– Pasajeros con destino al centro de México en el vuelo K22, por favor abordar ahora.Esa era mi señal para alejar todos los pensamientos que se habían colado en mi mente mientras esperaba en silencio.
– ¡Ey! – escucho a alguien gritar a mis espaldas una vez que me he puesto de pie. Busco con la mirada al portador de dicho grito y lo encuentro a unos diez metros aproximadamente de mi.
Me acerco trotando con lentitud y el me pasa una mochila negra.
– Tal vez necesites esto si estarás afuera un par de días. – me sonríe con dolor mi hermano mayor. Pues sus golpes aún están frescos y son notorios, me arrepiento un poco de haberlo golpeado...sn embargo se que sus heridas de curaran y eso me hace sentir menos culpable. Ya tendré tiempo de disculparme en cuanto vuelva.
Yo asiento y le agradezco con una leve inclinación de cabeza.
– Nos veremos pronto. – después doy media vuelta y me dirijo con rapidez hacia el lugar donde nos han llamado para abordar el avión.
Me formo detrás de una familia de cuatro integrantes. Todos lucen cansados, fastidiados, pero la sonrisa de felicidad nunca abandona su rostro y, yo me pregunto si mis padres estuvieran aquí ¿Seríamos como aquella familia? ¿Qué tan felices seríamos?
Y a veces suelo imaginarme un escenario hipotético para darse solución a esas preguntas, quizá mi madre se habría hecho flequillo y su cabello castaño lo llevara hasta arriba de los hombros y con ondas de medios a puntas, tal vez esta riendo por un chiste sin sentido que ha soltado mi padre, mi padre. El cual tiene revuelto el cabello negro, porta unos entes oscuros para el sol, así que sus ojos verdosos están ocultos y por el contrario, su sonrisa esta expuesta, su barba de tres días comienza a ser notoria y eso solo le da un aire de varonilidad mas marcado.
A mi hermano mayor, Zev. A el lo imagino coqueteando indirectamente con todas las chicas que pasan, sonriendo mientras pasa su cabello entre sus manos y escucha con atención lo que mis padres deben de decir. Mientras que yo estoy a su lado, colocando constantemente mis lentes de regreso a su posición inicial puesto que se resbalan por el puente de mi nariz.
Seríamos una familia más feliz a la que antes había visto, y tal vez en un futuro podremos estar juntos de nuevo. Y cuando los vuelva a ver me asegurare de entregarles algo que los haga estar orgullosos de mi, porque se que ahora deberían estar decepcionados de mi y de Zev... pues el plan que habíamos armado cada vez que se repite en mi mente es absurdo e inmaduro.
– ¿Se encuentra bien? – me pregunta la recepcionista de los boletos una vez que es mi turno de hacer chequeo.
Yo asiento con rapidez y le paso los boletos que mi hermano me ha dado un par de horas antes. Le toma un par de segundos revisar que todo esta en orden y después me regresa el boleto para que pueda buscar mi asiento. Le agradezco con rapidez y camino hasta la puerta del avión...recordando la última vez que me subí a uno.
Desde que subía las escaleras intentaba regularizar mi respiración, pues sería un viaje largo y Sandy Pierce no es precisamente la persona mas dócil y divertida del mundo. Así que cuando subí al avión y comencé a buscar el asiento que marcaba mi boleto de avión, solo podía buscar aquella cabellera rubia artificial que por tanto tiempo se había mantenido en darle un aspecto natural.
Sin embargo, todo cambió cuando vi a una chica pelinegra sentada en dicho lugar, ella no era Sandy. Decidí esperar para ver si la rubia abordaba, tal vez se le hizo tarde.
Sin embargo eso nunca paso, jamás llego y el avión despego. Así que me vi en la necesidad de conocer a la chica e investigar que estaba haciendo ahí, quería investigar porque había arruinado mi plan.
Así que invente una excusa estúpida. Así es, no tengo problemas con viajar del lugar del pasillo o de la ventana. No es algo que logre alterar mi temperamento, sin embargo quería hablar con aquella curiosa chica.
Al fin llego a mi asiento predestinado y después de quitarme la mochila decido sacar el celular para escribir una pequeña nota antes de despegar.
From: Anelisse
Recuerdo haber preguntado por tu nombre y tu me contestaste sonrientemente "Anelisse Stronge." pero se que lo dudaste, pues tu ceja izquierda tembló un poco y mordiste discretamente tu labio inferior izquierdo.
Y posterior a ello yo cometí mi primer error. Mentí en cuanto a mi nombre, use aquel que debía usar para enamorar a Sandy y eso hizo un avalancha de secretos y mentiras, pequeñas pero con importancia.
Lamento no serte sincero desde el minuto uno, pero yo no era consiente de todo lo que podría llegar a pasar. No sabia que te habías equivocado de avión y en realidad no querías venir a la Playa Costa del Pacifico, no sabía que después de viajar de aquel avión nos volveríamos a encontrar en el aeropuerto y que después de que me pisaras con fuerza por accidente, ambos llegaríamos a un acuerdo para disfrutar de unas merecidas vacaciones.
Me arrepiento de no serte sincero desde el día uno.
Sin embargo nunca llegue a imaginarme todo por lo que pasaríamos y que me llegaría a enamorar de ti. Arrastrando un error que ahora me ha cobrado tu confianza.
Un mensaje que nunca podré enviar porque no conozco su numero de celular, jamás se lo pedí. Pues creí que aún tendríamos más tiempo para arreglar ciertos pequeños detalles. Aquellos que en un momento me parecieron absurdos, hoy son lo que mas ansió en la vida.
Conseguir su número de teléfono no fue importante en ningún momento, porque si quería hablar con ella o verla solo era cuestión de caminar a su habitación, la cual casualmente estaba pegada a mi.
Con esos pensamientos pongo el celular en modo avión-ojala fuera así de fácil, poder poner mi vida en modo avión- y me recargo sobre mi asiento. Dispuesto a tomar una merecida siesta, mientras pienso que cosas podré hacer en cuanto el avión aterrice. ¿Por donde comenzar a buscarla? No tenía ni una pista, pero eso no convertía esta misión en imposible.
Quién te quiere te busca y así este en una ciudad con cientos o miles de personas. Voy a dar con esa cabellera castaña tan peculiar, esos ojos azules como el mar y aquella nariz ancha que tanto conflicto le producía a Anelisse.
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EL MAR TATUADO EN TU PIEL
Teen FictionAnelisse Strong es una chica enfadada debido a que la azafata le cambio el boleto de avión con destino a Medellín, Colombia y ahora, no hay vuelta atrás. Eros Ivanov se encuentra viajando por el aniversario luctuoso de sus padres. Piensa que estar...