Nunca en mi vida imaginé encontrarme en esta situación. En esas situaciones en las cuales la gente te mira con desprecio...quizás con asco. Y era así como me miraba Denisse, Anastasia... Y mi querida madre. Por algo que yo ni siquiera había hecho. Es tan estúpido pensar que mi propia madre me creyera capaz de tal atrocidad. Siempre me cuestioné el amor que mi madre sentía por mi pero hoy me di cuenta que tal amor no existe. Ahora sé, que siempre he sido invisible incluso para mi madre. Para ella siempre he tenido que ser la "perfecta", aquella que no comete un solo error, aquella que siempre hace todo con excelencia. Para mi madre no he sido más que una imagen de la cual puede presumir y poder soltar la típica frase "Mi hija es ejemplar". ¿Ejemplar?, acaso ¿Existe lo ejemplar? ¿Lo perfecto?. Hoy por hoy, aprendí que no, no existe. La perfección no es más que el idealismo de que todo salga bien o tal vez de que todo salga como nosotros queremos o esperamos. Y no, nada es perfecto o quizás sí, todo es perfecto a su medida. Todo sería perfecto si estuviéramos satisfechos con nuestra vida, familiares, amigos, pareja... pero no es así, los humanos tenemos una gran capacidad de buscar perfección donde no la hay. Sin aceptar que las cosas son como son. Así que ahora sé que estaba equivocada, ya no quiero ser perfecta, ahora quiero ser real. Vivir.
-¡Charlie! ¡A dónde crees que vas!- grita Anastasia a nuestras espaldas.
- Eso a ti no te importa.- le contesta Charlie con la voz cargada de rabia.
-¡¿Pero que diablos te pasa?! -le pregunta Anastasia.
Seguimos estando en mi casa, ahora en el porche. Sé que Charlie es un buen hombre y no se irá sin decirle a Anastasia lo que sucede. Ojalá apueste por nuestro amor.
-¿Cómo te atreves a dejar a mi hija por esta cualquiera?- pregunta Denisse casi al borde de un paro.
-A Lauren la respeta, señora.- le contesta Charlie.
Las lagrimas no me permiten tan siquiera hablar. Estoy paralizada por todo y más por ver como mi madre permite que me traten así. Pero olvidaba que a mi madre no le importa, ella quiere más a Anastasia. Por suerte lo tengo a él, que me esta rodeando con un brazo. Me hace sentir protegida y eso es lo más grandioso.
-Charlie, ¿Es que no ves que esta estúpida es pobre?. ¡No es de tu misma condición social!
¿Pobre?. Quizás no tengo el mismo dinero que Anastasia o Charlie... Pero no soy pobre. ¿O si?
- ¿Realmente crees que a mi me importa el dinero?- pregunta Charlie entre risas.
- ¡Tú padre me quería ami!- gruñe. Esto hace que Charlie enfurezca. Aprieta su brazo más a mi alrededor para contenerse.
- ¡No se te ocurra meter a mi padre en todo esto!-grita.
Denisse y mi madre están impactadas por la situación. Aunque Denisse no para de llorar y mi madre de consolarla. Y Leonor... no hace más que fulminarme con su mirada, su asquerosa mirada de desaprobación.
-¡Anthony me quería ami!- grita.
-Pero yo no. A sí que no me importa, porque tú no eres más que una persona vacía. No estas a la altura de Lauren.
En cuanto Charlie termina esta frase, Anastasia entra en cólera. Se acerca a nosotros casi fulminándonos con su mirada. Creí que le iba a propinar un bofeton a Charlie, pero no fue así. Se contuvo.
-Esta idiota nunca llegará a ser más que yo. Te arrepentirás.
- No se va a arrepentir, Anastasia. No todo es dinero, no todo es imagen, hay más cosas.
-Eres una imbécil.- me dice con ínfulas de superioridad.
No dejaré que me afecte. No permitiré que me rebaje. Nadie me volverá a hacer sentir menos. Ni siquiera mi madre.
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Las Sombras De Charlie
RomanceLa vida de Lauren Bennett, con 17 años, pura e inocente, cambiará de la noche a la mañana, al conocer al mitíco jefe de la Compañía White. Charlie la envolverá en las sombras de su pasado y ella tendrá que descubrir su secreto más preciado. "Ella e...