Capitulo 1

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Al abrir mis ojos, vi que ya había amanecido. Genial. Un nuevo día. Era todo tan rutinario. El hecho de levantarme cada día y tener que planificarlo todo, es agotador. Aún así, debo de mantener mi imagen. La hija de la impoluta Señora Bennett, debe de estar siempre impecable. La perfección tiene un coste, un coste muy grande. Esta palabra requiere no cometer errores y eso, en un humano es prácticamente imposible. Somos imperfectos, cometemos errores, vivimos a base de experiencias y quizás de daños más que de años.

¿Pero todo esto que más da?. Cuando eres hija de Leonor Bennett, un error es mediocridad y la mediocridad no puede ni debe de existir en mi diccionario. Siempre tan exigente, tan perfecta.

Bien, esto consumía mi vida de poco en poco, porqué, ¿Qué da más vida, que salirte de la linea cuando estas pintando algo?. ¿A caso salirte de la linea no puede convertirse en arte también?.

Todo es tan subjetivo. Mi realidad es que la subjetividad con mi madre no existe. O lo haces perfecto como ella lo haría, o simplemente no sirves para nada.

Leonor Bennett, una mujer fuerte. Veraz. Impecable. Implacable. Con  un rojo intenso y lineal como color de cabello. Un mismo peinado cotidiano. Labios siempre de color carmesí. Sombras que resaltan sus verdes ojos. Estos eran sus componentes fijos. Ni un solo pelo sobresalía de su peinado. Nunca. Aunque recuerdo que no era así. Ella era diferente, pero desde que mi padre, un alcohólico que la maltrataba, la dejó por irse con otra mujer más joven que ella, Leonor cambió.

A pesar de que le hizo un favor al dejarla, ella no volvió a ser la misma. Leonor, se convirtió en un rígido cubo de hielo. Nunca más volví a recibir cariño por parte de mi madre, aunque a pesar de ello. Ella ha dedicado su vida a trabajar por y para mi. Y por esto, le estaré agradecida toda mi vida.

Y yo, Lauren Bennett,  una chica con 17 años, con la adolescencia casi a flor de piel. Y con la misma experiencia de la vida "mundana", según Leonor, de una niña de 10. Nunca había salido, bebido o fumado. Era tan dulce e inocente. ¿Os lo podéis imaginar?.

-¡Lauren!- grita, sin siquiera llamar a la puerta. Yo pongo los ojos en blanco.  Sacándome de mi ensoñamiento. Y ahora ¿Qué querrá?. 

- Dime, madre. Buenos días.- le digo aturdida por los golpes que gestó en mi puerta.

- Te doy 10 minutos para que te duches y te arregles. Tenemos una visita muy importante, a la cual...

- "Debemos estar de acorde y lo más perfectas posible"- digo, sin dejar que termine su típica frase.

-¡Exacto! Así que, venga, 1-2-3, 1-2-3.- empieza a gruñir de una manera muy desesperante.

-Pero Mamá...

-Los Yagger ya están por llegar y tu en este estado tan indecente.- me interrumpe.

Demonios. Me acabo de levantar. ¿Como diablos quieres que este?. ¡Acaso soy la bella durmiente, que se duerme perfecta y se levanta perfecta!. Vaya Falacia de Disney. Nos han vendido la moto.

Los Yagger son una de las familias más importantes de toda la ciudad. Y además de ser una de las más millonarias del país. Siempre van intachables y correctos. Vestidos elegantemente para todas las ocasiones posibles. Esta familia, es amiga de mi madre. Son como la segunda familia de ella.

Al terminar de arreglarme veo por la ventana como bajan de su BMW. Van uno por uno, Mike Yagger, su esposa Denisse, su detestable e insoportable hija mayor Anastasia y su dulce hijo que a su vez es mi mejor amigo, Davis.

 Anastasia es dos años mayor que yo y es realmente detestable, siempre lleva su pelo rubio rizado, sus labios de color rosa y sombras que hacen que resalten sus ojos azules. Cada día estrena un vestido nuevo de Dior o Chanel. Además fue una de las novias de Christian Dior. He de decir que fue mi mejor amiga durante ¡un tiempo en el  instituto hasta que la fama y la popularidad se le subieron a la cabeza. Y esta empezó a verse superior a los demás, fue entonces cuando dejó de ser mi amiga para convertirse en mi archienemiga. Mientras que su hermano Davis es dulce, atento y muy atractivo.    

