Capítulo 33. 💙

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"De nadie seré, solo de ti, hasta

que mis huesos se vuelvan ceniza

y mi corazón deje de latir."

—Pablo Neruda.

Hunter

Pasamos una buena semana en la casa, todos juntos compartiendo cómo la gran familia que ahora éramos. Danielle se encargó de la reservación del hotel, el auto que nos iba a llevar a todos lados y que todo estuviera en orden a nuestra llegada. También confirmó nuestra presencia en la cena de Vitale, no quería asistir, sin embargo, los argumentos de Maykel eran sólidos y en parte tenía razón, tenía que reforzar los nexos con todos ellos y que mejor oportunidad que esta cena donde íbamos a estar todos reunidos.

Nos despedimos de todos en la casa, deseándonos buen viaje y que todo saliera bien, con eso se referían a Serena y su operación. Le pedí a Maykel estar atento a los negocios y a Danielle que también se hiciera cargo, ya que mi amigo no iba a poder solo, por eso yo lo tenía a él y Danielle, los tres siempre fuimos un gran equipo, solamente que ahora me tenía que ausentar unas semanas, pero cuando todo esto terminara me iba a dedicar a mi familia por completo.

Salimos de casa a las ocho de la mañana, ya que era media hora de viaje hasta el aeropuerto y de ahí doce horas de vuelo haciendo dos escalas en diferentes países. Al llegar tendríamos que coger un auto que nos llevara al hotel que quedaba a media hora de la clínica Genolier, donde Serena sería atendida. Era una de las mejores clínicas privadas del país y, por ende, el costo era mucho más elevado que en cualquier hospital público de la región. Pero nada de eso importaba cuando se trataba de la madre de mi esposa y aunque ella no me agradara y le tuviera desconfianza, siempre haría lo que fuera para que Angel y Callie estuvieran bien.

El vuelo fue largo, extensas horas que pasé sentado al lado de Angel, quien miraba por la ventanilla de vez en cuando y estrujaba la tela de su suéter entre sus largos dedos. Intenté tranquilizarla y decirle que todo iba a estar bien, que el jet no se iba a caer y nada malo pasaría. Yo estaría a su lado por si pasaba cualquier cosa, sin embargo, su miedo era mucho más grande. Por más fuerte que era también se mostraba cómo una cosita pequeña y temerosa.

Tuve que pedir una pastilla para que durmiera y que sus nervios se bajaran un poco. Se quedó profundamente dormida a mi lado, apoyando su cabeza en mi hombro, mientras las horas pasaban lentamente yo me permitía observar su bonito rostro de ángel, era perfecta, con esa barbilla pequeña y sus mejillas suaves. La llevé a la cama que había en el jet para que durmiera cómodamente, ahí me permití observarla sin tener que llegar a nada sexual, es que tampoco la iba a tocar sin que estuviera consciente de lo que estaba ocurriendo a su alrededor. Por su parte, Serena se quedó afuera escuchando música y viendo vídeos, tampoco es que me importaba mucho lo que la mujer hiciera, no obstante, si sus decisiones ponían en peligro a Angel y Callie ahí sí me iba a meter en su vida.

Faltando pocos minutos para llegar la tuve que despertar abriendo los ojos lentamente y mirando a su alrededor, se había olvidado de que íbamos en el jet y cuando reparó en ello se asustó hundiendo su cuerpo en el colchón. Esperamos unos minutos en los que el piloto maniobró para detenerse en un lugar en el que no estorbara y donde el jet se quedara todo este tiempo que nos íbamos a quedar en Suiza. Cuando salimos del jet ya era de noche. Un auto nos esperaba afuera del aeropuerto, el cual nos llevó al hotel Château d'Ouchy, un hermoso hotel de lujo situado frente al lago Lausanne.

Cuando el auto se detuvo frente al hotel, los luceros de Angel se abrieron grandes, con sorpresa. Lausana es una hermosa ciudad rodeada de montañas con una hermosa vista al lago y antiguas calles empedradas.

Pacto con el diablo. (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora