Lo Que El Destino Quiera. [TERMINADA]

CAPÍTULO 46.

CAPITULO 46.

No se cuento tiempo exacto ha pasado, solo puedo decir que Daniel ya está mucho mejor, yendo a citas de psicología que son obligatorias, pero el no las ve así, así que prácticamente le gusta hablar con la doctora.

Melania aún sigue con Helen, una vez casi intenta llevarla a mi casa, pero le advertí que si ponía un solo dedo dentro la iba a sacar a rastras por el pelo, entonces no fue.

Jayden se fue por un tiempo con su papá porque adelita ya no lo aguantaba, pero ya volvió.

Yo he ido a tres clases más de maquillaje y estoy muy orgullosa de mis avances, en una clase me pidieron una modeló, pero como todos estaban ocupados Gates se postuló y quedó divina.

"Aparte Gates ya me dijo que me estaba maquillando como con un trapero" vamos progresando.

Y hablando de Gates, él me está esperando en mi cama... no para lo que piensan, vamos a salir y el me está esperando ahí acostado.

-Toda tu cama huele a ti- abraza fuerte una almohada-. Qué ricoooo-. Se retuerce en toda la cama volviéndola nada.

Yo me río colocándome unos aretes diferentes a los que tenía.

-Oye y ni pienses que voy a decirte shi en algún día de mi bella vida- le advierto refiriéndome a la conversación que tuvimos en la mañana por chat.

¿Entendiste?

Qué ya se que vamos a comer, deja el show

Pero es que algunas veces eres como lentica

Ay cállate el hocico

Esta bien, ¿entendiste?

Sí

Es "shi mi amor"

Yo no soy de esas pendejadas

¿al menos lo puedes intentar?

No

Porfis

Si mi amor

Oh sí, con eso me basta y me sobra

Eso espero

Te veo allá entonces pelinegra

Si, no soy de esas mierdas definitivamente.

Por cierto, lo de la cita de hace un tiempo se canceló por motivos claramente notables, así que creo que está comida es la cita.

-Yo sé que algún día va a salir de tu bello corazón rosa- me sonríe batiendo sus pestañas como loco.

-Okey rosita fresita, vámonos – me agarra del dedo meñique mientras bajamos juntos.

Salimos de la casa y nos vamos en su coche.

-¿lo mandaste a lavar, cierto? – le pregunto al ver el coche más limpio.

-Si, es que asesiné a alguien y obligatoriamente lo limpié- me mira de reojo y yo sonrió.

-Me hubieras dicho, soy muy buena en eso- le sigo el rollo sabiendo que el no es capaz ni de matar a una mosca.

¿o si?

-Es que ayer Lucas lo agarró y ya sabes cómo lo deja siempre- ahora todo tiene sentido.

-Es el un puerco- frunso los labios y el se ríe.

Me cuenta de cosas asquerosas que ha visto hacer a Lucas o experiencias de ambos y realmente todas son graciosas, pero nada que no se espere.

Llegamos al restaurante y Gates le entrega las llaves al valet parking, me extiende su brazo para que lo agarre.