Las Sombras De Charlie

Capítulo 36

Charlie 

Nada me preparó para

El privilegio de ser tuyo

Tu amor es mi vuelta de página

Solo quedan las palabras dulces 

Cada beso es una línea cursiva 

Cada contacto es una frase de redefinición

Renuncio a quien he sido 

Por ti.

Mi pequeña Lauren, tuo per sempre.

(Turning page- Sleeping at last)

Había follado con muchas mujeres, quizás más de 100, pero nunca había hecho el amor con ninguna. Sí, suena mal, hasta para un odioso como yo. Pero ninguna de esas mujeres habína provocado en mi amor y pasión a la vez. Podría decir que  a ninguna la llegue a querer, tan solo eran líos de una noche o "amores" de unos días. Nada describe el hecho de "hacer el amor" con la persona que provoca en ti miles de sensaciones. Y es que, es ella quien pone las estrellas de mi cielo.Su cuerpo, su piel, su olor. Es como una droga para mi. Y creo que por fin encontré mi lugar favorito en el mundo, sus brazos.

Y tenía razón cuando dije que Lauren era espacial, pues esta noche toqué la luna desde el suelo. Sus ojos excitados, adornaron esta velada tan especial. Creo que recorrí Marte y Venus con un solo beso.Siempre recordaré este día, como el día en el que deje de ser virgen por segunda vez, ya que follar no es nada si no es con la persona amada.

Lauren

Dormí profundamente y soñé, pero esta vez mis sueños tan solo fueron la repetición de esta maravillosa noche. En la cuál, me volví a enamorar por segunda, tercera y hasta cuarta vez de la misma persona. Pues Charlie, hizo música con nuestros cuerpos.

Me desperté y tan solo habían pasado unas horas, era de madrugada. Al girar la cabeza me encuentro a Charlie mirándome. Cuando mi mirada se encuentra con la suya, nuevamente se crea esa conexión tan especial que nos une.

- ¿No has dormido?- le pregunto desconcertada. 

- Me desperté unos minutos antes que tú.- me responde divertido. Pasa su mano por mi cabello, haciéndome caricias. Joder.

- Charlie... no tengo palabras.- murmuro.

Nuestros cuerpos se encuentran debajo de las sabanas. Estamos en esa posición llamada "cucharita". Charlie me mira dulcemente, con demasiada ternura. Me voy a derretir.

-Sabes Lauren cuando te conocí... Mis ojos querían verte, mi boca anhelaba besarte, mis manos deseaban tocarte y mis dientes ansiaban morderte. Y yo,  yo pretendo tenerte, para siempre.

-Charlie... Mis ojos fueron hechos para verte, mi boca se creó para besarte, mis manos para tocarte, mis oídos para escucharte. Y yo, yo nací para ser tuya.

- Y no serás de nadie más.- dice con odio en la voz.

- Y tú serás solo mío.- le digo con el mismo odio.

- Mi amor, nunca he sido de nadie, pero ahora te pertenezco a ti.- me dice. Me da un pequeño beso con un cariño infinito.

Me ha llamado ¿Mi amor?. Nunca había utilizado esas palabras hacía mi, menos la vez en la que me salvó de esos mafiosos italianos. Él también es mi amor, el amor de mi vida.

Yo me giro hacía él y me acurruco en su pecho. Cada vez que me acerco a él, es como si fuera la primera vez,  puesto que provoca la misma sensación que el primer día que lo conocí. Su piel y su aroma siempre crean en mi un frenesí insaciable. Charlie, es heroína, droga, éxtasis divino para mi.

- Dime uno de tus sueños.- me dice después de acurrucarme en su pecho. Este pasa suavemente su mano por mi espalda, mientras con cada toque que me da, mi piel se eriza. Es como si el preguntara y mi piel respondiera a sus preguntas.

-¿Uno de mis sueños?- me detengo un momento para pensar.- Quiero ser escritora.

-¿Ya tienes pensado de qué tema escribirás?- espeta.

-Sí, escribiré un libro sobre ti.- confieso.- Le llamaré "Las Sombras de Charlie".

-¿Las sombras de Charlie?.- pregunta divertido. Yo asiento la cabeza.

-Interesante- dice sutilmente.- Y dime, ¿Porqué "Las sombras"?

- Por tu pasado, al igual que una sombra, no te abandona.

- Me gusta, me gusta. Ya tienes el sello de mi editorial.

- No necesito tu sello, va a ser tan bueno, que todas las editoriales lo querrán.- digo con superioridad.

Charlie se hecha a reír y yo disfruto del sonido de su risa. Este hombre tan imperfecto, tan erróneo y tan odioso, me ha dado la más perfecta de mis noches, ya que no hay mejor lugar que en sus brazos. Nunca me había sentido tan protegida, ni tan deseada. A pesar de que las preocupaciones vienen a mi cabeza, Charlie es lo único que ocupa mi mente. Desearía que todo fuera más fácil, menos complicado, más simple. Pero no, no lo es. No porqué no acabo de hacer el amor con el hijo del lechero Marco, sino con Charlie White. Con ese hombre despiadado del que todos hablan. Y en verdad, es tan humano como todos.

Me enamoré de él, como ya no se enamoran. Con el corazón y no con la cabeza; Con los ojos del alma y no con los de la cara; Con poemas del corazón y no con simples versos de la razón. Y es que ¿Quién ama así? Sin medidas, dando y recibiendo. Y tal vez suene absurdo, pero para qué encontrarle cordura al amor, si es lo único que le da una pizca de locura a la vida. Y amí me enloqueció, me enloqueció para siempre, ya que perdí la razón por seguir mi corazón.