El enlazador de mundos ®

17

-         Cuando Graciela entró al despacho del juez, él ya los estaba esperando.

-       Se encuentra con un pico de estrés. Mi indicación médica es acabar cuanto antes con este interrogatorio... él estuvo de acuerdo. Insistió terminar con las preguntas lo antes posible aunque yo le pedí que no se esforzara, que todos entendíamos por lo que había pasado. Te pido Jorge que esto sea rápido. Si no te molesta, puedo asistirte con las preguntas. En el estado descompensado que presenta tal vez una voz femenina sea más adecuada. De todos modos, vos decidís, por supuesto- y le sonrió encantadoramente-. Sos el juez....

   Lombardero la escuchó y asintió, dándole la razón.

-       Estoy de acuerdo, que pase.

  Graciela salió y volvió a entrar con Joshua sentado en una silla de ruedas.

-       Adelante. Comencemos. Tu nombre, según tu padre adoptivo es Joshua Verdiner. ¿Esto es así?

  Asintió, mirando a Graciela que le acarició la frente de modo compasivo cuando, en realidad, quería evaluar su temperatura. Su piel hervía. El antitérmico no le estaba haciendo efecto.

-       ¿Te acordás de tu nombre verdadero? ¿El que te dieron tus padres biológicos?

  Joshua la miró a Graciela como pidiéndole permiso con sus ojos oscuros cargados de confusión. Ella aprovechó el gesto.

-       Creo que no lo recordás, ¿no Josh?

-       Cimi manuic Aliaiesh.

  Lo dijo en medio del deliro febril.

  El juez la miró y ella desestimó lo dicho. Lombardero prosiguió.

-       ¿Cómo llegaste a convivir con el Sr. Vediner?

-       Él tenía que tenerme ahí porque…

  Casi no podía hablar, los ojos se le cerraban. Graciela aprovechó y completó la frase.

-       Tenías que trabajar en su granja. ¿Él te hacía trabajar mucho…demasiado?

-       Sí, él tenía que hacerlo…

-       ¿Y también es cierto que te golpeaba mucho?

-       Sí, él me pegaba…

  Hábilmente, la psiquiatra iba llevando la conversación a lugares en los que Joshua dijera las verdades que les convenían a todos y buscaba la vista del juez  como acordando que el muchacho estaba afectado por todo lo que había tenido que vivir.

  Lombardero siguió preguntándole:

-       Y decime Joshua, ¿por qué tuviste relaciones sexuales con Victoria? ¿No sabías que estaba mal tener sexo con alguien tan joven? ¿No te lo dijo el Sr. Verdiner?

-       Él quería a mi hija primogénita para venderla. Por eso esperaba que yo obligara a …

  El juez Lombardero abrió los ojos desmesuradamente al escuchar esto pero no lo interrumpió se dio cuenta de que le costaba horrores poder hablar.

      -     ¿Te parece continuar con esto Graciela? ¿No convendría que tu paciente descanse primero y después…

  Ella lo interrumpió. De ningún modo quería volver a repetir semejante tortura sobre Joshua... cualquier día sería igual: él no podía mentir y tampoco decir la verdad.

      -    ¡No Jorge! ¡Terminemos con este interrogatorio de una vez! La psiquis de este muchacho necesita darle un fin a tan dolorosa etapa para comenzar una nueva. Yo no recomiendo de modo alguno que tenga que regresar otro día para continuar hablando de su pasado en un marco fuera del terapéutico propiamente dicho. ¡Es la víctima Jorge, no el acusado!