CHAPTER 2

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Ya estaba en el aeropuerto, despidiéndome con un fuerte abrazo a cada uno de mis familiares que me acompañaban, no recordaba cómo se sentía transportarse en un avión, había pasado demaciado tiempo desde la última vez. Me dieron mis boletos, etiquete mi equipaje, no llevaba mucho, ya que mi madre me indico que compraríamos suficiente ropa para mí, recogieron mi equipaje y se lo llevaron para subirlo. Al subir busque mi asiento asignado, me dirigí a éste, abrí el protector de la ventanilla y me dedique a admirar el cielo oscuro acompañado de estrellas y una luna nueva alumbrándolo.

Necesitaba este cambio en mi vida, necesitaba alejarme un poco de mi espacio y tratar de comenzar una nueva vida y adaptarme a un lugar e idioma diferente, desde pequeña el inglés ha sido algo normal para mí, lo hablo con fluidez y lo comprendo fácilmente, así que no será complicado para comunicarme al trabajar, aparte del inglés, hablo francés e italiano.

Coloque mis audífonos en mis oídos al ver que el avión poco a poco se llenaba, esperare dormida, abroche el cinturón y cerré los ojos para llegar con energías con mi madre.

Sentí movimientos sobre mi hombro, quite mis audífonos, y mire a la azafata frente a mí.

X: Ya vamos a despegar, verifique su cinturón, hemos llegado.

TN: Gracias

Di pequeños golpes en mi rostro para despertarme y quitar lo adormilada que me sentía, solo pasaron 4 horas en el vuelo, partí de noche y llegue de madrugada, aterrizamos por fin, busque mi suéter en la pequeña maleta que traía conmigo, me lo coloque, quite mis audífonos y los guardé junto a mi celular en la bolsa de mi pantalón, tomé mi pequeña maleta y fui saliendo junto a las demás personas que abordaban el avión, el frío se colaba entre la gente, ya no recordaba esta ciudad tan fría, las última vez que estuve aquí con mamá tenía 6 años, a decir verdad me encantaba más este clima, me encantan los climas nublados y a veces lluvioso, por nacer aquí estoy acostumbrada al clima. Pase a recoger mis dos maletas grandes, después me dirigí a la salida, encontrándome a mi padre (padrastro) con un cartel enorme con mi nombre en el centro y varios adornos coloridos, así es, mi relación con él es buena desde pequeña, me trato como un verdadero padre, se casó con mi mamá aun sabiendo que yo venía en camino. Al verme se emocionó, alzo el cartel hacia arriba y empezó a saltar haciendo bailes raros, comencé a reír y corrí dejando mi equipaje para abrazarlo.

Ethan: ¿Cómo está mi princesa? Ya estás demasiado grande ¿Dónde traes a mi bebé que mande a México? -Reímos a su comentario- Eres la copia de mamá.

TN: Que gracioso, ¿Cómo han estado?

Ethan: Muy bien, todos están bien, y te tengo un regalo de graduación.

Regrese por mis maletas en lo que el enrollaba el cartel, al regresar ya estaba con una cajita en las manos.

Ethan: Ábrelo –Tenia un brillo en los ojos- No sé si te guste, si no te gusta, lo cambiamos, no hay problema.

TN: Esta precioso, me encanta. –Saque un anillo sencillo con una cráneo pegado al mismo metal- debajo del anillo colgaba una cadenita.

Ethan: Esa cadenita es para el anillo, sé que tendrás que colocarte guantes de látex, entonces para que no los rompas, ponte el anillo como un dije.

Lo abrace por última vez y nos dirigimos al auto para irnos a casa, me ayudo a subir las maletas en lo que me colocaba la cadenita con el anillo, para después subirnos al auto al mando de papá, adore ver las calles con tiendas abiertas de 24 horas, todo era silencio hasta que mi papá lo rompió.

Ethan: ¿Qué paso exactamente con aquella relación? – Mi corazón se detuvo por un momento al escuchar su pregunta, no sabía cómo responder o cómo empezar a redactar, pero aclare mi garganta antes de empezar a hablar-

TN: Todo iba perfecto, empecé a salir con el después de que entre a la universidad, pero todo se tornó oscuro cuando empezaron los proyectos finales, prácticas y servicio, fue como si hubiese sido otra persona, los celos subían, tenía los proyectos con más amigos hombres que con mujeres y en las practicas no se diga, el enloqueció y decía que ya no lo quería, que ya no tenía tiempo para él, y que lo engañaba con uno y con otro, cuando me gradué mis amigos me invitaron a una fiesta grande después del baile de graduación, pero por obvias razones no queríamos llevar a nuestras parejas, bailamos demasiado, no sé cómo es que Jonathan dio con mi ubicación, estaba en el baño, tocaron muchas veces, al terminar lo que estaba haciendo abrí la puerta estaba ahí parado con una faceta horrible, parecía psicópata, tarde demasiado en reaccionar, cuando el entro dándome una cachetada y tomándome del cuello para retroceder mi paso cerrando la puerta con seguro, trato de... ... ...

Ethan: No lo digas, solo omite la palabra. –Mi padre apretó sus manos en el volante, los nudillos los tenia blancos a causa de la fuerza que ejercía-

TN: Según lo iba a hacer para que yo comprobara y viera que ningún otro hombre me iba a hacer sentir lo que él iba a hacerme sentir. –Sentí mis ojos aguarse y mi cuerpo temblar- Reaccione rápido, le di un rodillazo a su hombría, y un puñetazo en la cara y me salí del baño apenas corriendo, aun traía los tacones con el vestido, llegue por ayuda con una bola de mis amigos hombres, según Esteban ¿Lo recuerdas? –Visualice a mi padre asintiendo sin quitar la vista del volante- Dijo que no salió otra palabra de mi boca más que "Llamen a la policía y que se lleven a Jonathan, quiso abusar de mi" Perdí la noción del tiempo de lo que paso después, pero pues desgraciadamente no quedaron en mí algún tipo de marcas y la policía no pudo hacer nada, pero me seguía amenazando diciendo que nunca me iba a dejar en paz y que nuestra relación nunca se iba a acabar. Tenía profesores que eran muy buenos abogados y pusieron su disposición para ayudarme, grabe todas sus amenazas y lograron ponerle una demanda para que no se acercara cerca de la casa ni se acercara a mí en la calle. Pero sus susurros de que no me iba a dejar en paz me dan miedo aún, él no se enteró que me vendría para acá, espero no se entere nunca. No le digas a mamá, no quiero preocuparla.

Ethan: Que se atreva a venir y lo mato con mis propias manos, no volverás a estar en peligro mientras estés con papá.

Detuvo el auto, beso mi frente y sonrió. Ethan era un muchacho (Digo muchacho, porque aún no era muy mayor) de rasgos afroamericanos, nació en Inglaterra y después se vino a vivir a Forks, conoció a mi mamá y la defendió del que era mi padre biológico y pues se enamoró de mi mamá, se casarón y me dio su apellido.

Me ayudo a bajar mis dos maletas mientras yo bajaba solo con mi maleta pequeña, observe una patrulla en la casa de al lado, miles de recuerdos buenos de mi infancia llegaban.

TN: ¿Aún vive Charlie ahí?

Ethan: Así es, aún sigue ahí el señor Charlie, pensé que no lo recordabas, de hecho, ahora trabajo con el.

TN: Bella, ¿Aún sigue ahí?

Ethan: No, ella se fue con su madre cuando tenía 6 años, Renée se separó de Charlie. –Mis ojos se abrieron de asombro, no me esperaba esa noticia- Y después de eso, no ha venido a ver a Charlie.

Pensaba en verla y que mis tardes no fuesen tan aburridas después del trabajo, aun así no creo que me recuerde, entramos a la casa, el olor a café recién hecho inundo mis fosas nasales y voces en pequeños susurros se escuchaban en la casa, eran las 05:00 de la mañana

Ethan: Ve a donde te dirijan las voces, iré a dejar las maletas en tu recamara.

Palmeo mi cabeza, me quito la pequeña maleta que traía en mi hombro y me empujo un poco a donde las voces se escuchaban, me adentre a lo que parece ser la cocina, vi a un par de familiares que también vivían ahí, los salude y escuche el grito de mi mamá, al voltear sentí su cálido abrazo, hace mucho no sentía el olor y la calidez de su cuerpo.

ROYAL VAMPIREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora