T/n una joven de 23 años de edad, vivía con una típica rutina que consistía en ir del trabajo a casa y ocasionales salidas. Harta de la monotonía de su vida cotidiana y de soledad que está implicaba, decidió adoptar a un pequeño felino para hacerle...
T/n:- Para atender a los clientes debes mostrar una sonrisa, hablarles de usted y en tono amable, mientras que anotas su pedido en esta libreta - le explique una vez que llegamos a los casilleros - este será tu casillero y ponte esto, por último atenderas las mesas de número par - señale su espacio y le entregue un mandil negro.
Los tomo y se alistó lo más pronto posible para ir a la parte delantera del local, donde ya hacian algunas mesas llenas esperando por ser atendidas.
Él como lo había dicho nuestro jefe se encargo de atender a los clientes junto a una compañera, Hoseok y yo atendíamos la barra y los dos compañeros restantes como siempre estaban en la cocina preparando cada platillo pedido.
Hoseok:- Debe ser una broma - se le oía frustrado - ese tipo trabajando aquí.
T/n:- Vamos Hobi dale una oportunidad, quien sabe llegue a cambiar tu forma de verlo - trate de animarlo.
Hoseok:- No puedo, el solo pensar que se la pasa siempre contigo me enfurece - me miró serio.
T/n:- ¿Por qué? - que pregunta más estupida he hecho.
Hoseok:- Se llaman celos T/n - dijo en tono burlesco mientras apretaba una de mis mejillas - no te hagas tontita que bien sabes lo que te digo - despeino un poco mi cabello.
Suga:- Mesa 4 quiere esto - escuche su voz en un tono amargo, provocando que los cariños de Hoseok pararán.
Hobi tomó la pequeña nota con la orden y fue a dejarla a la cocina, para que los cocineros la prepararán.
Suga:- ¿Por qué no estás de mesera? - me cuestionó en el mismo tono.
T/n:- Porque tengo que atender la barra hoy, mañana atenderé las mesas impar - respondí.
Suga:- ¿Qué tengo que hacer para no volver a ver esos cariños que tienes con él? - hablo serio.
Antes de poder responder a su pregunta, Hoseok regreso con una bandeja con los alimentos pedidos para dejarla frente a Suga.
Hoseok:- Sabes perfectamente que hacer, que no lo hagas solo me deja el camino libre para estar con ella - dijo en un tono firme acompañado de una sonrisa, tal comentario nos dejó sorprendidos a Suga y a mí - orden lista mesa cuatro - menciono como si lo anterior no se hubiera dicho.
Suga lo miró de la manera más fría posible y tomó la charola para entregarla a su mesa correspondiente. Después de aquello mire como se dirigía al resto de mesas para pedir las ordenes.
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La cafetería estaba limpia y cerrada al terminar la jornada en la que el establecimiento ofrece servicio a las personas.
Ahora estábamos en el frente de esta despidiéndome de Hoseok, mientras que a Suga una de nuestras compañeras le hablaba de forma coqueta.
