egotistical ;; jjk

thirty-seventh ;; mi único deseo.

—Jeon JungKook...

TaeHyung estaba tardando bastante, la verdad. A mediados de la tarde, posiblemente más temprano, me había dicho que iría con su hermana y el novio de esta misma, con intenciones de conocer al chico. Eso había sido alrededor de las dos de la tarde y ya el reloj estaba marcando las seis con catorce. Dentro de poco el horario de entrada a la universidad llegaría, serían las siete y si llegaban luego de esa hora serían castigados por incumplir las reglas de la universidad.

¿Qué significa esta tardanza? ¿Las cosas fueron bien o fueron increíblemente mal? Por alguna razón creo que están yendo bien, o incluso mejor que bien, ya que han pasado juntos la tarde, por lo que deben estar llevándose bien.

No estoy seguro de que TaeHyung tenga alguna potestad en la relación, mas tenía la esperanza de que, al menos y como yo, no sintiera una mínima empatía por ese chico y por lo tanto, estuviera en contra de que tuviera una relación con su hermana. Inclusive si no podía hacer nada para separarlos, sería más satisfactorio si a ninguno de los dos nos agrada.

No lo conozco, sin embargo tengo un fuerte motivo para no querer conocerlo. La tiene a ella.

En la última semana he intentado acercarme a SungMin, como siempre, todos y cada uno de los días y mi plan se vio arruinado. Comparte tanto tiempo con él que me ha resultado imposible encontrarla sola en los últimos días, y me frustra en demasía. Me molesta ver que están tanto tiempo juntos, por alguna razón me hace recordar que lo más lejos que he llegado con SungMin es un inocente y simple beso, que no pude llevar a mayores, aunque me gustaría.

Me frustra solamente el hecho de pensar que él sí puede besarla, que él sí puede tocarla, abrazarla, tenerla. Cuando quiera, como quiera, donde quiera, porque es su pareja y ella no pondrá peros. No como los peros que pone cuando me encuentro cerca, cada vez que intento acercarme a ella. No me agrada porque puede hacer todo lo que yo quisiera hacer con ella, con mi pequeña SungMin.

Se ha convertido en mi deseo, mi único deseo. Ya no quiero a otras, no quiero tener que besar a otras, tocar a otras. La quiero solo a ella, solo para mí.

Y voy a lograrlo, SungMin será mía, aunque sea lo último que haga.

He pasado mi tarde, en espera de la llegada de Kim, sentado en el sofá, con el televisor encendido, sin prestar atención realmente al programa que se está reproduciendo. Al inicio, creo que se encontraba un documental sobre animales, o algo parecido, no obstante, luego dejé de poner atención al programa, puede que haya cambiado miles de veces desde que me encuentro sentado aquí.

Revisé la hora muchas veces, pensando que de esta forma el tiempo pasaría más rápido y TaeHyung por fin llegaría, sin embargo, no fue así, claramente. Estaba ansioso, quería que al fin regresara para poder tener información aunque me costara tenerla, quería saber algo sobre la relación de SungMin y ese chico, del cual no sé el nombre, ni quiero saberlo.

Mi estado de ansiedad terminó en el momento en el que percibí el sonido de la puerta ser abierta, quien únicamente podía abrirla era Kim, por lo que él tenía que ser quien la había abierto. A no ser que uno de los conserjes que guardan la llave maestra, que sirve para abrir todas las puertas, esté entrando descaradamente a nuestra habitación. Dejé de lado mi teléfono, agarrando el control y tomé una posición más relajada.

—¡Estoy aquí! —Avisó de su llegada en voz alta, aunque no hacía falta, ya me había dado cuenta. Cerró la puerta y pude escuchar como lanzaba sus llaves a la mesita que hay junto a la puerta.— ¿Qué ves?

—No lo sé, acabo de cambiar de canal y estaba esta serie. —Respondí desinteresadamente y me encogí de hombros. Estaba formulando en mi mente la manera de preguntar por la salida sin que se viera sospechoso. Aunque más bien, quería información sobre la relación de mi pequeña SungMin y el otro chico.

—Oh, vaya. —Tomó asiento a mi lado y subió los pies a la mesa de centro.— ¿Es esto lo que has estado haciendo toda la tarde? Pensé que aprovecharías la habitación sola para traer alguna chica o algo parecido.

Antes solía hacerlo. Cada vez que TaeHyung me dejaba la habitación para mi solo, traía el ligue que tuviera en ese momento y hacia lo que quisiera. Sin embargo, ahora no tenía las más mínimas ganas de traer ninguna chica, como tampoco tenía ningún ligue en este momento. En este curso, el último que tuve fue aquella pelirroja, que ni siquiera en mis días más desesperados llamaría otra vez.

Me atrevería a decir que desde que conozco a SungMin, no he estado con muchas chicas, estoy centrado en mi objetivo: Follarme a la pequeña SungMin. Por lo tanto, desviarme no está en mis planes, aunque con alguien tengo que desquitarme, posiblemente consiga algún ligue pronto.

—No, no supe aprovechar mi tiempo. —Respondí y lo miré de reojo.— Pero supongo que tú si te has divertido, ¿No?

—Bastante, aunque no de esa forma. HoSeok, el novio de mi hermana, es bastante divertido. —Respondió, resaltando la cualidad del chico que le había hecho pasar una buena tarde. Inclusive se había tomado el tiempo de halagarlo.— Me cae bien, es el primer novio de mi hermana que me cae bien.

Que honor.

Me reí un poco, para disimular que me había caído terriblemente mal el hecho de que le gustara el chico. No me ayudaba en lo más mínimo que fuera de esta forma, sin embargo me era muchísimo más satisfactorio tener un compañero de habitación y amigo cercano que sintiera lo mismo que yo, o algo parecido, al observar al novio de esa hermosa chica. Un sentimiento amargo, tanto como el odio lo era.

Lo odiaba, odiaba que tuviera a alguien que debería pertenecerme, y por lo tanto lo odiaba a él también. No obstante, voy a demostrar que la pequeña SungMin va a ser mía, y se lo haré saber de alguna forma.

Le ganaré a ese chico, HoSeok.

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7/julio/2022. Re‐escrito.

—Nana.