ROYAL VAMPIRE

CHAPTER 4

Billy: ¿Cuándo llegaste TN? –Pregunto para colocarse el cinturón de seguridad-

TN: Exactamente hoy en la mañana –Respondí haciendo la misma acción-

Jacob: Nos da mucho gusto verte de nuevo aquí. Seguro a los chicos y a Leah también les dará una enorme felicidad verte de nuevo.

Billy: De hecho, nuestra familia, vienen seguido a ver a tus padres y hermanas, más ahora con el nuevo integrante de la familia.

TN: Lo sé, es hermoso. Bien, espero tus indicaciones para seguir la ruta.

Seguí las indicaciones de Billy para poder llegar a su casa, en el camino me contaban cosas como las travesuras y las rebeldías de Jacob, supe que sus notas escolares eran buenas, era un buen chico después de todo, después de un largo camino, llegamos por fin a esa casa que parecía cabaña con un toque de frescura gracias a todos los árboles y plantas que habitaban fueras de la casa, y el bosque que rodeaba las casas, baje de la camioneta, mientras Jacob bajaba la silla de ruedas de Billy, lo ayude cerrando la cajuela.

Jacob: Por favor, no mires mucho el rostro de Emily, le sucedió un accidente y a Sam le molesta que la miren mucho tiempo.

Asentí como respuesta cerrando la cajuela para después ver a Jacob de pie junto a Billy ya en la silla, cerraron las puertas y les puse seguro.

Billy: ¿Estas lista para volver a ver a tu tribu?

TN: Más que lista. –Dije mordiéndome el labio para no gritar de la emoción que traía en ese momento-

Billy los llama tribu, porque desde pequeños nos contaba historias de sus antepasados, eran una tribu de indios americanos, eh ahí su color de piel y rasgos únicos en ellos.

Seguía el paso de Jacob a sus espaldas, no sé porque no crecí más, jugaba baloncesto y no crecí, definitivamente no estaba en la fila cuando Dios repartió la estatura. Finalmente entramos a la casa, olía demasiado bien, al parecer estaban haciendo hamburguesas, por los panes y vegetales que estaban en una mesa, recordé éste lugar, no era la casa de Billy, este lugar era donde veníamos a comer todos, era una cocina grande, solo una cocina, con mesas para poder degustar tu comida.

X: ¡Huele tan bien! Hola Jacob, hola Billy, ¿Quién es la visita y a que se debe? –Escuche decir a mis espaldas a un hombre-

Billy: Emily está haciendo muy buen trabajo en la cocina, hola Sam, bien, esta chica siempre estuvo aquí desde muy pequeña, así que quiso venir a reunirse con su tribu.

Mi mirada se centró en aquel chico un poco mayor que yo desde que tengo memoria, todos aquí crecieron y cambiaron demasiado, mientras yo solo baje de peso y ya, mi rostro juro que sigue siendo el mismo, aquel chico estudio mi rostro por varios minutos, hasta que su semblante cambio a uno más alegre y corrió a abrazarme al igual que Jacob lo había hecho hace unos instantes.

Sam: ¿TN? ¿TN Brown? –Me bajo para apretar mi rostro en sus dos manos y mirarme nuevamente- Sí, estoy seguro ¿Qué otra chica va a ser? La chica morena perteneciente a la tribu, estas hermosa TN.

X: No más hermosa que yo. –Escuche a una mujer ahora, Sam me soltó para ir a aquella voz-

Sam: Para mis ojos TN es hermosa, pero tú eres una diosa.

Aprecie aquella escena de Sam abrazando a la que supongo que es Emily, sonreí al verlos besarse tiernamente.

Emily: ¿Me recuerdas TN? –Dijo sonriendo y dirigiéndose hacia mí, como Jacob dijo, no mire por mucho tiempo su rostro-

TN: Claro que lo hago, me quedaba con ustedes cada que venía. –La abrace y ella correspondió mi acción-

Emily: Lo que dije fue broma, lo que dijo Sam es cierto, estas hermosa, cambiaste mucho.

TN: ¡Ay, por favor! A la pubertad no se le dio la gana pasar por mí, sigo igualita.

Todos los presentes reímos al unísono al decir mis cosas, después de reírnos de un par de cosas recordando nuestra niñez y tomando limonada para esperar a los demás y comer hamburguesas, llegaron varios chicos riéndose, no portaban camisa alguna al igual que Sam, solo pantalones cortos. Todos pararon de reír al notarme, en cuestión de segundos reconocí a Paul, era imposible de olvidar su rostro con esa nariz puntiaguda y perfecta al igual que sus grandes dientes blancos, Paul fue mi amor platónico de la infancia, pero nunca se lo dije, igual, no pensaba volver a verlo, hasta hoy, al parecer también noto que lo miraba, se acercó poco a poco mostrando su sonrisa una vez más hasta quedar frente a mí, aprovecho para apretarme en sus brazos, sentía la calidez de su aliento chocando con mi cuello al momento de soltar risas pequeñas.

Billy: Bien, es momento de refrescarte un poco la memoria TN.

Todos los que acababan de llegar: ¡¿TN?!

Solo parpadee rápido un par de veces al verlos a todos correr hacia mí, si no hubiese sido por el brazo de Paul sosteniendo mi cintura, juro que estaría en el suelo con varios chicos sobre mi cuerpo.

Sam: Vamos chicos, la pueden lastimar, cálmense y suéltenla, déjenla respirar.

Uno a uno se fue quitando de aquel abraso brusco, solo quedo el brazo de Paul en mi cintura y dos cuerpos más pegados a mi cuerpo. Una chica y un chico, aquí eran solo hombres, las únicas chicas éramos, Bella en algunas ocasiones, Leah, su prima Emily y yo, así que estaba en lo cierto, Leah y Seth eran los que me abrazaban ahora.

Leah: Suelta a mi hermana idiota. -Paul me soltó inmediatamente-

Seth: Suelta a MI hermana tu primero. –Claramente no le decía a Paul-

Billy: Chicos basta de peleas y suéltenla los dos, ya estamos muriendo de hambre. Y dije que los presentaría, tal vez no recuerde los nombres de todos.

TN: Recuerdo a mi tribu perfectamente Billy. –Sonreí revolviendo el cabello de Leah y Seth- Pero sí, tengo muchísima hambre. Y desde que llegue estaba babeando por el olor de la carne que estaba asando Emily.

Tenía a mis costados a Seth de un lado y a Paul del otro, por curiosidad tomaron mi teléfono para ver mis fotografías de graduación pasando el teléfono a todos los presentes, mientras todos comíamos como caníbales realmente hambrientos.