My Tsundere Kitten | ꜱᴜɢᴀ × ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ

16. ❝ Vigilada ❞

Narra Yoongi

Me siento débil, cansado y adolorido, hace cuatro días desde que me marche de casa de T/n. Hace dos días justo en la madrugada después de encontrarme con el idiota amigo de
T/n, tuve un altercado con un tipo borracho, por lo que terminamos recibiendo golpes de parte del otro y por poco siendo arrestados.

Ahora estoy sentado en una de las bancas cercanas a la cafetería donde ella trabaja, pero no está nadie. Me había dicho que cerrarían por un tiempo, y pensar que hoy podría estar desayunando con T/n.

Me levante de mi lugar para ir a caminar lejos de ahí antes de tener que encontrar a alguien que no quisiera.

Solo camine unas cuadras y algo llamó mi atención, eran unos carteles de se busca pegados en una barda. Maldición. Uno de ellos era una foto que pareciera sacada de un video de seguridad, era borrosa pero el hombre en la foto podía distinguirse, era yo.

"Min Yoon Gi. Se encuentra extraviado desde hece unos días bebido a una discusión en casa que le hizo tomar la decisión de irse. Sus seres queridos estamos preocupados por su estado actual, ya que no se ha tenido información sobre él desde entonces.

Cualquiera que lo vea le rogamos que informe a los siguientes números:"

Era el mensaje escrito en el cartel en donde ponían una foto de cuando fui a la cafetería. El segundo cartel si bien era diferente se trataba de mi. Pude saberlo al ver el nombre con el que T/n me llamaba.

"Estoy perdido ayúdame. Responde al nombre de Suga, un pequeño gato albino recién adoptado, suele ser tímido y ocultarse de la gente. Ha estado perdido desde hace casi 4 días. Por favor quien lo encuentre comicarse al número:"

El mensaje en si era el mismo, aunque este tenía la foto de un gato blanco muy parecido a mi forma gatuna. Aún así los carteles tenían algo más en común, fueron hechos por T/n.

Tomé ambos carteles y los guarde en la bolsa de mi chamarra. Me dirigí al edificio donde vivía con ella.

Antes de llegar a la entrada del edificio la mire salir de este, su estado era malo. Desde mi posición notaba sus ojeras en señal de un mal descansó, su aroma aún seguía siendo a un café suave pero ahora era más amargo, su cabeza estaba gacha ni chocar con persona tras otra le hacían levantarla, su respiración era pesada y difícil.

Hoseok tenía razón, ella ha estado mal, pero, ¿por qué me preocupa una humana?, si ella fue quien me uso, me cambió por el idiota de su novio, solo me hizo ilusiones de un vida mejor, patrañas.

Pero si es así, ¿por qué no dejo de perseguirla? Desde hace dos calles la he estado siguiendo a una distancia considerable.

Ella solo camina como si estuviera en automático, su expresión es cansada y triste. Debo dejarla ir no tiene sentido rogar por un afecto y vida del que no es merecido para un fenómeno como yo.

Idiota, eso es lo que soy. Aunque quise irme y dejarla no pude, mis pies no obedecieron la orden de dar media vuelta y dar marcha atrás, continúe siguiendola durante todo su trayecto.

No supe la razón, pero vi que se adentro a un edificio y después de unas horas salió con unos papeles en sus manos, supongo que fue a presentar el examen que le habían agendado.

Después de eso pasó a un mini mercado y compró unos cuantos víveres. Verla cargar esas bolsas sola y en su estado, sentía que en unos pasos más perdería el conocimiento. Por fortuna no fue así.

Ese tonto pensamiento hizo que me acercará demasiado a ella, casi me descubre, pero logre detener mi andar. Volvió a su casa.

Siento un enorme dolor de cabeza y mi cuerpo está cubierto por un frío que me consume hasta los huesos, era de esperar a estas horas de la noche, mi chacarra y pantalón no eran suficientes para mantener me cálido. Mi estómago dolía.

Deje salir mis orejas y cola por unos minutos, esperando que nadie me notará. Pero mi escondite no era el mejor, un callejón oscuro y solitario, escondido detrás de un basurero.

Por más que me negara a lo que ocurre, debía admitir que aunque fuera momentáneo y fuera o no una ilusión, el pensar en una vida en donde me tratarán como alguien normal a pesar de mi origen, que me brindarán cuidados y cariños. Un verdadero hogar.

Tuve la oportunidad de tenerlo junto a ella, pero ahora mismo estoy solo. Fue poco tiempo, pero logre tomarle bastante afecto a esa humana de aroma a café y pan dulce característico en sólo ella.