Capítulo 55. 💙

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"Estoy bien. Bien hundida.

Bien decepcionada.

Bien vacía. Bien harta.

Bien rota. Bien triste.

Bien cansada.

Definitivamente estoy bien".

—Frida Kahlo.

Hunter

Antes de ir al sepelio de Serena había que arreglar un par de cosas que tenía pendientes. Estos días me dediqué a Angel, solo quería hacerla sentir bien en la casa, cuidar de ella, protegerla y velar sus sueños. No quería dejarla ni un momento, pero las cosas no podían seguir así, yo tenía que regresar a mi vida de antes y ella... Ella junto a Callie merecían una vida digna, donde no hubiera sangre, armas y peligro. Lo merecían más que nadie en este mundo.

Maykel y Danielle me ayudaron para organizar esta reunión donde asistían todos los socios que tenía, sería el momento para decirles que estaba fuera de esto y sabía que no les iba a gustar, se lo tomarían a mal. Quizá iban a pensar que cometí traición, sin embargo, las cosas eran tan diferentes de lo que en verdad estaba pasando ahora mismo.

—¿Qué hacemos aquí? —preguntó uno de los socios.

—Maykel dijo que era urgente —habló otro —. Por eso estamos aquí —los demás les dieron la razón. Dos pantallas al frente nos mostraban los rostros de los demás socios que no se encontraban presentes aquí, cómo Rykel De Vaux, Mason Turner y Vitale Schiavonne. Ellos tres y los demás ya sabían de qué iba esta reunión, la que no era más que una formalidad para terminar con este negocio de una vez.

Me mantenía a la cabeza de todos en la mesa, pero cuando diera un paso fuera de esta oficina sería una presa más para cada uno de ellos, no me importaba ya, lo peor que me pudo pasar sucedió y ahora veía las cosas de diferente manera. No me podían lastimar más porque Hiro lo hizo con la persona que más amaba en esta vida.

—Tengo algo importante que decirles —hablé serio —. Desde este momento dejo de ser parte de todo esto, no seré su socio principal, tendrán que buscar a un jefe porque yo ya no lo seré —Se miraron, desconcertados, empezaron a murmurar y me miraban sorprendidos, algunos más no lo creían, otros negaban con la cabeza. Se miraban entre ellos, esperando que todo esto fuera una mentira, sin embargo, al ver mi rostro impasible confirmaron que no estaba jugando.

—¡Esto es traición, Hunter! —uno de ellos se puso de pie y me señaló despectivamente —. Es traición.

—No lo hago por eso, nunca daría sus nombres, nunca los echaría de cabeza con nadie. Quiero que entiendan que he tenido muchos problemas y ahora mismo la policía me está pisando los talones. ¿Quieren eso? ¿Qué se vayan en su contra? No, sé que no lo quieren, porque ustedes, al igual que yo, tienen mucho que perder.

—¿Y qué va a pasar con los negocios que tenemos juntos? —preguntó Mason.

—Van a pasar a manos de otra persona —le respondí. Hizo un asentimiento de cabeza.

—¿Y se te hace fácil dejar esto, así como así? —preguntó uno de los hombres.

—No tengo otra opción, ya detuvieron a Hiro y si sigo aquí los siguientes serán ustedes —suspiré. No lo entendían y tampoco pedía que lo hicieran, lo que menos me importaba era lo que ellos pensaran de mí.

—¿Hiciste tratos con la policía? —negué con la cabeza. No les podía decir sí, por qué me podía ir muy mal.

—No —me acomodé el saco y recobré mi postura inicial —. Nunca los haría, pero sé de muy buena fuente que me han estado investigando desde hace meses, empezaron con Hiro y salieron varias cosas que me relacionaban con él —uno de los hombres maldijo —. Si sigo dentro van a venir por todos y sé que me puede ir muy mal. No quiero eso.

Pacto con el diablo. (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora