En Japón, las vacaciones de verano continuaron su curso. Después regresar de su viaje a la playa, Roy y Kazue pasaron sus últimos días libres en la mansión terminando las tareas pendientes que tenían para clase, saliendo en cada momento libre con sus amigos y estudiando para los exámenes que tendrían al volver a clase.
Lo primero que hizo Roy al volver fue ponerse en contacto con Alessio para que le recargase el módulo. Cuando los dos se reunieron, el chico se lo encontró pensativo y distante, sin prestar mucha atención a lo que hacía. Habían pasado tres días desde ese momento sin que Roy tuviera noticias sobre Alessio.
Guy tampoco dio señales de vida desde que hablasen los tres cuando Roy seguía en su viaje con el resto. Las dudas sobre si habían logrado salvar a Alfa no se le iban de la cabeza. Con esas ideas rondándole, Roy dejó su portaminas sobre el cuaderno en que estaba haciendo su tarea para coger su móvil por si tenía nuevos mensajes.
Los últimos mensajes que tenía eran de Arata. El primero le decía cuándo retomarían los entrenamientos de baloncesto y el segundo tenía información sobre el nuevo semestre del curso. Con un suspiro, Roy dejó caer su móvil en la cama, cerró su cuaderno con las tareas terminadas y cogió el libro que se estaba leyendo en ese momento.
Sin embargo, antes de que pudiera avanzar mucho en su lectura, Kazue entró en su habitación.
—Creía que tendrías la buena costumbre de llamar a las puertas antes de entrar en habitaciones ajenas —le dijo Roy.
—Y yo que tendrías la buena costumbre de terminar tus deberes antes de holgazanear —le respondió Kazue cortante.
Roy dejó a un lado su libro y recogió el cuaderno, lo abrió y fue pasando las páginas en donde estaban sus deberes hechos, enseñándoselos a Kazue.
—Llegas un poco tarde para decirme eso, señorita —contestó Roy con una media sonrisa.
—Me alegro de que hayas terminado todo —Kazue se sentó en la cama de Roy y cruzó sus piernas, una sobre otra.
— ¿A qué debo la visita de la princesa de la casa?
Kazue sabía que Roy intentaba molestarla con esa pregunta, por lo que intentó ignorarlas, aunque sí que la molestó un poco que la llamase "princesa".
—Venía a decirte que vamos a ir al festival de verano de Shasuika. Los mismos que fuimos a la playa y que estás invitado si quieres unirte.
Antes de que Roy pudiera contestar a Kazue, su móvil sonó sobre la cama. Al mirar la pantalla, el chico vio un nuevo mensaje. En unos pocos segundos, otros tres mensajes llegaron. Al ver de quienes eran los mensajes, Roy sonrió a Kazue y le mostró el móvil.
—Si te hubieras esperado un poco más, te habrías ahorrado el viaje hasta aquí.
Los mensajes de Arata, Haru, Himiko y Risa le invitaban al festival de verano. Al ver los mensajes, Kazue dejó escapar un suspiro y se llevó las manos a la frente.
—Ya les había dicho que te lo iba a decir yo —Kazue miró a Roy una vez más—. Me temo que ahora no tienes forma de negarte a venir al festival.
—Desde un principio iba a decir que sí me apuntaba al festival. Tengo ganas de ver cómo es un festival de verano en Japón.
Roy se levantó de la silla y se dirigió a la puerta de la habitación.
— ¿Y ahora a dónde vas?
—A por un helado. Me han entrado ganas de uno después de hablar lo del festival.
—Espera, que yo también quiero uno.
Los dos dejaron la habitación de Roy y mientras bajaban las escaleras un nuevo mensaje llegó al móvil del chico. Deteniéndose en mitad de la bajada, Roy leyó el nuevo mensaje.
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Olympus
FantasiaEl día en que la última gota de petróleo fue extraída marcó el comienzo de una gran crisis sin precedentes. Ahora, con la última bolsa de gas natural bajo el poder de la corporación Olympus, el mundo tiene que buscar formas de sobrevivir a la escase...