                                                                            

-Hola Davis- le saludo esbozando mi mejor sonrisa y él me devuelve el gesto apenas entra a mi casa.

Todo lo contrario a su hermana Anastasia. Termino de saludar a toda la familia y les hago sentarse, mientras mi madre saca su mejor vajilla con Té y galletas. 

Después de sentarnos todos, sabia que empezaría la santa inquisición, y así fue.

- Y dime Leonor, ¿Qué hará Lauren ahora que ha terminado el instituto?- le pregunta Denisse, mientras remueve aleatoriamente la cucharilla en el vaso.

Hace esta mítica frase, para cotillear a cerca de mi y para alardear de lo increíbles e inteligentes que son sus hijos.  Más bien ¡Porqué no alardea de sus dotes para sobornar al colegio y a los profesores, señora!.

- Bien pues, quiere estudiar Filología Hispanica y un post-grado de...

- No, mamá, no quiero estudiar economía.- esta pone los ojos en blanco y  yo continuo

-Quiero ser escritora.- digo con suficiencia y esbozando una sonrisa de oreja a oreja.

 Sabía que diría Lengua y economía pero, eso es lo que quiere ella, no yo

- Lauren, hija, eso es para aficionados- dice con un tono tan sarcástico que me dan ganas de tirarle el té encima.

- ¡No! ¡Por favor! yo te puedo invitar a la fiesta que se celebrará por el día de el libro y allí se encontrarán los dueños de las mejores editoriales de el país. Yo puedo utilizar mis influencias para que te acepten en alguna editorial - me dice Mike dejando a su esposa y a mi madre boquiabiertas.

- ¿En serio? ¡Eso sería genial!- le digo, casi saltando.

 Sería más que genial. En este caso si puedo utilizar el adjetivo "perfecto". Podría estudiar Filología Hispánica y además prepararme en una editorial.

- Si claro, los conozco a todos y a ti también Lauren, daré muy buenas referencias. Sé que te elegirían a ti por encima de otros candidatos.

Mi madre lo fulmina con la mirada. Mientras que Denisse, le lanza una mirada asesina y sus hijos se encuentran desconcertados. Anastasia está ardiendo y eso me encanta.

- ¡Muchas Gracias, señor Yagger! Le prometo que no lo decepcionaré - digo con una gran sonrisa

- De eso estoy seguro y no es nada Lauren, te conozco desde pequeña y sé como eres- me guiña el ojo y yo le sonrío. Jódete mamá.

-Mike no crees que es demasiado precipitado... -empieza Denisse.

 - No, es joven, muy guapa y muy buena en todo lo que hace, no tendrá problemas- interrumpe a su esposa. 

Su hija Anastasia estaba que echaba humos, ni siquiera de ella habla así su padre. Pero lo que dice Mike es cierto y es algo indiscutible. Esto es algo que puedo agradecer al perfeccionismo de mi madre, la impecable imagen que tengo y sin hablar de mi intachable historial. Soy candidata para cualquier puesto.

- De nuevo, ¡Muchas Gracias señor Yagger!- digo muy entusiasmada con la idea,- 

No lo defraudaré, es la única persona que ha creído en mi, porque mi madre hace siempre lo que ella quiere. Y creo que nunca ha creído en mi, sino que ha creído en la forma en la que me ha educado.

- Mañana te llamaré para confirmar la hora.

Asiento y sonrío con aires de superioridad porqué sé que le jode bastante a Anastasia y por supuesto a mi madre. 

Sé que Davis se alegra por mi. Él y su padre siempre me han ayudado. Pero por otro lado, Denisse y su hija son dos serpientes de mucho cuidado y cautela. 

El resto de la velada, se pasa tranquilamente, hablamos sobre los proyectos de Mike con La Compañía White, que es la mejor editorial de el país. Siempre he soñado con ir allí, puesto que ha sido la editorial que ha lanzado los best-sellers más famosos del mundo, así que tiene un prestigio muy alto. Aunque dicen que el dueño es malo, ya que es un magnate multimillonario, pero solo son rumores. Tal vez, es solo un hombre apasionado por los libros o tal vez un gruñón pretencioso.

Las Sombras De CharlieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora