egotistical ;; jjk

eighth ;; hey, man.

—Kim SungMin...

—¿Qué? —Dije riendo levemente por los balbuceos que había pronunciado.

La miraba divertida viendo como tenía la boca llena de comida, parecía querer explotar y aún así, quería decir alguna palabra. No podría, escupiría comida hasta por los ojos. Por esto únicamente reí, recibiendo de su parte un golpe en el brazo.

Vi que se disponía a volver a hablar, aún sin haber tragado o siquiera masticado la mitad de la comida que tenía en la boca. Rodé los ojos antes de bajar mis palillos.

—Traga —Ordené, y cuando vi que no me iba a obedecer repetí mi orden.— Traga HyoSung, lo que quieras decirme puede esperar.

Rodó los ojos, como toda esa maleducada que es, comenzando a masticar como se lo había pedido y luego tragar toda la comida que tenía dentro de su boca. No sé cómo puede caberle tanta comida en la boca a esta chica, pareciera que tuviera bolsas que le acumulan la comida y así poder meter más.

—Ahg... —Dijo sacando de su boca algo que al parecer no había podido masticar del todo bien porque estaba intacto.— Un hueso.

Una mueca se dibujo en su rostro, haciéndome reír fuertemente. Era normal encontrar de esos comiendo pollo, porque el pollo tiene hueso. Ella lo dejo de lado en uno de los toppers, el que estaba vacío.

—Lo que te decía —Reincorporándose me miró y me apuntó con los palillos. Aunque no estuviera diciendo realmente nada, solo balbuceos y asquerosidad, asentí levemente.— El profesor de Economía es un puto. ¡Era literalmente todo el libro!

—No exageres. —Dije tomando un poco de comida y llevándolo a mí boca. Tragué antes de seguir hablando.— El libro tiene más o menos trescientas páginas y nos puso a leer diez, nada más.

—¿¡Y era necesario!? —Exclamó extendiendo exageradamente sus brazos a los lados mientras alzaba la voz.— Ni siquiera era importante lo que dimos hoy. Profesor asqueroso.

Lo último lo murmuró, mientras con sus palillos revolvía la comida dentro de su topper. Yo reí levemente. Estaba ahogándose en un vaso de agua. Conociéndola a partir de ahora aunque el profesor solamente nos ponga tarea en una clase ella va a decir que es demasiado. A partir de ahora le va a tener manía al profesor, yo la conozco.

La chica rubia que antes se había ido al baño, llegó y se sentó junto a nosotras de nuevo. Hacía un buen tiempo que se había ido, no entendía porque se había demorado tanto. Tampoco es como si yo necesitara saber en qué gasta su tiempo en el baño.

Se puede decir que somos mucho más cercanas. Han pasado como cinco o seis días, más o menos una semana desde que comenzamos a hablar y es de verdad una chica asombrosa y muy divertida desde luego. Hace anécdotas divertidas sobre lo que le ha pasado y la confianza no ha sido difícil de establecer.

Tenemos un montón de cosas en común y el tiempo juntas se vuelve divertido, sobre todo porque la mayoría del tiempo se la pasa haciendo comentarios desinteresados respecto a varias cosas que sabemos que le interesan, sus expresiones faciales son divertidas y hace bromas de todo.

Solo hay una pequeña cosa y es que, desde que nos comenzamos a reír por como hablaba de mi hermano, no ha dejado de tocar el tema. Quiere saber porque nos reíamos, y dice que no pretende parar hasta que sepa de qué nos estábamos riendo. Yo se lo quiero decir pero de una forma, se puede decir que peculiar.

—¡Ah ya, chicas! Estoy harta de que siempre se rían. ¡Yah! ¡Díganme! —Exigió, siempre decía lo mismo, que estaba harta. Cosa que nos hacía reír porque bueno, nada más sus expresiones ya eran todo lo que necesitábamos para vivir.

Ella cruzo sus brazos poniendo una expresión de enojo en su rostro, a la vez que suspiraba y volteaba su mirada. Le jodía que nos riéramos, literalmente en su cara. Es solo, algo inusual que hablen conmigo tan así sobre mi hermano.

Pero ya, no voy a ser mala con ella, de hecho, me voy a pasar de buena por todos estos días que nos hemos estado riendo de ella.

Sin explicar nada, de mi mochila, que estaba en la silla junto a la mía, saqué mi celular y lo desbloqueé, y fui directo a llamar a Gigante estúpido. Le había puesto así, porque siempre me dice Enana y bueno, de alguna forma tenía que devolvérsela. Las chicas me miraban al desviarme de nuestro tema para hacer la llamada.

Después de como tres timbres respondió. Aunque fuera innecesario, porque lo estaba viendo desde aquí en su mesa, sentado con los chicos conversando.

—¿Qué? —Respondió inmediatamente.

Rodé los ojos y solamente por no decir ni siquiera un Hola tome mis palillos y metí comida a mí boca. Sabía que le asqueaba como se escuchaba a través del teléfono y más si comía con la boca abierta.

—Hey, man. —Saludé mientras masticaba con la boca abierta, por lo que escuché de su parte un sonido de asqueamiento que me hizo sonreír. Ya HyoSung sabía con quién hablaba.

—Ahg, asco niña.

—¿Qué? Tengo que comer, ¿No? —Comenté aún sin tragar, después de terminar fue que lo hice.— Estoy en la cafetería, ven enseguida, idiota.

Sin dejarlo decir nada más colgué el teléfono. Tendría que venir, y si no lo veo, voy a gritarle en medio de la cafetería. Avergonzarlo como nunca. Y él sabía que era capaz de eso, así que vendría, estoy segura.

—Ehm... ¿Con que man hablabas que fue más importante que nosotras? —Dijo ella descruzando sus brazos mostrando interés por mi llamada.

Yo solo podía observar de reojo como mi hermano se acercaba por detrás de ella. Una sonrisa ladina se dibujo en mis labios. Vi a EunJi intrigarse todavía más y apoyarse en la mesa como muestra de esto. Mi cabeza por instinto se ladeó, casi estaba aquí.

—Ya estoy aquí, ¿Que quieres? —Preguntó llegando a nosotras y apoyándose en la mesa.

Mi amiga volteó a verlo, por la sorpresa, no sé ni de qué manera, pero su brazo se había resbalado de la mesa haciéndola golpearse la cara contra esta. No pararía de reír ni en miles de años por esto. HyoSung también reía y EunJi, estaba muerta de vergüenza.

—Nada nada —Dije riendo un poco más por su cara entre preocupación y ganas de reírse de lo sucedido.— Largate ya, hermanito.

De esa forma, ya EunJi tenía todo claro, como el agua. Y bueno, creo que no querrá preguntar más por él en un tiempo.

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14/junio/2021. Re-escrito.

¿Les salen los guiones largos?

—Nana.