Cap.4, parte c: El día en que los engranajes se movieron

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Fuera de las clases, el dron que Omega había lanzado contra el suelo del patio recuperó la estabilidad a menos de diez centímetros del suelo, desde donde apuntó a Omega, quien estaba cayendo, con su lente que le servía de ojo. El dron estaba acumulando electricidad para lanzar un rayo, sin embargo, el antiguo Guerrero del Olimpo fue más rápido cayendo que el dron cargado su ataque. Antes de que la bola metálica pudiera lanzar su rayo, Omega cayó sobre ella, aplastándola contra el suelo del patio y rompiéndola en varios trozos.

- ¿Estás ahí? -preguntó Omega tras aplastar el dron y de tocar la orejera izquierda de su casco.

- "Aquí estoy. ¿Cuál es la situación?" -respondió Alessio al otro lado de la comunicación.

-Los alumnos están encerrados en las aulas. No hay profesores con ellos, así que supongo que ellos están encerrados en la sala de profesores. Además los drones de Delta están patrullando la escuela.

- "Ya veo, un método simple y rápido para mantener la escuela bajo su control. Supongo que Delta habrá cerrado las puertas con algún mecanismo. ¿Ves alguna posible entrada?"

-La puerta principal está cerrada, al igual que las de las aulas. Espero que la entrada de la azotea esté abierta.

- "Ten cuidado. Si es la única puerta abierta tiene escrito trampa."

-No te preocupes. Seguiré el plan.

Omega cortó la comunicación con Alessio y de un único salto, el antiguo miembro de la corporación Olympus llegó a la azotea. Del salto, cayó sobre la verja que rodeaba la azotea; dejándose caer aterrizó en la parte superior del edificio.

Allí no había nadie, ni siquiera los drones de Delta estaban haciendo guardia. Aquello alertó de sobremanera a Omega. Dejando aquella zona desprotegida, tanto Theta como Delta, estaban invitando a Omega a entrar en la guarida del león; una trampa tan clara como esta debía tener algo escondido. Después de esperar unos segundos, Omega se dirigió a la puerta de la azotea, pasando por ella y entrando en la escuela.

En el despacho del director, Delta había seguido los pasos de Omega desde que había entrado en la escuela. Dejando escapar un largo suspiro cuando Omega aplastó al dron, Delta se reclinó en la silla del director, llevándose las manos a casco.

-Vamos Omega, es la segunda vez que destruyes ese dron; primero con tu espada y ahora aplastándolo. -Delta se levantó de la silla, dejando su ordenador encendido y tocando el lateral de su casco. -Theta, Omega está aquí, dentro de la escuela y usando su módulo.

- "Que considerado. Haciendo lo contrario a lo que le hemos pedido."

-Deja la ironía para otro día. Vamos a terminar nuestras misiones hoy aquí.

Delta salió del despacho del director, cerrando la puerta tras de sí para ir en busca de Theta.

Omega, por su parte, había llegado al pasillo del tercer piso de la escuela. Allí podía oír las voces nerviosas de los alumnos que estaban encerrados en las aulas. Sin perder mucho tiempo allí, Omega bajó hasta el segundo piso (en donde estaba su clase y la de Arata).

Según el plan de Alessio, lo que Omega tenía que hacer primero era liberar a los profesores y al director para que estos ayudasen a los alumnos a escapar. La sala de los profesores estaba en el edifico anexo al principal, al final de un pasillo que conectaba con el segundo piso del edificio principal.

Omega no pudo dar muchos pasos por el pasillo que conectaba el edifico principal del anexo ya que allí encontró de cara con Theta y con Delta.

-Veo que has ignorado nuestros requisitos. -dijo Theta, dando un paso adelante. -Te dije que vinieras sin usar tu módulo; que si nos ignorabas, los alumnos lo lamentarían.

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