Cap. 4, parte d: El día en que los engranajes se movieron

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Mientras Arata intentaba contener a los alumnos de su clase para que no salieran y mandaba a Risa a por Haru, Omega logró salir de la escuela por la ventana del aula, arrastrando a Delta y a Theta, a los cuales lanzó contra el suelo del patio nada más estar afuera y un poco alejado de la escuela. Omega no tardó en seguirles en su caída hasta el patio de la escuela.

Al llegar al patio, los tres rodaron sobre sus espaldas hasta quedar en pie una vez más preparados para continuar su lucha. Por supuesto, aquello llamó la atención de los alumnos que estaban encerrados en sus aulas, los cuales abrieron las ventanas para saber qué era lo que pasaba en el patio.

Omega todavía tenía la energía de su módulo rodeándole y saliendo se su módulo sin control. Antes de que pudiera hacer nada, un nuevo pitido salió de la parte central de su pechera y en su visor pudo ver una alarma indicando que la energía de su módulo se estaba agotando. Por supuesto, Delta y Theta pudieron escuchar el pitido de la alarma también.

-Parece ser que alguien no ha cargado su módulo antes de venir a pelear. -dijo Delta.

Omega logró apagar el pitido que indicaba la baja energía del módulo, pero la alarma visual en el visor seguía ahí. Tal y como estaban las cosas con las fuentes energéticas en el mundo, Omega no quería abusar de la hospitalidad de la familia Fukugawa cargando su módulo.

-Esto va a resultar más aburrido de lo que esperaba. Si el módulo se queda sin energía, se activará el apagado de emergencia y Omega quedará expuesto. -añadió Theta y por mucho que le doliese a Omega, tanto Delta como Theta tenían razón.

Por suerte, Omega sabía una forma de cortar el escape de energía del módulo.

- ¿Y qué tal si me rindo y me quito el módulo delante de todos los alumnos de esta escuela? Es una forma de que terminéis vuestro trabajo rápidamente. -dijo Omega levantando los brazos como si se estuviera rindiendo.

-Es un trato interesante. Ya me estoy cansando de perder el tiempo aquí. -dijo Delta al mismo tiempo que sus drones se reunían con él.

-Muy bien. Ven hasta aquí, mientras dura la fase de apagado del módulo. Después nos lo darás y te rendirás. -dijo Theta.

-Prometedme que cuando tengáis el módulo Omega os iréis de aquí y dejaréis a estos alumnos tranquilos.

-Lo prometemos, no te preocupes. -dijo Delta.

Omega asintió y comenzó a caminar hacia Delta y Theta con los brazos levantados.

-Módulo Omega, desactivación.

E inmediatamente, después de recibir la orden por voz, el escape de energía del módulo se detuvo y la armadura empezó a brillar con una suave luz blanca que cubrió el cuerpo de Omega. Al mismo tiempo que Omega avanzaba hacia Delta y Theta, su armadura iba desapareciendo. La única parte que se mantuvo hasta el final fue la pechera.

Los brazos y las piernas fueron las primeras partes de la armadura que Omega perdió, mostrando las extremidades de la persona que había debajo. Los alumnos que estaban viendo lo que pasaba delate suya no decían nada asombrados por lo que estaba ocurriendo.

Para cuando Omega llegó a donde estaban Delta y Theta, ya sólo le quedaban el casco y la pechera de la armadura. La luz blanca que le cubría ya se había despejado de sus piernas y brazos y permitían ver unos zapatos, pantalones y unas mangas de camisa.

-Es una pena que acabes de esta esta forma. Con suerte, el presidente te tratará lo mejor posible tras esta rendición. -dijo Delta.

- ¿Unas últimas palabras? -preguntó Theta.

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