Capítulo 31

1.8K 95 20
                                    

Al abrir los ojos, estaba todo oscuro. Empecé a buscar a Charlie pero no estaba. Por un momento me asusté pero decidí entrar en calma ya que seguro que no estaba porque habría ido a beber agua o quizás estaría abajo. Lo más probable es que subiera en cualquier momento así que no quiero que me vea como una histérica nerviosa de la cual no puede estar lejos. Me dispuse a acostarme de nuevo. 

Esperé y esperé pero Charlie no aparecía, así que me levanté para bajar abajo tan solo para quedarme tranquila. Cuando salí de la habitación vi que todo estaba oscuro. Me sorprendió, Charlie siempre deja algunas luces encendidas por si yo bajo a beber o al baño.

Empiezo a bajar las escaleras y las luces se encienden solas. Mi corazón se empieza a acelerar y los nervios se apoderán de mi. No vi a Charlie por ningún sitio. El miedo empezó a recorrer mi cuerpo. "Lauren, será mejor que te tranquilices..." ¿Qué se enciendan las luces, no es nada raro, no?. Olvidaba que esta es una casa inteligente, quizás tenga un censor oculto. " O alguien encendió las luces...". Será mejor que acalle mi mente que me esta aterrorizando. Mientras bajo las escaleras empiezo a recordar las peliculas como "Scary Movie", eso no me ayuda mucho, ya que quizás este sola. Será mejor que busque a Charlie. 

Al terminar de bajar las escaleras giro hacía la izquierda para ver si estaba en la cocina. Pero unos aplausos me detienen. Al escuchar eso mi piel se eriza y mi cuerpo se paraliza.

-Me encanta como te despiertas.- escucho la voz de un hombre. Al girarme casi aterrorizada veo a Dimitri. Joder.

-¿Qué haces tú aquí?.- le pregunto casi temblando. 

- Vine por ti pequeña principessa.- responde con perversión.

- ¿Dónde está Charlie?

- Aquí la única que importa eres tú.

En cuanto dice esto, siento que me cogen por detrás. Mierda. Era una puta trampa. Y yo caí como una tonta. Carlo me coge por detrás y me tapa la boca con esparadrapo. Yo empiezo a forcejear de forma desesperada mientras este me coge de el cabello y me baja hacía abajo. Como duele. Al bajarme hacía abajo quedo prácticamente en el suelo de rodillas. Mientras tanto Dimitri se deleita viendo como me hace daño. Al dejarme Carlo de rodillas, me propicia una patada en la costilla. ¡Auch! Como dolia joder. El dolor era intenso, desesperante, jodido. Aunque mi cuerpo estuviera presente, mi mente buscaba a Charlie desesperadamente con la idea de que estuviera bien. Mientras que él estuviera bien, yo no importaba.

-Esta patada es por la otra vez, zorra.-me dice Carlo mientras me estira otra vez del cabello. 

Yo sigo llorando con tal desespero que creo que podía ahogarme. El dolor de mi costilla no era nada comparado con la preocupación que tenía.

- Me encanta ver como sufres, te ves tan hermosa.- me dice Dimitri, yo lo miro con desprecio. Con asco. Con odio.

Sigo de rodillas en frente de Dimitri y con Carlo detrás. Quizás la otra vez me salvé pero no esta vez. No tienes suerte dos veces en la misma situación en la vida.

- Si te entregas, dejaremos a Charlie en paz.- me dice Carlo en el oído y acto seguido los dos se ríen a la vez.

 Carlo me escupe. Que humillación. Cuánto duele todo esto. Y lo más jodido no es el dolor fisíco, no es las veces que me peguen, no es lo que me hagan, lo más jodido es que no saldré de esta. No volveré a ver a Charlie, no volveré a besarle, ni abrazarle y eso me esta llevando al borde de una locura intensa. Es la crónica de una muerte anunciada.Dimitri me quita el esparadrapo para que responda. Aunque yo me niego a entregarme.

- ¿ Entonces? ¿Qué dices?. Si accedes a entregarte, dejamos en paz a Charlie.- me dice con tal convicción. 

Tienen a Charlie, no puedo imaginarme que podrían hacerle. Es horrible. Mi pobre amor... Daría mi vida por la suya si es necesario y así lo haré. Morir en lugar de él, es la muestra de amor más grande. Sería un "Romeo y Julieta" de este siglo. Aunque no volverle a ver me apena el alma. Suena estúpido, ¿Quién da su vida por la de otra persona? Pero yo vivo el amor así, un amor que no es egoísta, que piensa en la otra persona en lugar de pensar en él mismo.

Las Sombras De CharlieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora