Capítulo 10, episodio 1: isla Yuno

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A la mañana siguiente Roy tuvo que fingir que de verdad había pillado un resfriado a pesar de haberse secado y haber tomado la ducha caliente al llegar a su habitación. A Arata y al resto les pareció raro aquel resfriado repentino, ya que Roy cenó como una persona sana la noche anterior en Aomori.

Por supuesto, Kazue era la única que sabía la razón del resfriado de Roy y por qué tenía que separarse de ellos ese día. Ambos lo estuvieron hablando antes de llegar al lugar de la cena, la noche anterior.

Kazue logró convencer al resto de que dejaran a Roy descansar solo por ese día, para ver si el resfriado mejoraba. Al final el grupo decidió ir a la ciudad de Aomori de turismo, mientras que Roy se quedaría en su habitación de las termas para descansar y recuperarse. Todo esto después de prometer no hacer esfuerzos bajo ningún concepto.

Por suerte, Roy tenía un libro que se había llevado en su bolsa y la televisión de la habitación para pasar la mañana. También podía ir a comprar algo de comer y beber a las máquinas de las termas.

Durante toda la mañana, antes de ir a encontrarse con Guy para ir a salvar a Beta de lo que fuera que la pasase, Roy aprovechó para descansar y relajarse por primera vez en mucho tiempo, aunque podía ser verdad que nunca se hubiera podido relajar como aquella mañana en su vida. Con las distracciones de la televisión y del libro, la mañana pasó volando. Antes de ir a su encuentro, no dejó pasar la oportunidad de coger algo de comer y de beber de las máquinas expendedoras.

A lo largo de la mañana, Kazue y las chicas le estuvieron mandado mensajes con fotos y preguntándole cómo se encontraba. El su último mensaje, Kazue le decía que pasarían lo que quedaba de día en la ciudad y que le verían por la noche antes de la cena. Aquello significaba que tenía por delante unas cuatro o cinco horas antes de que sus amigos regresaran. Tras comerse un bocadillo y de beber un té de las máquinas, y de contestar a Kazue con un mensaje, Roy dejó las termas en dirección a la playa.

Al llegar allí, Roy pudo ver como la policía todavía tenía acordonada la zona. Por suerte, habían abierto el puerto las zonas cercanas a la playa. Guy no estaba por ningún lado cuando llegó, por lo que decidió esperarle.

En el rato que estuvo allí, dos policías se le acercaron para saber qué estaba haciendo y por si tenía algo más de información sobre lo que pasó el día anterior en aquella playa. Roy les contestó que estaba esperando a un amigo y cómo algunos policías ya le habían hecho preguntas el día anterior sobre el ataque de los solados.

Tras escuchar eso, los dos policías se despidieron de Roy y regresaron a su trabajo de investigación en la playa. Poco tiempo después de que aquellos policías se hubieron marchado, Guy llegó a donde estaba Roy.

—Ya estoy aquí.

—Has tardado lo tuyo, Guy.

—Eh, nunca dijiste una hora para quedar antes de ir a por Beta y tampoco me diste tiempo para decirte una hora. Así que estamos en paz.

Touché... supongo. No perdamos más tiempo y vamos a por Beta. No tengo mucho tiempo antes de que mis amigos regresen de Aomori.

—Mira que Alessio te dijo que no involucrases a civiles en esto.

—Ya te he explicado qué hacen ellos aquí. Además, tú te llevas el premio gordo, Guy. Recuerda a todos los bañistas que involucraste ayer en la batalla.

—Y ahora me devuelves el golpe. Bien jugado.

Roy y Guy fueron al puerto. Allí había muchas embarcaciones dedicadas a la pesca, había otras que realizaban el viaje de ida y vuelta a la isla Yuno. A pesar de esto, a los dos chicos les costó encontrar un lugar en que alquilar para ir a la isla. Después de preguntar durante un buen rato, lograron encontrar a un hombre mayor que les alquiló su bote por esa tarde, tras pagarle, por supuesto, la cantidad de dinero que les pedía.

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