CAPÍTULO 51.

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CAPÍTULO 51.

Toco la puerta de la casa de Melania, ya que no contestaba su teléfono no tuve otra opción.

Abren la puerta cuando yo estoy de espaldas y siento unas manos contra mi que me empujan demasiado fuerte haciendo que por poco me caiga.

- ¿pero que? – me giro y es Melania con su rímel corrido-. Ahora si das miedo.

Ella gruñe como un león y se viene de nuevo contra mí, pero Jayden se mete entre ambas.

- Oye- le pinchó el hombro-. Yo puedo, he lidiado con ella durante 17 años.

El eleva sus hombros asintiendo y se quita, abrazo a Melania que trata de empujarme con fuerza, pero no es la suficiente.

Empieza de nuevo a chillar como perra en celo, ¿no se va a quedar quita nunca?

Vuelve a golpearme… ¿ya he dicho que no tiene fuerza?

- Cálmate ya, ¿qué pasó?- le pregunto teniéndola por los hombros.

- Es que… es- no termina porque el llanto la interrumpe y sus hombros suben y bajan junto con sus sollozos.

- ¿es qué, que? – insisto.

- Es que ya me dijeron que te vas de mi lado- sigue sollozando y cuando abre la boca se le ven hilos de baba acumulados.

¿qué? ¿Cómo se enteró?

- ¿Cómo lo sabes? – le pregunto buscando su mirada.

- Él pendejo de Jayden ayer en la madrugada… Me llamó ebrio y me contó eso mientras me decía que me amaba- sus hombros van bajando de nivel y ya se está calmando.

Miro a Jayden que está detrás de mi y él está con la boca abierta y parece sorprendido de él mismo.

- Corre por tu vida Jayden, corre- entrecierro mis ojos y me vuelvo hacia melania.

- ¿es verdad? – me pregunta y sus ojitos se vuelven chiquitos y le brillan más de lo normal por las lágrimas.

- Solo un tiempo, prometo volver- me sigue mirando y al parecer necesito decir más-. Daniel me necesita, yo lo necesito, Gates me fue infiel o no sé si se considere engaño ya que no éramos nada.

Ella me mira confundida.

- El caso es que solo va a ser un tiempo corto, no vas a notar que no estaba, te voy a llamar y te voy a enviar cartas con mis besos marcados- le alzó una ceja pícara y ella se ríe nasalmente haciendo que le salga agüita de la nariz.

- Ay, moquitos- se limpia la nariz y nos reímos.

- Vas a estar bien.

- No, no lo voy a estar- me quita los brazos de sus hombros y se acomoda firme apuntándome con un dedo-. Hemos estado juntas desde que nacimos, hemos estados literalmente en las buenas y en las malas, nunca nos hemos separado, nos hemos depilado juntas.

Se detiene para tomar mucho aire.

- Salimos casi todos los días porque somos unas vagas de mierda, no se cocinar y tú eres la del dinero o sea prácticamente me mantienes y me das mis gustos, tu eres la que me acuerda de cuando me va a llegar a Andrés porque yo soy descuidada y me manchó. Siempre que me enfermo tu eres la que me acompaña en el hospital porque mis papás están muy viejos para ir, me he visto catorce temporadas de una maldita serie por ti, vivo casi en tu casa y hasta dormimos de cucharita, fuiste mi primer beso así que no te puedes ir.

Uy, ¿todo eso somos?

- Prácticamente tu eres mi persona- baja su dedo apuntador y me sonríe.

Lo Que El Destino Quiera. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora