Pacto con el diablo. (COMPLETO)

Capítulo 46. 💙

"Los golpes que más me dolieron

fueron las respuestas que te callaste

y que tuve que aprender a interpretar"

—Ikeli O'farrell.

Angel

Mamá estaba en silencio, no decía nada mientras bebía agua del vaso, mirándome de vez en cuando con pena. No podía creer o entender qué pasaba por la cabeza de Hunter, últimamente estaba desconectado y bebía un poco de más, no quería que recayera en ese maldito vicio, solo pedía eso. No pedía más que eso, tampoco era mucho pedir, ¿o sí?

—No quiero que esto sea un problema con Hunter. Que por mi culpa ustedes discutan —habló trémula.

—Tú no has hecho nada —dije seria.

—Sí, y no —dejó el vaso encima de la mesita en medio de la sala —. Hunter cree que hice algo y no sé qué es.

—¿Qué te dijo? —le pregunté mirándola.

—Parece que alguien las está siguiendo, aquí en la casa también. Solo dijo eso, cuando tú llegaste no pudo decir más, pero estoy segura de que tenía unas cuantas palabras para mí —suspiró.

—Él no me dijo nada.

—Creo que apenas se enteró, Alexander estaba con él cuando entré a su oficina. Habla con él, Angel, dile que yo no estoy haciendo nada en contra de ustedes. Tienes que creerme, hija —empezó a llorar cubriéndose el rostro con las manos —. Esto es mi culpa, solo mía y de nadie más.

—No tienes por qué tratarte así, tú no hiciste nada de eso, estoy segura —quitó las manos del rostro y se pasó los dedos bajo los ojos para sonreír dulcemente.

—Angel, sé que todos en esta casa tienen una mala reputación de mí, sé que no soy buena y que todo lo que me ha pasado lo tengo bien merecido, pero te prometo, Angel, te prometo que no he hecho nada, no le paso información a nadie —sus ojos se llenaron de lágrimas de nuevo —. Tú sabes que no salgo y si lo hago es contigo, no hablo con nadie, me la paso aquí y estoy bien con eso.

—Voy a hablar con él y espero que me diga lo que en realidad está pasando —asintió y se limpió las lágrimas con el puño de su suéter.

—Pregúntale, por favor, ¿lo harás? —asentí y me puse de pie para salir de la casa. Crucé el patio y entré a la casa grande yendo a la oficina para hablar con Hunter, pero antes de entrar escuché hablar a Danielle, me detuve antes de entrar y quise escuchar un poco lo que se decían.

—Te dije que no hicieras esto. Que esperaras un poco más para enfrentarla —se tejió un silencio abrumador ahí dentro que solo Maykel pudo cortar.

—No podía quedarme de brazos cruzados dejando que haga lo que se le venga en gana. No puedes confiar en una persona de la que no sabemos nada, solo que dejó a sus hijas a su suerte y no regresó jamás. Investiga más de ella, quien es el hombre con el que se fue, porque lo dejó. Quiero saber todo de su vida, todo.

—Ya lo hice y en unos días me entregan el informe —le dijo Maykel.

—Pero Angel no tiene que pagar los platos rotos —habló Danielle —. Lo que haga su madre es independiente de tu relación con ella, Hunter, no vayas a arruinar esto, por favor —le pidió —. Es tu esposa ahora y es tu prioridad.

Me incorporé y levanté la mano para tocar la madera con los nudillos. Nadie dijo nada dentro hasta que escuché la voz de Hunter.

—Pasa —empujé la puerta y di un paso dentro.