CAPITULO 22.

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CAPÍTULO 22.

Me reúno con los chicos en la puerta y espero a que Gates se despida.

- Alana ¿entonces si vamos a cocinar? - me da un paro cardíaco, dije lo de hornear en broma, pero al parecer se lo tomo muy a pecho.

- Mmm si claro, usted solo avíseme.

- Que linda chica, adiós chicos - se despide mientras Jayden sale con nosotros hacia el coche.

Aun no logro entender si Adela también estaba actuando o cambio conmigo en un santiamén.

- ¿tú porque nos sigues? - Jayden me mira con cara gracioso.

- Porque le voy a dar un beso a Draco - Gates se voltea bruscamente hacia Jayden que se ríe como loco.

se da cuenta de que es broma y le da una sonrisa coqueta.

- ¿mañana puedo llevar a unos amigos? Ni siquiera sé por qué les pregunto, mañana llevo dos amigos - informo, me refiero a melania y Daniel que después que les conté lo de Luis no hemos vuelto a hablar.

- Está bien doncella, pero me llevas a mí en tu moto - demanda Jayden de brazos cruzados mientras lo quito de la puerta para subirme.

- ¿Por qué tú mamá piensa que Gates se llama Thomas? - pregunto y Gates también está al tanto de ello.

- Porque mi papá no puede saber que Draco está aquí, me devolverá de nuevo con él y aproveché que mi mamá no lo ha visto nunca.

- Maravillosa jugada- alaga Gates y Jayden le guiña un ojo.

- Bueno ya vete Jayden - le pido amablemente.

- ¿y yo por qué? Ustedes son los que están el coche.

- Tienes razón, arranca Gates.

Empezamos a andar luego de que se mandaron como mil besos en el aire, me mandó uno a mí, pero en vez de devolvérselo, le saque el dedo del medio.

- ¿A dónde vamos?

- A mi casa.

- ¿ya no tienes miedo de quedarte sola?

- ¿Luis sigue retenido? - pregunto sabelotoda.

- Sip.

- Exacto, no hay de que temer y además nadie se puede dar el lujo de dormir dos veces seguidas con esta belleza.

- Yo voy a darme ese lujo, te lo aseguro.

- Amanecerá y caminara el paralítico.

- ¿no es amanecerá y veremos?

- Seh, pero ya está muy usado - el ríe por lo bajo y veo de reojo que me está viendo.

Estamos a cuadras de llegar a mi casa, pero frena en seco y se pone muy cerca de mi.

- Gates yo sé que quieres hacerlo conmigo, pero por lo menos ten un poco de higiene.

- ¿Qué? No - se vuelve a sentar en su asiento.

- Ah, entonces.

- No quiero que te vayas a tu casa.

- ¿Por?

- Quédate conmigo esta noche- pide y junta sus dos manos como si estuviera rezando.

- Lo haría, pero tengo unas cosas que hacer, tal vez mañana si podría - miento, no tengo nada que hacer.

- ¿enserio?

- ¿me ves cara de mentirosa?

- ¿tengo que responder? - soltamos a reír los dos, se siente muy amigable estar con él.

Lo Que El Destino Quiera. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora