CAPÍTULO 5

83 33 25
                                    

CAPÍTULO 5.

En vez de parar de vomitar me llega nuevamente una arcada.

¡TRAGAME TIERRA Y ESCUPEME EN COLOMBIA!

Cuando por fin paro de vomitar, él todavía está detrás de mi sosteniendo mi cabello así que me repongo y me atrevo a mirarlo.

- Como es que estás aquí, yo fui hablar contigo y no eras tú, era otro Gates - le reclamo indignada y en estado de conmoción.

- Primero límpiate el vómito de tu boquita- responde señalando el lugar en su boca, haciendo referencia a la mía.

Me limpió con vergüenza.

¡Que ridícula debo verme! Y no se hable de cómo debo oler.

- Estuviste bebiendo mucho eh, ¡casi se te sale el hígado ahí Alana! - dice en tono preocupado y me quedo analizando que si se sabe mi nombre.

¿Por qué se lo sabe?

- ¿Como sabes mi nombre? - pregunto con curiosidad.

- Porque fíjate que mi primo me dijo que su amiga maya le comento de una tal chica alana, que era supuestamente amiga de él y que se habían conocido en Brasil - confiesa con tono divertido.

¡Desearía no haber preguntado eso!

Con que el tipo anterior era el primo, eh.

En caso tal ya sabemos que, si no se puede con uno, tenemos el otro.

¡no queremos a ninguno, ubícate Alana! Me digo a mí misma mentalmente.

¿!que estupideces pienso!?

- Uy qué raro, esa tal maya debe ser una mentirosa, no creas todo lo que te dicen y por cierto esa chica no se sabe mi nombre - digo guiñandole un ojo ya yéndome para seguir bebiendo y evitar este momento con el .

Llevó unos pasos y el me agarra del brazo y me devuelve.

no quedamos a tan solo unos centímetros, ¡esto no es una película!

- Aún no termino de hablar - alega y me zafo de su agarre.

- Pues yo si ojos bonitos - respondo y sigo mi camino.

Pero al parecer él no se rinde y me sigue hasta el interior de la casa

- ¿¡Porque preguntaste por mí!? ¿querías saber de mí? ¿te guste o ahora si quieres la información de las páginas de zapatos? - me reclama serio y no lo puedo ver porque aún estoy de espaldas, pero sé que está así.

¡Es como si lo conociera desde siempre!

- ¿¡porque sabes mi nombre!? - le digo dándome la vuelta y quedando frente a frente dándome una linda vista de su rostro y el del mío.

- Eres igual de bonita como te vi la primera vez - dice de golpe.

Él se da cuenta de lo que dijo y nos quedamos un momento callados, en un silencio incómodo.

- Responde tu primero - me dice rompiendo el hielo.

- Neh, paso - digo en tono divertido y a el parece no gustarle mucho.

- ¿paso? Como que ¿paso?Me han dicho que eres sería, pero veo que eres todo lo contrario - reclama.

¿Estoy pensando lo que pienso?

¡que estúpida, ni para pensar sirvo!

- ¿Has preguntado cómo soy? - pregunto incrédula.

- Em-jum ¡no! Claro no -se da la vuelta nervioso -. mejor vamos al baño y te presto un cepillo de dientes y te lavas la boca - me dice empujándome delante de él, me doy la vuelta para verlo y está haciendo una mueca de asco.

¡EXCELENTE, LE DOY ASCO!

No le digo nada y dejó que me guíe, al final de cuentas si necesito lavarme la boca y quitarme este aliento asqueroso.

llegamos a una puerta del tercer piso.

- Este es el baño, entra - me dice y me indica que pase.

Cuando ya estoy dentro ni me inmutó en cerrar la puerta, me quedo frente a una pared con las manos en mi cabello pensando en nada.

Estando de espaldas escucho la puerta cerrándose y me doy la vuelta.

- ¿No me vas a dejar ni siquiera lavarme MI boca en paz gates? - le pregunto de brazos cruzados.

- No, porque no confío en tu ebriedad - contesta serio mirándose al espejo.

- ¡Dios! Ni siquiera te conozco , solo se que te llamas Draco Gates - alegó sin paciencia.

- Yo si te conozco y desde hace mucho, tal vez no en persona, pero si te conozco desde antes de verte en ese Mc'donnals - contesta mirando ahora la pared.

- ¿Como así? ¿de qué hablas? - pregunto desconcertada.

- De nada, solo lávate la boca y ya - demanda.

Creo que todavía estoy ebria y por eso no pongo resistencia a esta conversación.

- Okey, pero eres muy raro ¿sabes? - digo mientras reviso en las gavetas del baño agachada buscando algún cepillo nuevo.

- No - responde a secas.

- ¿nunca te lo han dicho? - insisto solo por molestar.

- No, al contrario todos me dicen que soy muy cool y las chicas me dicen que soy muy hermoso - responde con un aire divertido y coqueto.

- Pues déjame decirte que los dos sexos te mienten, porque no eres ni cool ni bonito ¡BINGO! - digo mientras saco gloriosamente un cepillo nuevo.

- Tu eres la rara - me dice con una sonrisa sarcástica - y eso me encanta - confiesa sonriendo.

- ¿Uy no, que es eso? Valórese, eso no fue muy rockstar de tu parte ni de tu parte de fuckboy - confieso con las palabras de una aplicación de moda y se le borra la sonrisa.

- Y si, tienes razón, soy un badboy y no debería estar gastando mi tiempo contigo - dice y sale del baño dejándome sola.

"No era badboy, pero tú puedes ser... Quién quieras ser"

Eso lo dije solo para mí mientras me reía bañandome mis dientes.

No le doy importancia, siempre me ha gustado estar sola, además lo que me dijo es como si yo le gustará y el a mi no me gusta.

Después de tomarme mi largo tiempo en el baño, termino de lavarme la boca y salgo muy tranquila, pero freno en seco con lo que veo.

¡NO ME LO CREÓ!

¡Y NO ME GUSTA NADA LO QUE VEO!

Lo Que El Destino Quiera. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora