Lo Que El Destino Quiera. [TERMINADA]

CAPITULO 15

CAPÍTULO 15.

Acostada y recién levantada, me quedó mirando al techo de mi habitación, analizando que va a pasar con Luis, con Gates.

Porque luego de que anoche rozáramos nuestros hombros, creo que ambos sentimos como una especie de Electricidad, nunca la había sentido con alguien.

Ayer me defendió de Luis, la primera vez que alguien me defiende, siempre me he defendió por mí misma y la verdad no me hacía falta la protección, pero no puedo negar que se sintió bien.

Todo está bien con Gates, pero siento que hace falta algo.

Algo, muy importante.

Que sea como malote.

No me gusta que sean tan tiernos, tan bondadosos, tan sinceros o tal vez si me guste.

Pero lo que no me gusta, que lo demuestren.

¡tengo hambre! Pienso mientras agarró fuerza de voluntad para salir de mi camita.

Bajo a la cocina y cosa que es muy obvia no voy a preparar nada para mi desayuno, solo voy a comer mis froutt loups.

Melania no debe tardar en llegar, quedamos de ir juntas al instituto.

Mientras la espero decido que hacer con mi vida, si entregarle la motocicleta a Luis o seguir chantajeándolo con el "sigo siendo menor de edad "

En este caso tenemos que analizar todo muy maduramente.

Saco una moneda de mi alcancía y, cara me quedo con la motocicleta, Cruz sigo con mi chantaje.

La lanzó al aire y la dejó caer en la mesa.

Tengo miedo de mirar, yo sin esa moto, no soy Alana.

¡CARA!

En verdad salió Cruz, pero me da igual, me voy a quedar con mi bebé.

Y ojalá todo esto se resuelva en unos meses.

¿Por qué en meses y no en un tiempo indefinido?

porque en unos meses esta belleza cumple años, lo que significa que falta solo eso para ser mayor de edad y el podrá demandarme.

Ayer Luis llego a mi casa, nunca me lo hubiera esperado, pero llegó y aún no sé cómo supo donde vivo.

Y me tiró la típica labia del ex frustrado, que él siempre me quiso, que todo lo que hizo fue por estúpido, que se arrepiente y que quiere tener otra oportunidad conmigo.

Y yo como buena persona que soy, le respondí con una cachetada.

Empezamos a discutir y no llegamos a ningún acuerdo, ahí fue cuando lo saqué de mi casa y me encontré con Gates.

Fue un bello momento épico cuando nos coordinamos y le dimos un buen puño, cada uno en un lado.

Fue muy satisfactorio.

-    Boo - me dice una voz al oído y la conozco perfectamente.

-    ¿se supone que debía asustarme? - pregunto.

-    Supongo, o si no, no te diría Boo.

-    Pues fallaste.

-    ¡vamos a llegar tarde y tú ni te has bañado! - me acusa Melania extendiéndome el brazo y olfateando mi axila.

-    Estaba en eso - miento y me reincorporo, que raro que me huelan la axila.

Agarro mi toalla de baño y voy a prepararme.