T/n una joven de 23 años de edad, vivía con una típica rutina que consistía en ir del trabajo a casa y ocasionales salidas. Harta de la monotonía de su vida cotidiana y de soledad que está implicaba, decidió adoptar a un pequeño felino para hacerle...
Me desperté por unos leves movimientos y unos ruidosos maullidos, al levantar la cobija pude ver a mi gato albino moverse de un lado a otro. Hace tiempo que no apreciaba esta forma de Suga, pero no podía quedarse así por siempre.
Me levante para darme un baño y preparar todo para salir al trabajo, mientras que Suga aún se removia, según a lo que me dijo él está en celo.
Cuándo salí del baño ya cambiada, me fui a la cocina a preparar el desayuno antes de que se hiciera más tarde. El timbre de mi puerta sonó.
Hoseok:- ¿Se puede? - dijo entrando al departamento.
T/N:- Y este milagro, pasa - me asomé desde la cocina - ¿por qué tan temprano?.
Hoseok:- Quería desayunar acompañado - miró por toda la habitación, Suga había salido en su forma gatuna - hace mucho que no veía a este peludo - lo quiso tomar en brazos, pero este corrió lejos de su agarre.
T/N:- Amaneció caliente - me burle.
Termine con el desayuno y serví tres platos en el comedor, Hoseok tomó asiento y Suga se subió sobre la mesa y se acostó de frente a nosotros.
Hoseok:- Y tu primo, ¿qué no piensa salir? - me pregunto tratando de acariciar al felino delante de él.
T/N:- Yoongi... Iré por él... - dije divertida antes de correr a mi habitación.
Cuando abrí y quise cerrar la puerta, esta golpeó con un pequeño cuerpo blanco. Suga entró corriendo al cuarto a pesar de haber sido golpeado por la puerta, y ahí a solas con su dueña pudo volver a su forma humanoide con orejas y cola felina. Desnudo. Rápido me voltee antes de ver de más.
Suga:- Correlo - reniego.
T/N:- Vístete y luego exiges.
Di un par de minutos para que pudiera vestirse, pero no voltee hasta que él me lo indicó. Estaba vestido con un pantalon para vestir y una camisa blanca simple, sus orejas estaban de fuera y me imagino que sería lo mismo con la cola de gato.
T/N:- No puedes salir así, Hoseok está aquí - susurre por miedo a que él nos pudiera escuchar.
Suga:- No las puedo esconder cuando estoy en celo - me explico - una gorra, yo puedo esconderlas el resto del día.
T/N:- Piensas ir a trabajar - dije sorprendida, para luego empezar a buscar uno de los gorros que él compró aquel día.
Suga:- No creo que me dejes faltar - le entrege el gorro.
No quise decir nada más y me quise ir a la sala junto a Hoseok, pero su mano me detuvo. Me apretó contra su cuerpo y restrego en mi cuello, sus manos comenzaron a tocarme cosa que me tomó por sorpresa, por lo que me separe en seguida viéndole molesta.
Suga:- Sí para el final del día tienes otro aroma que no sea el mío, me asegurare que tu lindo cuellito tengo una buena mordida - me dijo antes de salir.
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La cafetería estaba excelente el día de hoy, ni muchos o pocos clientes, propinas buenas y todo estaba excelente para todos.
Bueno ese último punto se tacharia si volteara a ver a Suga, su postura era torpe y desesperada por tomar asiento, cada cinco minutos acomodando su gorro para ocultar sus orejas albinas.
Me acerque a él en un tiempo libre que tuvimos, ya que mis compañeros empezaron a notar lo raro en su comportamiento, aún no le conocían del todo ni yo misma podría asegurarlo, pero a todos les parecía raro.
T/N:- Te quieres calmar - dije al alejarnos de las miradas no deseadas - todos están sospechando... - me hizo callar.
Suga:- Sí, para mí es fácil tratar de ocultar un bulto en mi pantalón - se quejó.
T/N:- ¿Y yo qué culpa tengo? Si no puedes hacer nada, solo te digo que disimules - defendí.
Suga me tomo de la muñeca jalandome hasta un pequeño baño en el comedor de empleados, uno compartido para hombres y mujeres, dentro del comedor no había nadie y en el reloj se mostraba que faltaba solo unos minutos para nuestro tiempo libre.
Yoongi nos encerró en el baño antes de que alguien nos pudiera ver entrar juntos.
Suga:- Sí me puedes ayudar.
Sentí sus manos sostenerme muy fuerte a la altura de mi cintura, una de sus piernas colocarse entre las mías y por último su lengua recorriendo la curvatura de mi cuello.
Su cuerpo tan cerca del mío me hizo sentir todo el calor que este emanaba e igualmente causando el mismo efecto en mí.
Una de sus manos se atrevió a adentrarse en mi falda, mientras que sus labios decidieron por fin atacar los míos con desespero y una errección era acorralada en mi muslo, pude sentir además como yo era arrinconada contra la pared.
El beso lo correspondí con la misma efucividad que él mostraba.
Él tenía una razón "coherente" para portarse de tal manera y era su celo, que aunque me siga sorprendiendo todo lo ocurrido desde que lo adopte, estaba obligada a aceptar su naturaleza y verdadero ser.
Yoongi no era como yo o Hoseok, él era algo sobrenatural y fuera de lo convencional, eso lo tenía claro desde el momento en que evite que se apartará de mi lado.
En un principio no se lo permití solo porque quería compañía y porque hubiera sido muy absurdo ir a adoptar otro animal, cuando hace poco lo había hecho.
Pero todo cambió con el pasar de los días, ahora no sólo quería su compañía si no que había desarrollado un afecto hacia aquel chico de orejas y cola de gato. Las mismas que pude apreciar cuando su gorro cayó al suelo.
Ignorando completamente todo lo que pasaba a mi alrededor, me concentre en atender esas orejas blancas de las cuales ya tenía conocimiento de su sensibilidad, pero en lugar de acariciarlas, tire de una de ellas y apreté la otra al mismo tiempo.
Suga:- Ahg!!... Suelta, suelta - se quejó tratando de quitar mis manos.
Al no poder hacer que lo soltara comenzó a agitar la cabeza de un lado a otro, pero solo logró que lo sujetará con más fuerza, por lo que empezó a agacharse poco a poco quedando de rodillas y agarrado los costados de mi cintura.
Unos toque en la puerta me hicieron soltar a Suga deteniendo sus quejidos y cubriendo sus orejas. Me excedí.
T/N:- Esta ocupado - dije tratando de quien tocará se marchara.
Un jalón repentino me hizo caer delante de Suga, se le veía molesto y exitado por su celo, cosa que no me daba buena espina. Me sujetó del cuello de mi camisa como un modo de amenaza.
Suga:- Mala - su voz sonó melosa - no se si por tocar mis orejas o soltarlas.
T/N:- Idiota, estamos en el trabajo como quieres que haga esto, sí nos pueden ver o escuchar - le susurre regañando le.
Me acerco más a él. Pude ver como su pupila estaba tan dilatada por la exitacion.
Suga:- Entonces esperaré a llegar a casa - me dijo antes de plantar otro beso desesperado en mis labios.
