My Tsundere Kitten | ꜱᴜɢᴀ × ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ

53. ❝ Diversión Maliciosa ❞

Satisfacción, egoísmo, plenitud y maldad; por otro lado confusión, traición, decepción y furia eran el conjunto de palabras que describían en su totalidad el estado de ánimo en esos momentos de Hyesoo y Jisoo respectivamente.

Jisoo:- Dis-culpe – dijo de la manera más tranquila que podía y manteniendo su profesionalidad por delante del impulso casi incontrolable de gritar o de ir con T/N por una explicación.

A pesar de haber sido llamada varias veces por uno de los comensales que le correspondía atender, Jisoo no estaba en posición de hacerlo, primero debía de calmar su humor que estaba humeando por el sentimiento de traición por aquella a la que decidió perdonar.

"Se declaró ayer", "semanas evitando hacerlo", "Ya no tenía un estorbo en medio para no poder decirle que lo amaba". Esas frases eran cuchillas que se enterraban cada vez más profundo, así que fue eso lo que ocurrió.

Para T/N ella no era nada más que un estorbo para poder llegar a YoonGi, la chica que conocía de vista durante años de trabajo y que de un día para otro y sin saber el como se hizo su mejor amiga.

Para ella solo era una molestia con la que no dudo aprovechar su ausencia.

Jisoo estaba que hechaba humo, de no ser porque se había escondido en el comedor de empleados muchos la hubieran interrumpido.

¿Acaso estaba precipitando las cosas? Para nada, era totalmente normal su reacción después de haber visto esas fotografías.

Jisoo:- Ya veo porque hiciste eso, no querías ayudarnos – comentó para si misma, recordando la vez que T/N intentó "ayudarla" con lo ocurrido con el albino – querías alejarme aún más de él... Eres una... – calló, guardandose cada insulto hacia la menor.

Mientras tanto en el local, una pelirroja emanaba un aura de poder y placer por lo provocado, había hecho un gran paso con eso.

Aúnque su mirada pronto se fue a cierto rubio que atendía ya un poco más seguro la barra, o más bien estaba más tranquilo por no tener a ningún cliente que atender.

Hyesoo buscaba venganza, pero después de lo que estaba a punto de hacer comprobaba la existencia de maldad en su corazón.

Hyesoo:- Vamos a jugar cachorrito – dijo con malicia al tomar su celular.

El sentimiento de victoria y superioridad la cegaban de sobremanera, por lo que la mujer de cabellos de fuego optó por arriesgarse en la cuerda floja sólo por su entretenimiento.

Comenzado una nueva ronda.

Al otro lado del local, Namjoon estaba más relajado después de la cantidad tan ridícula de clientes que tuvo que atender, no fueron muchos pero aún así era bastante extraño que optarán por la barra en lugar de las múltiples mesas.

Un sonido muy bajo llamó su atención, sonido que gracias a su buen oído no fue problema escucharlo. Era una notificación de mensaje.

Namjoon estaba confundido, ¿por qué Hyesoo le mensajeaba? Inmediatamente busco con la mirada a la mujer, no le extraña el no haberla visto antes, después de todo estaba bastante ocupado.

Cuando la encontró y al ver que no tenía trabajo por el momento, Nam comenzaría una conversación con la pelirroja.

Mientras esto ocurría, un albino estaba casi arrancandose los cabellos ante la presión de atender tantas mesas, ¿dónde estaba Jisoo?

Suga:- En un momento – contestó para literalmente salir corriendo a la ventanilla para dejar la orden a los cocineros.

A diferencia del rubio, Yoon si se había percatado de la llegada de Hyesoo. No por nada evitó a toda costa atenderla, y hablando del más alto.

Suga:- ¡Que carajos estas haciendo! – reprendio a Nam al verlo jugar en lugar de trabajar.

Namjoon:- No es nada que te deba importar – dijo en tono borde. Al fin y al cabo ambos eran enemigos naturales.

YoonGi fuera de poder dejar todo de lado como debería, no pudo evitar molestarse.

El ya llevaba más tiempo trabajando en la cafetería, por ende Yoon técnicamente era su superior además de que aún Namjoon estaba bajo su vigilancia.

El rubio ni se inmutó del albino que estaba rojo de la frustración, así que solamente continuó respondiendo los mensajes que por alguna razón seguían llegando.

Suga que no tenía conocimiento de que era lo que hacía Joon, si sabía perfectamente la fuente de su distracción, ese aparato en sus manos.

Han escuchado el dicho que dice que los gatos son rápidos y ágiles, pues de la misma manera Suga logro arrebatarle el teléfono a Nam quien no pudo reaccionar ni tampoco quejarse ante la llegada de un cliente a la caja registradora.

Y así fue como Suga castigo al cachorro y logró irse sin más a tomar su tan merecido descanso.

Hyesoo:- Y ahora, ¿qué hiciste cachorrito? – preguntó con gracia después de ver la tan entretenida escena.

Namjoon:- Ese idiota me quito mi teléfono – Se quejo comenzando a cobrarle a la chica.

Una vez que el corazón de Jisoo estaba roto, su mente frustrada, un disturbio comenzaba y la cuenta estaba pagada, Hyesoo salió del café no sin antes terminar con lo que empezó.

Terminando ese día lleno de victorias para ella con aquel botón verde, enviar.

Hyesoo:- Suerte cariño~– dijo melosa para partir del lugar, dejando al menor confundido.

¿Hyesoo le estaba deseando un buen día? ¿Estará enferma?

Mientras que Namjoon se quedó con la duda en la cabeza y la pelirroja se iba totalmente satisfecha por todo lo que pasó y lo que estaba por ocurrir.

En la parte trasera del local, un albino que estaba en camino al almacén paro su andar al escuchar un peculiar sonido, era el teléfono de Nam que había sonado.

Suga que toda su vida la pasó como un gato o mascota "común", apenas sabía de la existencia del microondas por lo que un teléfono era algo desconocido para él.

Pico en todos lados del dispositivo, desde el espacio del cargador hasta la tecla del volumen para lograr encenderlo.

Y lo siguiente ni supo como, pero ahora estaba dentro de la conversación de Nam con Hyesoo, obviamente Suga no entendió mucho de todo ese interfaz.

Fuera de leer los mensajes que no tenían nada especial, Yoon se quedó pasmado al ver unas fotos que al tocarlas se hicieron más grandes.

Las mismas fotos que causaron tanto mal ese día, Suga estaba confundido. ¿Cuándo y cómo se habían tomado esas imágenes de él y T/N?, ¿Por qué Namjoon tenía estas fotos?, ¿A casó él las tomó?

Volvió a picar botones en la superficie del teléfono, logrando apagarlo. Era extraño que el canino tuviera en su posesión esas fotos, pero no era nada de lo que preocuparse, después le reclamaría a NamJoon.

Cuán equivocado estaba.