CAPITULO 52.
- Otra vez tu maldita sea- sigo mi camino dejando al hombre atrás.
- No me evites y corras como una perra débil.
Aush.
Eso me hace frenar inmediatamente.
- ¿ahora yo soy la perra débil? - me giro y le pongo mi mano en su pecho-. ¿y tú qué eres? Porque no creas que acostarte con otra te hace más fuerte o más macho, eso lo único que te hace ver es que tienes las pelotas diminutas, que no aguantas el voltaje de una verdadera mujer. Por eso mismo no me gustaba meterme con nadie, por qué nadie está echo para mí.
Con cada palabra que decía iba caminando empujándolo a el.
- Y mucho menos tú- me detengo cuando su espalda toca un muro.
- Yo estoy echo para ti, otra cosa es que sientes que te falle y no me quieres escuchar, porque temes que lo que te diga te lastime más y no es así, eso lo sabrías si al menos me miraras a los ojos y no únicamente para decirme hombre de huevos diminutos.
Quito la mano de su pecho y lo miro de arriba abajo.
- No necesito escuchar la palabra de un hombre que después de meterse en cosas como un castillo, va y se mete debajo de un puente- el frunce el ceño-. Si Draco, estoy comparando mi vagina con un jodido castillo para que veas la clara diferencia, o sea la que no hay.
Vuelvo a caminar, ¿hacia donde iba..? ¿lo tendré que escuchar? ¿si no lo hago me arrepentiré?
Cuando menos puedo pensar estoy devolviéndome a donde él.
- Vas a tener cinco minutos y solo por qué yo misma te dije que si venías te dejaba explicarme- alzó una ceja y camino de nuevo hacia la barra-. ¿te vas a quedar ahí parado o vas a seguirme?
Le digo dónde sentarse.
- ¿me tengo que sentar aquí? - señala la silla.
- ¿te di la opción de sentarte en otro lado? - le pregunto-. Siéntate donde quieras, ¿o ya te acogiste al papel de perritos lame botas para cristina?
Decide sentarse en una silla al lado mío, la anterior era la que divida la barra de cada uno.
- Ella fue a entregarme esas galletas para lo de su abuela, yo la dejé pasar porque solo era darle el dinero y ya. Ella me acorraló y me dijo que se iba a largar hasta que al menos me comiera una- me está explicando y yo le estoy poniendo el sumo cuidado a lo que me dice, pero un bullicio llama mi atención.
- ¿qué es eso? - lo interrumpo sin intención.
Me paro inconcientemente de mi silla y sigo el ruido donde poco a poco gente va cerrando el ruido.
Voy quitando a gente, la que más puedo, pero es mucha y muy pesada.
Un pecho toca mi espalda y un brazo rodea mi cintura con fuerza evitando que me caiga mientras que vamos avanzando poco a poco con la ayuda de Draco. Qué como se que es él, fácil, por su colonia.
- Ya, es suficiente- lo quito cuando ya puedo ver-. No te aproveches de la situación.
Mi concentración se va directo a la chica que está en el suelo que está recogiendo tanto billetes como monedas del cemento con su boca, un hombre mucho más grande y fornido que ella la mira sentado aún bebiendo de un vaso de vidrio.
Me encuentro con Melania y Jayden que también están mirando lo mismo.
- ¿estás bien? - me pregunta Jayden.
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Lo Que El Destino Quiera. [TERMINADA]
Random- ¿hiciste la ley de atracción? - si. - ¿Lo lograste? - También. - ¿Te funcionó? - Se fue todo al carajo. [Terminada] ©All Rigths Reserved