Como el Doctor me había dicho las heridas de Suga estaban un poco inceftadas, por suerte no eran graves y tampoco muy difíciles de limpiar. Ya casi terminaba con sus heridas exteriores, aunque algo en mi decía que no eran las únicas en su cuerpo.
Suga:- ¡Ahh! – se quejo.
Continúe limpiando las heridas de sus brazos y rostro. Al poco tiempo antes de acabar Suga tomó las orillas de la parte inferior de su camisa y la levantó, quedando su torso desnudo delante mío.
Con algo de nervios revisé su torso, lo único que encontré fueron varios hematomas que eran demasíado notorios sobre su piel blanca y uno que otro raspón.
Terminé de limpiar las heridas en su cuerpo y el cuarto entero se queda en silencio. Guarde lo que usé y tire lo que ya no me servía.
¿Por qué no puedo hablar? Solo quiero decirte como me sentí desde que te fuiste. Quiero explicarte lo que ocurrió ése día con Hoseok. Lo feliz y bien que me siento al tenerte aquí de nuevo.
Si sigo con esta actitud nunca llegaremos a nada, no soy una niña o una adolescente como para estar haciendo esta clase de dramas.
T/n:- Yoongi – lo llamé, pero no volteó a verme – descansa lo necesitás, iré a comprar unas cosas regresó pronto – dije al pensar mejor la situación.
Salí de la casa dejándolo solo.
El drama, darse a desear y hacer que las personas ruegen por ti jamás fue de mi gustó. No hablé de lo que sentía ya que no era el momento, el necesitaba descansar no ocupaba que lo agobiara con quejas o pesares.
Hablaríamos cuando el estuviera en un mejor estado, ahora mi responsabilidad era cuidar de él.
Había salido a la farmacia para comprar las medicinas que me había dicho el Doctor, por lo que no tarde en regresar a casa. Dejé la pequeña bolsa con lo comprado en la mesita de la sala y saque la receta médica para revisar el horario en que debería de tomar las.
Unos pasos en el corredor me avisaron de otra presencia, Yoongi. Voltee a verlo con la intención de llevar lo de nuevo a la cama, pero su aspecto me hizo detenerme. Sus ojos estaban inchados y tenían un brillo opaco, sus mejillas mojadas y su semblante era quebrado. Había llorado.
Quería acercarme a él para secar sus lágrimas, pero mi acto fue apresado cuando rodeó mi cuerpo con sus brazos. Su llanto quedó acortado cuando escondió su rostro en mi cuello.
Suga:- Mi nombre es Suga – sollozo, una opresión en mi pecho se hizo al oírlo – Suga, Suga, Suga no Yoongi – me repitió abrazándome con más fuerza – soy tu gato – dejo salir sus orejas y cola.
Sus sollozos eran fuertes y constantes, era como su por única vez estuviera desahogando todo el dolor que ha estado guardado en él.
Le correspondí a su abrazo y sobe su espalda en señal de apoyo.
T/n:- Perdóname Suga debí haberte cuidado mejor – dije.
Suga:- Yo fui quien se fue en primer lugar, pero ahora no me quiero ir – se alejo cortando el abrazó – sufrí mucho a fuera, te necesité tanto – sollozo – pense que no me querrías más si estabas con Hoseok, pero... – se callo de pronto como si estuviera pensando en que decir – no me interpondre en su relación, viviré como tú mascota.
Antes de que él pudiera hacer algo más volví a abrazarlo, aunque él no me correspondió de inmediato siendo así que el único contacto de él a mí fue cuando colocó su cabeza sobre mí hombro y su mano acarició mi cabello.
T/n:- Hoseok y yo solo somos buenos amigos, tú eres mi compañero, no solo mi gato – hablé – de no ser por ti estaría sola, haberle hecho caso a Hoseok sobre adoptar a una mascota fue mi mejor decisión – condene con un tono risueño.
Suga me abrazo con fuerza correspondiendo a mi sentir. Sentí un alivio al oír una pequeña risita de parte de él y algo de cosquillas cuando restrego su rostro en mi cuello.
Por fin estaba todo arreglado.
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My Tsundere Kitten | ꜱᴜɢᴀ × ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ
FanfictionT/n una joven de 23 años de edad, vivía con una típica rutina que consistía en ir del trabajo a casa y ocasionales salidas. Harta de la monotonía de su vida cotidiana y de soledad que está implicaba, decidió adoptar a un pequeño felino para hacerle...