Es día 9 de mayo del año 2XXX, sábado. Unas horas antes de que Kazue y Roy se reunieran con sus amigos, en China, en uno de sus grandes valles despoblados, se encuentra la sede de la Federación Asiática de Libre Energía, donde los representantes de China, Corea del Sur, Japón y del resto de los territorios asiáticos no conquistados por la corporación Olympus se reúnen para determinar qué acciones hacer en contra de Adrian Iordanou y su corporación.
En ese momento estaban reunidos, discutiendo alguna manera de recuperar el subcontinente de la India para debilitar las fuerzas de la corporación Olympus en el mar Índico. Las voces de los representantes se alzaban las unas sobre otras sin llegar a ningún acuerdo y sin escucharse los unos a los otros. Entre los representantes estaba Haruo Fukugawa, representante de Japón, sentado en su silla, con la cabeza apoyada en su mano derecha y con sus gafas en su frente. Esperaba a que el resto de los representantes se callasen de una vez para así retomar el tema que tenían entre manos.
A su lado estaba Lee Minho, representante de Corea del Sur. Al ver la cara que estaba poniendo Haruo, le tocó el hombro y señaló la puerta de la sala en la que estaban. Haruo entendió el mensaje y se levantó de su silla para acompañar a Lee a por un café a la máquina del pasillo para despejar la mente un rato de la discusión que estaba sucediendo en la sala.
Una vez fuera, Haruo y Lee se acercaron hasta la máquina de café, donde ambos cogieron algo para beber. Lee se cogió un capuchino con vainilla, mientras que Haruo se decidió por un café solo y sin nada de azúcar.
-Creía que no te gustaba el café solo. -dijo Lee al ver su elección.
-Y no me gusta. Pero necesito algo más fuerte si quiero aguantar las tonterías que se están diciendo allí dentro.
Como si fuera una costumbre de todos los días, Haruo se bebió el contenido del vaso de la máquina de un único trago. La cara que puso Haruo a continuación fue para enmarcar en una foto, además provocó la risa de Lee.
-No es necesario que hagas eso. Si sigues así acabarás enfermando del estómago y estoy segura de que tu hija no te lo perdonará si te pasa eso por un simple café. -dijo Lee, tomando un sorbo de su capuchino.
-Tengo que cogerme algunos días libres para ir a casa. No voy desde febrero y estamos en mayo... No creo que se den cuenta si me largo sin decir nada. -dijo Haruo apuntando con un dedo a la puerta de la sala de reuniones.
-Estarán discutiendo un buen rato, ya lo sabes. No creo que ninguno de ellos se haya dado cuenta de que nos hemos ido de allí. -contestó Lee. -En cualquier caso, ¿sabes algo nuevo de la corporación? Si hemos llegado tan lejos ha sido gracias a ti; por toda esa información que nos has dado.
-Nada nuevo. -Haruo tiró el vaso a la papelera que había la lado de la máquina de cafés. -Si tenemos suerte y todo sale bien, la India volverá a ser un lugar libre y la influencia de la corporación Olympus en el Índico se verá muy disminuida.
- ¿Te imaginaste alguna vez que llegarías a este puesto? Quiero decir, quince años atrás sólo éramos los directores de plantas energéticas, trabajando en nuestros países y ahora estamos desarrollando, o intentando desarrollar, estrategias para combatir la mayor corporación del planeta.
-La vida da muchas vueltas. La verdad es que me gustaría que la madre de Kazue estuviera con ella en estos momentos. -Haruo se rascó la cabeza tras decir eso.
-Lo siento mucho por tu hija. -dijo Lee.
-Kazue es capaz de llevarlo muy bien. Solo espero que algún día pueda estar con quien quiera y ser feliz. ¿Qué tal va tu marido, por cierto?
-Él va bien. El pobre está encerrado en una oficina, trabajando sin descanso. -Lee dejó escapar una risa, tocando la alianza de su mano izquierda. -Dicho así parece que le están explotando.
-Tendría que decirle a su jefe que le dé más días libres.
-Tal y como está la situación, mi marido es casi su propio jefe. Con todo esto tiene que dar mucho de sí mismo para que su empresa no quiebre. -Lee tiró su vaso a la papelera.
-Vamos a dejar de hablar de estos temas y regresemos a la reunión, o batalla, o lo que tengan montado allí dentro.
-Segunda ronda, ¿eh?
Lee sonrió a Haruo antes de dirigirse a la puerta de la sala de reuniones. Antes de que pudieran alcanzarla, el móvil de Haruo sonó en su bolsillo.
-Disculpa Lee, ve entrando. Tardo dos minutos en contestar.
Lee asintió y entró ella sola en la sala de reuniones mientras Haruo se quedaba fuera con su móvil en la mano para contestar la llamada. Cuando Lee hubo entrado en la sala y hubo cerrado la puerta, Haruo miró el móvil para saber quién le estaba llamando. Tras ver el número, una pequeña sonrisa apareció en sus labios.
-Dime... ¿Estás seguro?... Claro... ¿Cuánto tiempo tenemos?... Ahora mismo se lo digo al resto. Gracias por la información...
Haruo colgó la llamada y se guardó el móvil en el bolsillo interior de la chaqueta tras esa corta conversación. Con paso firme avanzó hacia la puerta de la sala de reuniones. Sin pensárselo dos veces abrió la puerta y llegó a la mesa en donde el resto de los representantes seguían discutiendo. Con un fuerte golpe en la mesa con la mano abierta, Haruo llamó su atención y habló con voz fuerte y clara.
- ¡La corporación Olympus ha localizado este lugar y en ese instante se dirigen hacia aquí! ¡En menos de dos horas habrán llegado! ¡Tenemos que activar los protocolos de seguridad ahora mismo!
Aquella noticia terminó por acallar la sala completamente. Tras unos segundos, sin saber que hacer o decir, todos los representantes actuaron como los adultos que se suponían que era, realizando su parte del trabajo para preparar la llegada de la corporación Olympus.
Haruo se dejó caer en su silla, colocándose sus gafas en correcta posición. Lee se le acercó a la vez que hacía su parte del trabajo.
- ¿Es esa información obra de tu informante?
-Puede ser Lee. O puede ser que yo tenga un mejor equipo de información que este grupo de niños grandes.
Aquel comentario hizo reír a Lee una vez más, pero siguió con su trabajo, dejando solo a Haruo para que pudiera hacer su parte.
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Olympus
FantasyEl día en que la última gota de petróleo fue extraída marcó el comienzo de una gran crisis sin precedentes. Ahora, con la última bolsa de gas natural bajo el poder de la corporación Olympus, el mundo tiene que buscar formas de sobrevivir a la escase...