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  Estefanía primero pidió amablemente que le explicaran mejor lo que Victoria le había dicho. Dadas las circunstancias, se dieron cuenta de que no tendrían más remedio que confiar, le dirían “algo” más.

  Después de escuchar por segunda vez el relato de lo sucedido en la montaña, Estefanía pregunto asombrada:

-          La persona que le decía a este hombre que tenía que golpearte, castigarte, hacerte sufrir, ¿era tu mamá Josh? ¿Ella es la que le habla a usted en su mente?- era inadmisible lo que estaba escuchando para una mujer como ella-. ¿Están diciendo que la madre de Joshua le entregó a su hijo a usted y le dio las indicaciones para que abusara de él durante cuarenta años y, como si fuera poco, también que debía robar a la beba… a su propia nieta?- y los miró-. Disculpen pero, ¿cómo saben que este hombre les está diciendo la verdad?

  Joshua volvió a sonreír con una dulzura sin par.

-          Él dice la verdad. Mi madre le habló…le hablará siempre. Ella lo eligió para que me criara.

  Estefanía estaba espantada.

-          Cada vez entiendo menos  explicate mejor por favor…

-          Mi madre no tuvo opción.

En ese momento, Victoria puso a la beba a mamar mientras Joshua observaba con gran felicidad.

Les habló casi en un susurro, sin dejar de mirarlos:

-          Este es uno de los rituales más maravillosos y perfectos que tienen ustedes. Cuando un bebé toma el pecho está en comunión absoluta con su madre. Ambos son un ser único pero sin perder sus individualidades. Cuando se miran a los ojos, el umbral del tiempo se desdibuja y trascienden la realidad – cerró los ojos y estiró sus manos-. La energía fluye… plenamente…- al abrir los ojos todos pudieron ver su tristeza, el azul de sus ojos se apagó. Ahora él podía recordar-. Mi madre y yo no tuvimos eso, nos lo quitaron. Ellos tenían miedo de lo que podíamos generar estando juntos, en comunión.  Luego, al ir yo creciendo y aun estando en lugares separados, se dieron cuenta que nuestro vínculo iba más allá de espacios y distancias. Por eso buscaron un modo de romper ese lazo.

  Victoria le sonrió con todo el amor que sentía para, enseguida, volver a contactar los ojos azules de su hija.

  Cuando Alba terminó, se durmió tranquilamente. Entonces pasó a brazos de su padre que la acunó amorosamente mientras continuaba con su relato.

-          Mi madre fue secuestrada antes de que yo naciera. Mi padre biológico no sé a dónde se encuentra.

Estefanía no conseguía salir de su asombro.

-          ¿Tu padre biológico también vive?

  Joshua asintió.

-          La única razón por la que aun sobrevive es por mi madre. Ella sostiene su vida de una manera parecida a la que se comunica con Rodolfo, mi padre adoptivo.

  La mujer  permaneció en silencio y lo dejó continuar.

-          Van a ocurrir grandes cambio en este, su mundo. Ya están ocurriendo, a eso se deben...- se entristeció nuevamente- las cosas terribles que suceden debajo de la piel de su planeta. Esos sucesos  son los que provocan tanto sufrimiento y dolor a los Humanos- se mostro decidido otra vez, calmo-. Pero los tiempos se cumplen y su raza debe evolucionar. Lo que pasará es que no todos lo van a lograr. Muy pocos  podrán  sincronizarse con la nueva energía porque serán los mismos hombres, por su ambición de poder, por sus espíritus colmados de oscuridad, que no permitirán que todos asciendan a un tipo de existencia más elevada.

Mi madre lo supo, hace cuarenta y seis años, por eso me tuvo, era el momento. Viví con ella hasta los diez años, según cuentan el tiempo ustedes, a una distancia tal que, de vez en cuando, podía contactarse conmigo. Me enseñó  todo lo que pudo hasta ese momento pero yo era muy inmaduro para comprender muchos de los conocimientos de mi especie. Luego buscó a la persona adecuada para que continuara mi crianza, cuando supo que iban a romper el lazo energético que nos mantenía ligados.

-          Pero, si ella era prisionera y  también te tenían en su poder, ¿cómo es que ella eligió algo? ¿Por qué ellos  permitieron que salieras de sus dominios?¿Cómo…?

-           Lo hicieron porque mi madre les dijo que, para que puedan ser ayudados  en  el salto evolutivo, yo debía tener a mis hijas ya que ellas serán fundamentales en ese cambio evolutivo y que, para eso, yo debía estar en dónde debía.

-          Entonces fueron ellos los que lo buscaron a él…- la mujer miró hacia Verdiner que tenía la vista clavada en el piso de la sala.

-          Sí y  no. Ellos creyeron que sí pero todo estuvo siempre bajo el control de mi madre.

-          ¿Y por qué te pegaba? ¿Por qué una madre permitiría que lastimen a su hijo?

-          Ellos tienen una… máquina la llaman ustedes, que mide la energía que irradia mi madre. Cuando les aseguró que yo debía partir para cumplir mi destino, aceptaron pero con la condición de que ella y yo no volveríamos a estar en contacto. Ellos siempre tuvieron temor de que nuestras energías se reunieran.

-          ¿Y qué podrían hacer sus energías juntas?

  Su sonrisa fue compasiva, los ojos le brillaron, pero no respondió.

-          De este modo, siguen teniendo el poder y nos controlan. Estando separados. Mi madre usó a Rodolfo como puente entre los dos. Él les transmitía información sobre mí a nuestros captores. Pero la forma de que esta información  les llegaba siempre fue por intermedio de la energía vital de mi madre. Yo no podía saber de ella pero ella siempre supo todo sobre mí.

-          Significa…- le pareció monstruoso lo que creía haber entendido- . Me estás diciendo que tu mamá siempre te vio ¿sufrir sin poder hacer nada?

  Joshua le sonrío tristemente.

-          Pero ahora ya no limitan tu energía, podrías usarla para encontrar a tu madre.

-          Estos hombres obtenían información sobre mí por el vínculo que hay entre mi madre y Rodolfo. En el momento que yo entré en el campo energético de ambos, cuando salvé la vida de mi padre y él dejó de frenar mi energía vital, ellos tuvieron que limitar la de mi madre. Por eso, la poca energía que puede manejar, la utiliza en casos de emergencia como este, en el que tiene que avisarnos que debemos partir de aquí ahora y buscar a Los Guardianes…

 Estefanía se perdió en este punto y Joshua se dio cuenta.

-          Lo  siento…- le sonrió con timidez-  es mucha información. Lo más importante es que, si mi madre está comunicándose con nosotros es porque estamos en verdadero peligro.

Yo debo usar ahora mi fuerza vital para proteger y enseñar  a la pequeña Alba junto a Lamat – le sonrió a Victoria con los ojos colmados de amor-. Además, pronto crearemos a nuestra segunda hija. Para eso debemos ponernos a salvo. Tenemos que llegar a los Guardianes de Ahau.

  La mujer los miró a los cuatro, respiro profundamente y se animó a hacer la pregunta que no había tenido el valor de pronunciar:

-           ¿Quién… quién sos vos Joshua?

  Él la miro sonriente, radiante, pero fue Victoria la que lo presentó.

-          Él es el hijo de Aliaiesh una parsdishiana nacida en la Tierra y un humano.

Es Joshua- Cimi, El Enlazador de Mundos.

El enlazador de mundos ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora