egotistical ;; jjk

sixty-sixth ;; patética.

—Kim SungMin...

El día de hoy había sido una tortura total que comenzaba con el inicio de la primera clase en la mañana. En general ninguna clase me disgustaba, ni me aburría, como muchos decían que les sucedía, sencillamente habían unas que me gustaban más que otras. Lamentablemente en el horario del día parecían haberse juntado todas y cada una de las materias que me resultaban menos agradables y los profesores habían decidido hacer hoy, la clase más desesperante de la historia. Miraba constantemente el reloj en la pared y las manecillas se movían tan lento que juraba que estaba roto o que no avanzaba.

Probablemente el problema fuera mío. Tal vez las horas pasaban lento porque observaba el reloj sin descanso, de hecho, hubo una clase en la que no aparté la mirada del pequeño reloj encima de la pared frontal del salón. Es claro que de esa forma, el tiempo iba a pasar torturosamente lento y que los profesores iban a resultar tediosos también. No obstante, no podía evitar estar de esta forma por ningún medio, no estaba prestando atención a los profesores, sólo quería que se acabara el día. Por mi cabeza solamente rondaba el mensaje que NaYeon me había mandado el la mañana.

“Hablé con JungKook e hice que aceptara hablar contigo, dijo que podrían hablar hoy frente a su casillero, después de que se termine la reunión del club. Él está resentido, así que no esperes buenos tratos de su parte.”

Sabía que si iba a aceptar hablar conmigo no iba a ser para sonreír, abrazarme y decirme que no le importaba lo que yo hubiera hecho o los problemas que tenía en su vida por mi culpa. A pesar de que no nos conocíamos hacia mucho tiempo y que no me había dado el tiempo suficiente para analizar su personalidad a fondo, estaba segura de que no era alguien que perdonara fácilmente, sobre todo teniendo en cuenta que se pone a sí mismo por encima de cualquier otro y perdonar a alguien tan sencillamente después de que hiciera algo como lo que yo hice era una tremenda falta de respeto a su persona.

Inclusive yo pienso así la mayoría de las veces, pero generalmente termino cediendo ya que no quiero tener problemas innecesarios en mi vida, pensamiento que estoy muy segura de que JungKook no tiene y nunca tendrá. Tal como parecían ser las circunstancias, lo más seguro es que la conversación que íbamos a tener fuera completamente en vano. De cualquier forma iba a intentarlo, tal vez las cosas no fueran tan mal como yo esperaba.

Mis amigas se dieron cuenta de mi desesperación, al igual que HoSeok, las chicas del club y mi hermano el camarero. Sinceramente no les presté demasiada atención a sus comentarios y terminé por desviar el tema a otra cosa, diciendo que ese día se sentía especialmente tedioso. Conocía a EunJi y HyoSung, odiaban profundamente a algunos profesores que habían estado hoy en el salón y por lo tanto, desviarían el tema a eso mientras HoSeok hacia pequeñas bromas y les decía que su odio era infundado y exagerado. Yo no intervenía en absolutamente nada.

Una vez la reunión del club de terminó, le dije a las chicas que me iría primero porque tenía algo que hacer en la biblioteca, no supe si se creyeron mi pequeña mentira, ya que automáticamente salí corriendo por la puerta del salón en el que se realizaban las reuniones. Algunos alumnos salían de los demás clubes que también tenían sus reuniones los jueves, me miraban extraño por estar corriendo, sinceramente me daba exactamente igual. Me preguntaba qué podría haber estado haciendo JungKook todo este tiempo, si había tenido que esperarme mucho o si sencillamente se había ido a su habitación y regresado luego.

También me preguntaba si no iba a llegar, si había aceptado solamente para que yo asistiera a la supuesta reunión y que lo esperara durante el tiempo suficiente como para sentirme humillada e irme a mi habitación con el amargo sabor de la derrota en mi boca. Era una posibilidad que cabía perfectamente en las actitudes que JungKook podría tomar en mi contra como venganza por lo que le había hecho, que había sido prácticamente lo mismo. Ese pensamiento me desanimó un poco y bajé la velocidad para parar de correr, solamente me mantuve caminando.