El hecho de que Ann estuviera aquí, me pone más nerviosa de lo normal. No entendí nada cuando la vi. ¿ Ann y John?. Espero que no le haga daño o simplemente que no se hagan daño mutuamente. Sé que les deseo lo mejor. Algo mejor que esto que yo tengo con Charlie. ¿Qué es?. Ni yo lo sé. Todo ha pasado tan rápido. Todo tan deprisa. Hace un tiempo era diferente. Y ahora he besado al millonario de la corporación White. A uno de los hombres más codiciados y a su vez más odiados de la ciudad. ¿Cómo explicarle todo a Ann?. ¿Cómo decirle todo sin decir nada?. Es complicado. ¿Verdad?.
Aún me encuentro en la cocina, lavando las tazas. En otras situaciones no lo habría hecho pero necesito tiempo para pensar, aunque sean unos minutos. Porque realmente aún no sé ni que decir. Termino de lavar los platos lentamente. Deseando que cuando salieran ya no estuvieran. Pero por supuesto, esto no va a suceder. ¿Porqué ami?. De todas las mujeres de esta ciudad ¿Justo tenía que ser Ann, la novia de John?. No podía ser la hija de la vecina o otra. Tenía que ser Ann. Mi mejor amiga. Tomé aire antes de salir de la cocina, tomé mucho valor.
- ¡Lauren! ¿Porqué tardaste tanto?- pregunta Charlie al verme entrar al salón.
- Estaba lavando las tazas.- le contesto sin mucho animo.
- Tendrías que haberme esperado.- responde seriamente.
¿Y que más da?.
- Puedo hacerlo yo sola.- pongo cara de pocos amigos.
- Lauren Bennett, siempre tan orgullosa- dice John ente risas.
La verdad es que no tengo ganas de reírme. Solo le sonrío, como buen gesto.
- Sí, Lauren, siempre tan orgullosa y...
-Gracias Ann.- le interrumpo con tono cortante. No estoy para sátiras.
- Voy a tomar aire- añado. Necesito refrescar mi mente. Estoy hecha un lío.
- Yo te acompaño.- dice Ann, con cara de odio.
Charlie y John, solo ven como salimos por la puerta sin decir nada. Por su cara, atisbe confusión. De repente en el salón había un cierto ambiente cargado de rabia.
Salí al jardín y detrás de mi, Ann. Sabía que había llegado el momento de hablar. De explicar. Mierda. Me siento al pie del sauce. Ayer estuve aquí con Charlie. Ann, se sentó a mi lado.
- ¿Y bien?- pregunta Ann.
- ¿Qué pasa?
- Me lo vas a contar todo, ahora mismo.
-Sí- susurro.
- Empieza.
- ¿Recuerdas la fiesta de libros?- Ann, asienta la cabeza.- Allí conocía a Charlie. Al principio, me trataba como una niña pequeña, pero al cabo de días, fuimos conociéndonos.
- ¿ Y que pasó?- pregunta interrumpiéndome.
- Me sigue tratando así, pero nos dimos cuenta de que, hay algo más que una relación de jefe y empleado.
- ¿Ya lo besaste?- inquiere con los ojos iluminados.
- Sí.- le contesto con mucha vergüenza. Quien diría que esto me ocurriría ami.
- ¡¿ Es enserio?!-
- Sí.- al contestar. Ann se abalanza sobre mi y entrelaza con sus dulces brazos. Yo la abracé fuertemente. Por fin alguien se alegra de que esto me suceda.
- ¿ Y ya tuvieron sexo?- pregunta Ann con toda la naturalidad de el mundo.
¿Sexo?. Me he es tan raro escuchar esa palabra. Aunque de Ann, es natural. Creo que ella ha tenido más sexo que una prostituta en toda su vida. Lo sé, exagero. Pero Ann, nació con las piernas abiertas. Me río en mis adentros al pensar en esto.
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Las Sombras De Charlie
RomanceLa vida de Lauren Bennett, con 17 años, pura e inocente, cambiará de la noche a la mañana, al conocer al mitíco jefe de la Compañía White. Charlie la envolverá en las sombras de su pasado y ella tendrá que descubrir su secreto más preciado. "Ella e...