Capítulo 53. 💙

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"Admito que me consumió,

me despedazó, me destrozó.

Pero también admito que me

hizo mirar hacia delante y

entender que todo en esta vida

tiene un motivo. Y que, cuando

has sufrido mucho, llega el día

en el que todo empieza a doler

menos".

—Mario Benedetti.

Hunter

Estaba procesando las palabras de Frank. Era difícil, sin embargo, en algo tenía razón.

Lo miré atentamente esperando que hablara, pero él quería que yo dijera algo, quizá esperaba que le dijera que no, porque lo que él quería era verme tras las rejas, pudriéndome en la cárcel sin la mínima posibilidad de salir algún día por todos los crímenes que cometí a lo largo de los años.

—Hunter —la voz de Maykel me trajo de regreso a mi cruda realidad.

—Quieres que deje los negocios sucios con tal de decirme donde está Angel y su madre —asintió —. ¿Cómo sé que sabes dónde están ellas? —inquirí.

—Como te dije te hemos estado investigando y a todas las personas a tu alrededor —su mirada se dirigió a Maykel y Danielle —. También a la madre de tu querida esposa. Sabemos que fue ella quien le pasó información a Hiro.

Maldito imbécil.

—¿Tú sabías que Serena era cómplice de Hiro y nunca me dijiste nada? —di un paso para golpearlo, sin embargo, Danielle fue más rápida que yo y me detuvo agarrando mi mano mientras Maykel me sostenía de los hombros —. ¡Lo sabías infeliz! Dejaste que pasara esto.

—Tienes que entender, teníamos que ver hasta dónde iban a llegar —dijo despreocupado.

—Ya viste hasta dónde llegaron, ¿estás feliz con eso?

—El secuestro de tu esposa no estaba en nuestros planes, por eso queremos rescatarla con bien.

—¿Qué es lo que quieres entonces? —agradecía que ahora mismo Danielle se interpusiera entre ese infeliz y yo, porque sería capaz de matarlo a golpes.

—Hiro fue el primer socio al que investigamos y salieron algunas cositas de él y su padre, al segundo no lo podemos meter a prisión porque ya falleció —mi rostro de desconcierto lo decía todo.

¿Qué?

—¿No lo sabías? —negué.

—Le llamé muchas veces y me dijeron que no podía atenderme porque estaba muy enfermo, después de eso no supe nada de él.

—Falleció hace meses, Hiro se ha estado haciendo cargo de sus negocios, todos lo que tiene repartidos por todo el mundo. Tú has salido en una larga lista de socios y mafiosos con los que Hiro tiene tratos, negocios ilícitos —aclaró.

—¿Qué quieres? ¡Dime! —le exigí.

—Simple —dijo burlón —. Deja los negocios y te llevo donde está ella.

—No confío en ti, además tengo hombres que la pueden buscar —se echó a reír y con él el sujeto que estaba a su lado.

—¿Tus hombres? ¿Los que matan por dinero, los asesinos? Lo mejor es que no los metas en más problemas, ya que tienen muchos en este momento.

Pacto con el diablo. (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora