Olympus

Cap.2, parte c: El veneno del Olimpo

Las dos semanas que separaban el día en que Roy entró al equipo de baloncesto del primer partido de práctica, pasaron volando. Dicho partido sería después de las clases con puertas abiertas para quien quisiera ir a verlo.

Al llegar la hora del partido, Jessica tenía a sus jugadores sentados en el banquillo, dándoles los últimos consejos antes del partido. Las gradas se habían llenado con bastantes alumnos que fueron a ver el partido. Entre esos alumnos, se encontraban Kazue y sus amigas.

- ¿Qué? ¿Ves a alguien interesante entre el público? -le preguntó Arata a Roy, mirando en su misma dirección hacia las gradas.

-No es eso. Me ha sorprendido que haya venido tanta gente a ver el partido. -contestó Roy.

Cuando Roy miró a Arata, se dio cuenta de que tenía la cara un poco roja y de que no apartaba la mirada de las gradas. Más exactamente, no apartaba la mirada de la parte de las gradas en donde Kazue estaba sentada.

- ¡Arata! ¡Roy! ¡El partido va a empezar, dejad de perder el tiempo!

La voz de Jessica sacó a Arata de su bloqueo mental. Ambos regresaron al banquillo. Roy aprovechó un segundo para echar una rápida mirada a la grada donde Kazue estaba sentada con una sonrisa pícara en los labios.

De esta forma, dio comienzo el partido. Al llegar al descanso, la escuela de Roy y de Kazue iba ganando por un ajustado margen de seis puntos. Jessica les dio a sus jugadores algunas toallas y bebidas para que se refrescaran y se limpiasen el sudor antes de saltar a la cancha para el calentamiento previo a la segunda parte. En las gradas, Kazue y sus amigas observaban el desarrollo del partido.

-Y dime Kazue, ¿por qué has querido venir a ver el partido de hoy? -preguntó Haru.

-Por hacer algo distinto, supongo. -respondió Kazue.

-Podíamos haber ido de compras o al cine, la verdad. -añadió Risa.

-Ya os lo dije, no teníais que venir. -dijo Kazue, sin apartar la vista del equipo de baloncesto de su escuela.

- ¿Y perdernos esa mirada que indica que estás interesada en algún chico? -preguntó Risa, apoyando su cabeza sobre el hombro de Kazue y sonriendo.

Aquel comentario hizo saltar a Kazue de su sitio con la cara roja

- ¡¿Risa?!

-Así que es verdad que a la hija de la familia Fukugawa está interesada en algún chico de la escuela. ¿Quién podrá ser? No creo que sea el europeo... ¿tal vez Arata? -dijo Haru, observando a los miembros del equipo de baloncesto.

- ¡No le sigas el juego a Risa, Haru!

-No creo que sea Arara... -dijo Himiko.

Haru, Risa y Kazue miraron a su amiga algo asombradas por lo que había dicho. Hasta ese momento, Himiko nunca había participado en una conversación sobre el amor o sobre chicos. Por eso les llamó tanto la atención a las tres lo que Himiko dijo.

- ¿Y por qué dices eso? -le preguntó Risa a Himiko.

Himiko miró a sus tres amigas antes de apuntar a la pista de baloncesto con un dedo.

-La segunda parte está a punto de comenzar. -dijo Himiko, pero sus amigas pudieron notar una ligera nota de nerviosismo en su voz.

Al final del partido, la victoria fue para la escuela de Roy y de Kazue, con un margen superior a los diez puntos, en esta ocasión. Después de que el partido terminase, las gradas se fueron vaciando poco a poco.

Tras cambiarse el uniforme del partido por el chándal de la escuela, Roy se dirigió hacia una de las máquinas de bebidas que la escuela tenía para comprarse un refresco. A pesar de las bebidas energéticas y reconstituyentes que Jessica les había dado durante los descansos y mientras estaban en el banquillo, Roy necesitaba beber algo que realmente le gustase.