lo hago. Por otro lado, cuando no estoy con él, estoy con mis amigas, o los cuatro juntos también. Las veces que me encontraba sola por los pasillos de la universidad eran mínimos.

Gracias a esto, JungKook no ha vuelto a aparecerse frente a mí, con sus pesadas actitudes y sus asquerosas insinuaciones sexuales. Solamente lo ha hecho en mis pesadillas, lamentablemente no he logrado sacarlo de ahí.

Claro que, esto es metafórico, se ha aparecido por los alrededores bastante seguido, sin embargo, no se ha acercado, solamente me observa desde lejos. Analiza lo que hago mientras estoy con HoSeok, mi supuesto novio, o cuando estoy con mis amigas. La realidad es que me resulta bastante satisfactorio ver que realmente funciona mi idea descabellada de buscarme un novio falso, ya que mantiene a JungKook tranquilo.

Parecía ser el fin de su insistencia para que me acueste con él.

Por otro lado, es como si algo me faltara, mis días resultan bastante aburridos si no hay un idiota detrás de mí en cada momento, molestando con sus morbosidades. Supongo que es cuestión de costumbre y puede que me haya acostumbrado rápidamente a él.

Estoy mucho mejor de esta forma, tan solo debo acostumbrarme a ello.

El timbre indicaba que la clase había terminado y junto a ella, nuestro ciclo escolar de hoy. Con la clase de Derecho Fiscal, finalizábamos nuestra jornada estudiantil, o al menos asi era para muchos de los estudiantes. Yo, todavía tenía que asistir al club, lo cual serían dos horas más antes de, por fin, poder llegar a mi habitación. El club no se había vuelto tedioso, seguía siendo divertido, sin embargo él día de hoy estaba tan cansada de las clases que solo quería acostarme en mi cama y dormir. La universidad resultaba agotadora en cuanto a clases, conferencias, tareas y trabajos prácticos.

Al salir del salón, junto a EunJi, HyoSung y HoSeok, solté un suspiro cansado, ya que así me sentía el día de hoy. Mis amigos comprendieron el por qué de mi suspiro, HyoSung me dio varias palmadas en el hombro a modo de consuelo. Volví a suspirar sin remedio.

—Iré a mi casillero para cambiarme, las espero en el club. Nos vemos, HoSeok. —Se despidió EunJi, antes de hacer un saludo militar y, sin esperar respuesta de parte nuestra, se dio la vuelta y desapareció en los pasillos de la universidad para dirigirse hacia su destino anteriormente nombrado.

—También tengo que irme, no vayas a demorarte demasiado cambiándote de ropa. —Advirtió la pelinegra, yo solo asentí varias veces, recibiendo una sonrisa de su parte. Se dio la vuelta, despidiéndose del chico que estaba a sus espaldas y luego se fue.

Solamente faltaba HoSeok por anunciar que debía irse. Sabía que no podía acompañarme después de clases, pues iba a buscar a su novio, el real para luego irse juntos hacia la habitación que compartían, o bueno, la que habían intercambiado para compartir. Comprendía perfectamente que fuera de esta forma y no me atrevería a objetar contra esto, ya que al final del día, soy yo la entrometida y no quisiera dañar su relación por nada del mundo, HoSeok cuenta maravillas de ese chico.